He visto a cuarenta hombres golpear al animal enfermo al atardecer.
He visto como mordían y marcaban sus hombros, su espalda.
Cuarenta cuerpos esparcidos en el suelo de una propiedad privada.
Estas marcas que no significan compromisos, estos intercambios que mañana no significan nada.
No habrán demandas en tu informe financiero.
Todos los judíos fueron acecinados en tu madrepatria.
Me comí a los perros, a los negros, a tu mama.
Todos tus créditos tendrán la sangre blanca como las niñas rubias, virginales.
Tengo tus perfumes, tus manos marcadas.
Devorar tu cuerpo como quien devora una novela rosa, un bet seller.
Estas esperas inciertas me matan todos los días, las noches.
He visto esta tarde a 30 mujeres hacer la cola del supermercado para conseguir al animal recién muerto,
he visto como lo golpeaban.
Dime como le explico al fusilado que la pistolas era de salvas?
Como recorre mi cuerpo el sabor desvanecido de tu sangre de ayer.