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Inicio / Cuenteros Locales / nidhoggnaglfar / LightShade -Cap 2-

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–Capítulo 2–

La gallina de los huevos de oro

Cuando me desperté ya era bastante tarde. Empecé a recordar lo que ocurrió el día anterior... Quizá había sido muy dura con él, aunque seguía pensando que se merecía lo que le dije. Además con lo insensible que era no creía que le hubiera afectado mucho… Y sus palabras resonaron en mi cabeza “13 años en el vacio de tu alma” “despierto 13 años, disipando tu espíritu” además de lo raro que era oír algo sin pensarlo, empecé a retractarme de lo que le dije.
–Nida ¿ya estas despierta? Intentamos con Stella hallar a Nid para obligarlo a disculparse, pero no lo encontramos por ningún lado. Dimos vuelta la ciudad patas arriba, al parecer ganaremos por abandono… Así no pelearás y cuando ganemos te daremos el pacto, todos ganamos.
–Yo sé donde está –O eso creía–; recuerdo que dijo que nos parecíamos algo después de todo, y si yo fuera él no tendría ganas de ir a ninguna parte. Debe estar donde lo dejé ayer, en el bosque…
–¿Segura? Pasar toda la noche en el bosque solo, no creo que le haya pasado algo pero...
–Sí, lo es, pero me preocupa como este después de lo que le dije.
–¿Qué le dijiste?
–En el camino te lo cuento, vamos.
Salimos de la habitación y nos dirigimos al bosque, en el trayecto le conté a Firion lo que había sucedido, con todo detalle.
–Pobre chico… aunque pienso que eso no justifica su actitud.
–También creo eso, aunque no lo justifique tiene una razón después de todo.
Nos acercábamos al lugar. Estaba tal cual lo dejamos ayer, pero él no estaba ahí.
–Nida, parece que se ha ido. ¿No se te ocurre algún otro sitio?
–Pero yo creí… no, yo sabía que debía estar aquí…
–Vámonos, tal vez lo encontremos para antes del torneo…
–No me importa el torneo. Lo busco al porque quiero, no para ganar una estúpida competencia.
–Me alegra oír eso –escuche una voz desde un árbol–; por cierto, lo siento. Creo que me pase del límite –Estaba sentado en una rama, hablaba muy triste, pero de forma sincera–. Intentaré ser un mejor compañero de ahora en adelante…
–Yo también lo siento Nid, no debí decir lo que dije. Supongo que entenderás que solo fue un momento de rabia, no es lo que en verdad pienso.
–No te preocupes, cambiando de tema. Me alegra que este haya sido el primer lugar en que buscaste, parece que no recorriste la ciudad como Firion. Entonces Nida, ¿continuamos, o preferirías algo más? –parecía que de verdad se esforzaba en que yo opinara.
–Seguiremos, después de todo tú lo dijiste, podríamos encontrar enemigos más fuertes en el futuro.
–¡Pues que así sea!
–¡Rayos! ahora tendré que buscar a Stella, no llegaré a tiempo. ¿Qué hago, que hago?, ¡si nos descalifican me matará!
En eso Nid se acercó a él, quitándole el pequeño saco que llevaba, luego se alejó lo suficiente para que la piedra no tuviera efecto.
–¿Bastante practico no crees? –Le arrojaba el saco–; basta que la llames y debería aparecer.
En efecto, su grimorio comenzó a brillar igual que antes.
–Llama que no se extingue ni apaga, ¿Stella oyes mi llamada?
Frente a nosotros se materializó Stella, extrañamente parecía molesta.
–¡Aaahh! ¡HABIA CONSEGUIDO UNA GENIAL OFERTA!
–¿Oferta? ¿No deberías haber estado buscando a Nid?
–Ehm, oferta por la información sobre un chico vestido de negro.
–Pues no aceptes la oferta, ya me encontraron.
–¡TÚ, CHICO! ¡Te enseñaré a respetar a los demás!
–Calma Stella ya zanjamos ese asunto –Me ponía entre ellos.
–Guarda esa energía para cuando nos toque pelear... A menos que no pases las semifinales –Nid volvía a su actitud normal, pero contra Stella claro.
– ASEGÚRATE TÚ DE PASARLAS, y podré apalearte frente a un público como bono extra.
Luego de esto nos apresuramos para dirigimos a la arena a esperar nuestro turno de luchar.

–“BIENVENIDOS A LAS SEMIFINALES ¿QUIENES PASARÁN A LA SIGUIENTE RONDA?” ”PODRIA SER USTED QUIEN LO DECIDA, NUESTRO FIEL PÚBLICO” –comenzaban los vitóreos– “ME COMPLACE EL INFORMAR QUE TENEMOS UN TOTAL DE 10 SEMIFINALISTAS, O SEA 5 COMBATES” ”DE LOS 5 FINALISTAS SE DECIDIRÁ EL CAMPEÓN MAÑANA, SIN MAS RODEOS DEMOS COMIENZO A LOS COMBATES”.
–Según las tablas, a mi me toca con un sujeto llamado Faradir –Firion decía pensativo.
–Nida tu oponente será la chica de ayer, Sanae creo que era su nombre. Yo soy el cuarto combate y tú el quinto.
–Sanae… recuerdo haber visto como peleaba, era muy rápida. Nid, no estoy segura de poder estar a la altura de esa chica.
–Solo has tu mejor esfuerzo, recuerda lo que aprendiste ayer y todo saldrá bien.
La espera se hacía eterna, después un tiempo finalmente llamaron a Firion.
–Nos vemos luego –dijo retirándose junto a Stella.
Cuando volviera seria mi turno, estaba muy nerviosa. Nid pensaba en silencio.
–¿En qué piensas?
–Pienso en como encargarnos de su velocidad, en ese punto tienes razón, es más rápida que tu. Y su ente puede alcanzar objetivos a distancia, no funcionará de nuevo duplicarme, ya que la vi en el público y seguramente prepararon algo. Lo único que se me ocurre es que cada uno haga una batalla individual.
–Pero sabes que no podré contenerla mucho tiempo…
–Lo sé pero es lo único que se me ocurre, podría haber una forma… pero dependería de la forma en que te ataque.
En eso entró Firion sonriendo.
–¡Pasamos!, por decisión del público, ¡pero lo hicimos!
–Debe haber sido porque tenían que votar por una belleza como yo.
–¿Insinúas que tu talento en combate no es suficiente…?
–Silencio niño, por ahora te llevo la ventaja así que deberías empezar a mostrar respeto para cuando supliques no tener que pagar todo lo que compre.
–Nida y yo tenemos la ventaja desde que nos inscribimos... –su exceso de seguridad era contagiosa.
–Por supuesto, ganaremos el torneo y tendré un pacto rango 6 para Vidofnir.
Nos apresuramos a salir mientras escuchábamos “Suerte” desde dentro de la habitación. Entramos a la Arena al mismo tiempo que la chica, su ente era una niña de unos 12 o 13 años, era mucho más pequeña que Sanae, cabello celeste y largo, y se vestía igual que ella en colores. Usaba un vestido de cuerpo completo, se diferenciaban en las coletas y que no llevaba capa. Ambas estaban muy tranquilas.
–¿Ambas partes están listas? “¡Listos!” –Dijimos los 4–. “EL PRESENTE COMBATE SERÁ ENTRE NIDAVEL DE BRISNOA, Y SANAE DEL CLAN TORRENTE” “COMIENZEN” –Instantáneamente Sanae tomó su grimorio.
–Activo el pacto. “Utevu u laion jo emenvu” –“Ahoga a quien se oponga”. Los brazos de su ente se volvieron cataratas de agua.
–¿¡Qué esperas Nida!?
–¡Ah! Claro, Activo el Pacto. “Gionhe lao yekhu oq yioqe, kujvu qu hiokku” –“Viento que corta el cielo, rasga la tierra”.
Mientras Nid atacaba a la niña acuática, Sanae caminaba lentamente hacia mí.
–No pareces del tipo que pelea… por lo que vi en tu anterior combate dependes de tu ente completamente. Como ya deben haber pensado, duplicarlo no te servirá de mucho ya que preparamos un Contra pacto. Supongo que sabrás que apenas lo utilices lo anularé ¿no?
Nid esquivaba los torrentes sin problema, pero tenía dificultades en alcanzarla. Sanae continuó hablando;
–Para ganar basta con que el público lo diga, como en la batalla anterior. Veamos cuanto aguantas.
Enseguida saltó hacia mí con la vara en alto, logré bloquearlo con el bastón. La piedra brilló un poco y se apagó, su golpe fue más débil que el que me dio del gorila. Sanae saltó hacia atrás. Creyendo que me atacaría de nuevo me puse en guardia, pero no fue así.
–¿Eso que tienes no es un bastón normal cierto?, cuando lo golpeé fue como si no golpeara nada, es más, fue como si ni siquiera hubiera intentado hacerlo, simplemente me detuvo. ¿Esa es tu carta del triunfo acaso? Tendré que no dejarte usarlo simplemente.
Rápidamente se movió frente a mí a lo cual no pude reaccionar, solo vi como usaba su vara para comenzar su ataque, todo se veía muy lento pero no podía moverme. Entonces escuché al oído. “No volveré a ayudarte contra uno de sus ataques”. Frente a mí su vara se hiso trozos. Sanae miró hacia Nid al mismo tiempo lanzaba una patada circular y yo caía al piso, pude ver como él se bajaba la bufanda.
–¡Mi Vara! ¡Maldito! ¡Sephi, esto es imperdonable, véncelo de una vez!
–¡No puedo, es muy rápido!
Intenté ponerme de pie, pero me golpeó de nuevo lanzándome al piso.
–Quédate ahí, le enseñaré a tu ente lo que pasa cuando te metes conmigo… –Buscaba algo en el grimorio–; “Paojhkuqo anu hapzu xo uvau, ne hokpihuj lao kojmiko, Leviathan” –“Muéstrale una tumba de agua, no termitas que respire, Leviathan”.
¡Dios!, un pacto de 6 versos. Dentro del área de pelea comenzó a fluir agua al mismo tiempo que su ente se transformaba en una enorme serpiente celeste, el agua inundaba el lugar como si estuviéramos en un vaso enorme, hasta que finalmente cubrió toda el área con una altura de unos 5 metros. ¡No podía respirar! Sanae se encontraba dentro de una especie de capsula ya que el agua era repelida, el único espacio con aire lo ocupaba ella.
–Cuando se desmayen quitaré el agua y habré ganado...
Me estaba ahogando, miré a Nid pero el parecía estar completamente normal, dejando de lado que estuviera rodeado de agua claro. Me miró, levantó el brazo derecho y lo movió rápidamente cortando el agua frente a él, al igual que hiso con la piedra en el bosque. La onda del ataque impactó con el borde rompiéndolo. El público empezó a gritar eufórico, parece que el acabar con un pacto de alto rango con una sola mano los había impresionado. El agua comenzó a evacuar rápidamente, estábamos dentro de un enorme vaso después de todo.
–¡Aire!
–Demonios, no quería tener que mojarme –dijo Nid sacudiendo su ropa.
–¡LEVIATHAN ACÁBALO!
La serpiente enorme se abalanzó hacia Nid el cual no hacía más que evadirlo, incluso lo hacía sin esforzarse, unos cuantos minutos más y terminaría el combate. Estaba en mis manos ganar esta pelea, debía pensar en algo… “Impactando el piso bajo tuyo, sería una gran maniobra evasiva, saldrías disparada como un cañón”. Oí en mi mente, otra frase resonaba en mi cabeza. Pero el bastón no tenía suficiente espíritu como para usarlo de esa manera. Intente ponerme de pie aprovechando que Sanae estaba pendiente del combate, “al piso”.
–Te dije que no te pusieras de pie.
Tal vez esto era a lo que se refería con tipo de ataque…
–¡YA SE NID! ¡ATÁCAME! –apareció frente a mí y golpeó el bastón con una de sus katares. “Estaba esperando” me dijo. Rápidamente intenté ponerme de pie. Sanae lanzó la patada a ras de suelo como lo había hecho anteriormente.
–Nunca aprendes.
–Te equivocas –respondí mostrando que tenía el bastón de cabeza con la gema hacia abajo.
Apenas su pie impactó la piedra se detonó en una explosión, aunque no fue la gran cosa, Nid debió medir la intensidad con que me golpeó. Salí disparada al cielo y ella cayo a unos metros, fue lanzada a ras de piso y al caer le golpeé la cabeza con mi bastón, dejándola inconsciente. La serpiente desapareció al instante y Nid me gritó “¡BIEN HECHO!”. El público había enloquecido.
–“QUE ESPECTACULAR FINAL” “POR DEJAR FUERA DE COMBATE A SU OPONENTE” “NIDAVEL DEL PUEBLO DE BRISNOA AVANZA A LAS SEMIFINALES”
–¡Bien! –dejamos la arena entre el griterío del público.
–Excelente Nida, tardaste un poco en captar la idea pero me alegra que además haya funcionado tan bien. Aunque debo admitir que yo solo pensé en causar la explosión y ganar por decisión del público, quien iba a pensar que podrías preparar un contraataque en una situación así, deberías sentirte orgullosa.
–Me muero de ganas de contarle a Firion… esto, después de nuestro encuentro claro. Hay que respetar el acuerdo, jeje.
Al entrar a nuestra habitación, Nid dijo simplemente “Ganamos”, evitando la avalancha de preguntas que se venía.
–Nida, si te emociona tanto puedes hablar con ellos sobre el encuentro. Mientras no reveles nada que pueda afectar nuestro futuro encuentro no me opongo.
–¿¡En serio!? –Parecía que Nid se había puesto un poco más blando conmigo.
Después de contarles todo, evitando detalles sobre cómo contrarrestamos sus ataques. Se veían bastante sorprendidos.
–¿¡Un pacto de invocación rango 6?! ¿Y dices que ganaron después de recibir eso? Yo y Stella nos hubiéramos ahogado ahí mismo, supongo que fuimos afortunados ya que nuestro oponente solo atacaba de rango. Mucho poder y poca precisión, creo que por eso el público nos dio la victoria.
Stella no decía ni una palabra, en cambio parecía mirar de reojo a Nid, tal vez empezó a darse cuenta que él no era solo un niño con alto espíritu.
–Firion, nos vamos.
–¿¡Por qué?! Si aun no le he contado nada a Nida sobre nuestro encuentro.
–Ya lo dejarás para después, ahora tenemos algo que hacer. Con su permiso –dijo mientras lo arrastraba fuera de la habitación.
–Adonde habrá ido tan apurada… ¿tú qué crees Nid?
–Pienso que debe haber ido a entrenar, empezó a actuar extraño después de que nombraste el pacto de rango 6. Parece que ahora si nos tomarán en serio –aunque lo dijo mientras bostezaba, parecía satisfecho con la idea–; deberíamos informarnos sobre el sistema que se utiliza en las finales.
–Tienes razón –le dije mientras me ponía de pie para salir de la habitación–; ¿no vienes?
–Ve tú, tal vez luego te siga –se acomodaba en la cama.
Salí de la habitación y recorrí los pasillos hasta llegar al hall principal, donde había un panel en una de las paredes con las reglas. “Veamos… Finales, Finales… aquí están”. Leí en voz baja lo que decía; “Aquellos participantes que lleguen a las finales, deberán seguir el siguiente protocolo: Llegado el día del combate se les dirá con quien combatirán, a diferencia de los encuentros anteriores esta vez tendrán que luchar con dos de los cinco finalistas. Las condiciones para elegir a los dos finalistas que combatirán por el premio son ganar ambos combates como prioridad, de forma secundaria lo decidirá el publico entre los que mínimo ganen uno. Además de esto son validas todas las reglas para enfrentamientos anteriores, como el uso de cualquier arma o pacto”. Así que nos tocará pelear con dos, es bastante probable que tengamos que luchar contra Firion, “pensé”. Me volteé para regresar a mi habitación.
–Oye chica, no puedo dejar de pensar en la pelea y pienso que hicieron trampa –Sanae estaba justo frente a mí con su ente, noté en la portada de su grimorio el nombre “Sephiria”–; es imposible que alguien con un pacto de arma rango 5 pudiera destruir completamente uno de invocación, y sin ningún esfuerzo –Cada vez hablaba más alto, con cada segundo que pasaba se volvía más impaciente.
–Pueess, esto yo... Es que somos muy fuertes –Le dije con una sonrisa temerosa, fue lo primero que se me ocurrió.
–No me hagas reír, un arma muy extraña y el grimorio de dos colores. Aquí debe haber un truco –Me quitó el libro.
–¡OYE!, ¡Devuélvemelo! –Pero en ese instante Sephiria me sujetó, era muy fuerte a pesar de su corta estatura. Sanae lo examinaba detalladamente.
–No puedo abrirlo, por lo menos es normal en eso... Solo tú deberías ser capaz de hacerlo.
–Claro, ¡si es mi grimorio!
–Ahhh ¿pero que tenemos aquí?, la portada está alterada... Digo, además de su color que no sé como lo hiciste, pero cambiar el texto de la portada es en contra de las reglas. Engañar al oponente teniendo diferentes textos es muy deshonesto, y además escrito un pacto. Mal, mal, basta con que muestre esto al juez y te descalificarán, así seré declarada vencedora.
En eso corrió con mi grimorio al mostrador, donde estaba el juez de los combates conversando con otro sujeto. Sephiria me soltó y corrió tras ella, por supuesto que yo hice lo mismo.
–Señor juez, observe esto. La chica que peleó conmigo rompió las reglas. Está en contra del reglamento que el dueño de un grimorio altere su portada. No puede declarar que ella me venció si hiso trampa.
–¿Este grimorio es de la chica de esta tarde?, ¿la que quebró tu pacto de invocación? –Parece que no había notado que estaba ahí–; hmmm… en la portada llama a “Nidhogg”, así que debe ser de ella. Creí haber notado algo extraño en él cómo dos colores, pero pensé que era mi imaginación, al parecer era cierto. Pero dejando eso de lado tendré que descalificarla por alteración de portada.
–¿¡Pero!? Yo no alteré mi portada, mi grimorio es así desde que lo tengo.
–¿Qué dices chica? No existen los grimorios con portada diferente, no nos tomes el pelo y acepta las consecuencias de tus acciones.
–Pero… ¡PUEDO PROBARLO!, ¿bastaría que le demostrara que ambas llamadas funcionan, cierto?, ¡ambas funcionan!
–¿Qué dices?, no puedes probar algo imposible, déjate de trucos –Sacaba la lista de participantes–. Ser descalificada no es tan malo, podrás participar después si dejas tu grimorio como estaba.
Tomé el libro y dije;
–Activo el Pacto, “¡Qizoku pi uhpu!”, “Luz de esperanza que en el cielo se esparce, ¿Vidofnir podrías presentarte?” –En eso apareció la luz frente a mí, para luego materializarse Vidofnir.
–Hola, ¿necesitas algo? –El rostro de victoria en Sanae se transformó en asombro, la misma cara se dibujaba en el juez.
–¡Esto debe ser algún truco! Si, debe ser eso de alguna manera. Admito que el chico de capa negra es tu ente, pero esta chica.
–Me siento tan feliz…, sin ninguna razón aparente –se nos acercaba el juez. Al mismo tiempo Sephiria desaparecía en un charco de agua, debía de haberse agotado su tiempo.
El juez se puso de pie e inclinó para abrazar a Vidofnir, quien se escondió nuevamente detrás de mí.
–¡Compórtese JUEZ! Ahora explícame, ¿Qué demonios eres tú? Tienes dos entes, eso debe ser ilegal en algún sentido…
Después de que el este “despertara” le contestó.
–Lo siento chica, pero debido a que esto nunca había pasado antes, no hay regla contra ello, es más, me parece genial que alguien pueda tener dos compañeros usando un pacto como intermediario –Había asumido que el pacto escrito me permitía llamar a ambos.
–Bueno Nida un gusto en verte, me voy a dormir, hasta pronto.
–Igualmente Vidofnir.
Cuando se desmaterializó completamente, sentí una presión espiritual enorme detrás de mí. Era Nid y parecía furioso.
–¿No… no me digas que la llamaste en un lugar tan público…?
–Sí, si no lo hacía nos descalificarían.
–Diablos… –guardó silencio unos segundos pensando–; bueno no importa. Ojalá esto no nos de problemas en el futuro… ¿A qué viene que nos descalifiquen?
–Dijeron que no podía manipular la portada del grimorio, por reglamento era un engaño al oponente.
–Pero, ¿se arregló el asunto? –no parecía muy preocupado por ello, la verdad parecía pensando en otra cosa.
–Sí, no nos descalificarán.
–Bien, sigue con lo tuyo –Se daba media vuelta.
–Espera, ¿Nid es tu nombre? –Sanae preguntó tomándolo por la espalda.
–Nidhogg para los extraños.
–Pues te alegrará saber que no soy una extraña. Soy Sanae, deberías recordarme de esta tarde. Además quiero acompañarlos a donde vayan.
–¿Cómo? –mis oídos me engañaban. ¿No era la misma que intentó descalificarnos?
–¿Y si nos negamos?
–Los seguiremos, aunque no sea con su consentimiento.
–¿Podría saber la razón?
–Pues, después de la batalla de hoy admito que son bastante fuertes. Si no puedes contra ellos… úneteles.
–¿Entonces es simple interés? –decía mirándola como sabiendo que no era por eso.
–Sanae, no creo que Nid tenga inconveniente con que nos acompañes y podría llegar a pasar por alto que intentaras descalificarnos… pero deberías ser más honesta con nosotros si deseas viajar a nuestro lado –sabia que él no se lo diría, así que lo hice yo.
–¡OK! Está bien, quiero… quiero que me enseñe a pelear tan bien. Después de ver tu combate de ayer, puedo decir que mejoraste un montón a hoy, si alcanzaste ese nivel solo con un día entonces él debe saber métodos increíbles de entrenamiento.
–Solo le proporcioné el arma y conocimiento, lo demás todo fue parte de ella.
–Puede ser, pero me gustaría aprender. Los del clan torrente viajamos por Eucarias fortaleciéndonos. Creí haber alcanzado mi máximo en aptitud de lucha, por eso me inscribí en el torneo. Hasta ahora no tuve ningún problema con mis oponentes, siempre alargaba la pelea lo máximo posible para ver si este por lo menos lograba golpearme. Incluso nunca tuve la necesidad siquiera de usar otro pacto que no sea torrente para Sephi.
–Así que por eso no venciste a ese sujeto, eso explica mi duda. Para serte honesto la cantidad de espíritu que manejas era mucho más alta que la del tipo ese –Nid decía con expresión pensativa.
–Pero entonces te vi destruir 4 años de trabajo que me costó perfeccionar mi técnica de invocación. Leviathan la cúspide del elemento agua, y no solo eso, sino que también fue con una sola mano. Esa es la verdad… lo siento pero me avergonzaba decirlo…
–No hay problema y será un placer que nos acompañes, entre más gente mejor, ¿No es así Nid?
–Como sea, mientras no estorbe estoy de acuerdo, aunque no creo que pueda ser más molesta que Firion, así que adelante –se marchaba en dirección a las habitaciones.
–Ah y lo siento por intentar hacer que te descalificaran. Es que te vi ahí tan tranquila y yo juraba que había algún truco, no aceptaba que me hubieras vencido, una cosa llevó a la otra y terminé haciendo eso, pero extrañamente después de que llamaste a la chica ángel comencé a calmarme –al parecer si tuvo un efecto en ella después de todo–; entonces recapacité y pensé que no podían ser tan malos, sin contar de que eran muy fuertes.
–No necesitas disculparte, esto todavía es extraño para mí. Hace una semana era una chica normal sin compañero que vivía en un pueblo tranquilo, y hoy me veo participando en un torneo lejos de casa. Todo ha pasado muy rápido.
–¿ENTONCES CUMPLISTE 16 HACE MENOS DE 1 SEMANA?
–Sí, ¿por qué lo preguntas?
–¡Entonces como rayos eres tan fuerte!, yo he entrenado junto a mi clan desde los 10 años, y debido a mi gran habilidad me confiaron el entrenamiento para poder realizar el pacto de invocación de 6 versos, es un hecho, ustedes chicos ¡son algo!
–No es para tanto, solo tengo mucha fuerza espiritual, supongo que eso es lo que me hace especial.
–¿Entonces solo es eso? Qué raro… he conocido a gente con fuerza espiritual sin precedentes pero ninguno se asemeja a tu caso.
–De todas maneras no sé mucho sobre el asunto, y ahora que lo dices ser especial no es tan malo dejando de lado todos los malentendidos.
–¡Así se habla!
Nos dirigimos a mi habitación. Nid estaba echado en la cama boca arriba con los brazos cruzados detrás de la cabeza, miraba el techo con detenimiento.
–Se tardaron –dijo mientras cerraba los ojos.
Sanae que estaba a mi espalda me dijo con algo de timidez al oído;
–¿Podría pedirte un favor?
–¿De qué se trata? –le dije en voz baja también.
–Pues… después de nuestro encuentro mi vara quedo hecha astillas… y escuché que Nid te dio ese bastón, me preguntaba si…
–¿Le pregunto?
–Sí no fuera mucha molestia, por favor.
–Hey Nid.
–¿Ah?
–Esta tarde le rompiste su vara a Sanae, ¿lo menos que podrías hacer es reponérsela no crees?
–¿Ella te pidió que me exigirías una compensación?
–No, yo no, nunca exigiría –decía mientras agitaba las manos en señal de negativa.
–No, ella me preguntó, soy yo la que te exijo.
–Supongo que podría usar algo del material que me sobró, además así podría probar algún otro tipo de habilidad que le sirva a su elemento agua. Está bien pero tómalo como tu regalo de unirte al grupo, no habrá más por lo menos de mí.
En eso Firion abrió la puerta.
–¡Oh! Lo siento me equivoqué de cuarto –al parecer solo vio a Sanae.
–Espera Firion, esta es nuestra habitación. Te presento a nuestra nueva compañera, Sanae.
–¿No eres la chica del ente de agua?
–Claro que es ella Firion –Stella hablaba enérgicamente. Se veía de buen humor–; me sorprende que recuerdes que su elemento es agua, aunque por su cabello se podía deducir.
–Un placer conocerlos, Firion ¿y…?
–Stella, encantada.
–Me hace muy feliz acompañar a guerreros tan fabulosos.
–¿Fabulosos? –Stella y Firion se miraron.
–Pues claro, si Nid viaja junto a ustedes deben ser grandes guerreros. Además no lo hacen nada mal por lo que vi en sus encuentros.
–Creo que podría acostumbrarme a esta chica –dijo Nid que seguía echado en la cama–; ella parece darme el respeto que merezco, no como ustedes dos que no aprecian nada de lo que hago.
–¿DISCULPA? Nosotros te tratamos con el respeto que MERECES, y debido a que no mereces mucho, pues, te tratamos como te tratamos –Firion sonreía mientras Stella le gritaba eso.
–¡Oh! Sanae –llorando falsamente, aunque Sanae no lo notaba por no ver su rostro–; así es como me tratan todos los días, estoy obligado a aguantarlos solo por ser mejor que ellos.
–Hm, ¿mejor que ellos?
–Sí, solo por eso el destino me paga con un tipo idiota y una vieja gruñona.
¡Al Piso!, Firion y Stella dejaron a Nid estampado en el piso de un solo puñetazo.
–¡Auch!, ustedes saben que solo bromeaba… no tenían que golpearme tan duro, el abuso contra menores está penado por la ley ¿sabían?
–Sí pero no se aplica a Entes. Además teníamos que pararte antes de que le lavaras el cerebro a Sanae.
–Sí, sí, como digan. La verdad es que ambos son amigos de Nida y a pesar de que sostengo que lo que dije es cierto, no son solo eso sino también son buenas personas y podría decirse que fuertes, ¿Felices?
–No pero es un comienzo. Si no les importa iremos a dormir, mañana será un día difícil –cerraron la puerta tras ellos.
– ¿Y tú que planeas hacer?, ¿iras a dormir a tu cuarto?
–¿No es obvio Nidavel?, dormiré contigo aquí –dijo sonriendo.
–Pero solo hay dos camas…
–Pues esperamos a que Nid se desmaterialice y habrá espacio para mi ¿no?, es que por haber perdido ya no tengo habitación propia…
–Pero Nid nunca se desmaterializa, a excepción de cuando llamo a Vidofnir.
–¿En serio? No me digas que te tragaste una roca espiritual, porque si no es así supongo que podrían hacerme el favor, basta con que se aleje de la roca.
–Pues… no es una roca espiritual, simplemente no lo hace...
–Es como ella dice, no se puede librar de mí aunque quiera. Pero no te preocupes ya que tengo un asunto pendiente así que te dejo mi cama –Se ponía de pie y salía por la ventana.
Nos quedamos solas Sanae y yo. Después de ponernos los pijamas, ambas nos recostamos en nuestras respectivas camas.
–Nidavel…
–Dime Nida.
–E–esto, Nida. Tengo curiosidad sobre como sucedió todo, digo tu encuentro con Nid, por qué viajas, o sea si no te importa, y claro solo si puedes o quieres contármelo.
Después de contarle todo lo que pensé que fuera apropiado, la vi muy asombrada con tanta cosa que había ocurrido en tan poco tiempo.
–Qué bien tener algo tan importante para ti, que te haga cambiar tu esquema de vida solo por eso. Mi historia es mucho más simple. Nací y crecí en el clan Torrente, recibe ese nombre porque está situado muy cerca de una enorme catarata, además de que todos los miembros son de afinidad agua. Desde pequeños entrenamos para alcanzar la perfección en el combate, lo necesario para defender nuestro clan, proteger la paz dentro de él. Siempre hemos estado en continuas batallas contra diferentes clanes que están al norte y este. Siempre están peleando, tantas muertes innecesarias, no podía aguantarlo así que emprendí este viaje para mejorar mis habilidades y tener el poder para hacer que mis enemigos se rindieran –Así que por eso usa ese tipo de arma–. Después de un año completo de entrenamiento junto a Sephi, deserté y me fui. Esta ciudad fue una de mis primeras paradas, debe ser obra del destino que nos encontráramos ¿no crees?
–Es muy probable.
Después de conversar un rato ambas acabamos por quedarnos dormidas.

Era un día nuevo, Sanae seguía durmiendo así que evité despertarla. Nid aun no regresaba y decidí ir al comedor, por alguna razón tenía bastante hambre. En cuanto abrí la puerta un hombre estaba esperándome, me cubrió la boca con su mano y me sujetó ambos brazos a la espalda. Rápidamente ató mis muñecas y amordazó, después me metió en un saco y ahí fue cuando todo se puso oscuro. ¿Quién era ese sujeto?, ¿Adonde me llevaba? ¿Qué haría conmigo? Fueron una de las tantas preguntas que se me vinieron a la cabeza mientras era cargada hacia quien sabe dónde. Por más que intentaba desatar las cuerdas no podía, era inútil. De repente me di cuenta que me colocaban en el piso. Sentí como me jalaban para sacarme del saco. El hombre más cercano a mi era diferente al que me trajo, estábamos en una bodega. Sobre las cajas había muchos hombres, cinco aparte del que estaba a mi lado. Todos con apariencia de delincuentes peligrosos, y todos estaban observándome en silencio.
–¿Esta es la chica? –dijo el que me descubrió mirando hacia atrás mío.
–Sí, según la información recolectada es ella, aunque el paradero de su ente es desconocido.
–Bueno, supongo que con la chica es suficiente. El ente aparecerá tarde o temprano si la tenemos, buen trabajo –dijo mientras le lanzaba un pequeño saco–. Puedes irte.
–Siempre es un placer hacer negocios contigo, ahora si me disculpas... Tengo más trabajo que hacer.
–Nidavel ¿cierto?, mi nombre es Fausto y este es nuestro escondite, acá vez a mis compañeros. Sabes por qué estás aquí ¿no? –Moví la cabeza de lado a lado negando, estaba muy asustada–. Pusimos nuestros ojos en ti desde el primer día que llegaste, uno de mis informantes vio a tu compañero pagando una cantidad ridículamente grande por unos pocos accesorios de segunda mano, además de que viniendo del pobre pueblo al otro lado del bosque me sorprendió la cantidad de ropa que compra su amiga de fuego. Y ayer uno de mis espías me trajo información bastante interesante… En una conversación entre el sujeto que te acompaña y la mujer que es su ente, pareció decir algo como “No te preocupes, para Nid no será problema pagar su apuesta si pierde, después de todo a él no le cuestan nada” –En ese momento me quitó el pañuelo que cubría mi boca–; ¿Podrías explicarme que significa “No cuestan nada”? –No podía decirle, si lo hacía no creía en que estos sujetos me dejaran marchar fácilmente.
–Es que el tiene una habilidad para encontrar fácilmente esas rocas.
–Así que es eso. Entonces la única utilidad que tienes para nosotros es para utilizar a tu ente, tendremos que mantenerte viva para hacernos ricos –Volvió a ponerme la mordaza, luego me metió de nuevo al saco, otra vez no veía nada–. Zack, lleva a nuestra invitada a la otra habitación, nos pondremos a buscar al ente. Tú quédate con ella en caso de cualquier cosa, si no lo encuentran solo habrá que esperar que se le agote el tiempo... –¡Paff! Sonó como si una puerta se viniera abajo–. ¿Qué rayos?
–“Es aquí Nid” –decía a lo lejos la voz de Sanae.
–“Fausto… No lo subestimes” –decía una voz, debía haber sido uno de los guardias.
–“Tus patéticos secuaces no sirven ni para tirar bien la puerta abajo”
Aunque no podía ver nada, podía oírlo todo.
–Quietos ahí –Fausto retiró mi cabeza del saco, apuntaba con un cuchillo hacia mí cuello.
Nid y Sanae estaban en medio del almacén, estaban rodeados por un poco menos del doble de los sujetos que vi antes, cerca de ellos había un tipo tirado en el piso. Parecía haber sido lanzado contra la puerta, cayendo ahí.
–¿Qué es lo que quieres de ella? –dijo Nid.
–Queremos que nos hagas ricos, chico. Basta con que nos entregues una montaña de rocas espirituales, si lo haces prometo que no le sucederá nada a tu compañera.
–¿Entonces todo esto es por rocas espirituales? ¡Pero no tenemos tal cantidad!
–Tranquila Sanae, ¿te conformarías con solo una?, que es lo que tengo actualmente.
–No me oíste parece –dijo acercando la cuchilla a mi cuello.
–Te daría más pero solo puedo hacer una al día, así que es solo una lo que puedo darte, tómalo o déjalo.
–¿Dijiste hacer? –¡Y luego me reclama que yo hablo demasiado!
–Sí, ¿aceptas una? –dijo mostrando una piedra negra que traía. Fausto comenzó a reír histéricamente.
–¡CHICOS! Esto es genial, ¡nos topamos con la gallina de los huevos de oro o mejor dicho la mina de piedras espirituales!, ¿qué opinan?
Una risa general inundó el ambiente, cuando esta cesó Fausto comenzó a hablar de nuevo.
–Tenía pensado que me pagaran una cantidad, pero me temo que no puedo aceptar tu oferta después de oír eso. Podremos darnos una vida de reyes con ustedes.
–Entonces, ¿qué opciones tenemos?
–La que les doy, la cual es quedarse aquí haciendo rocas espirituales para nosotros.
–¿Y si me niego?
–Tendré que dejarle una cicatriz permanente a tu amiguita –en ese momento sentí como me hundía levemente el cuchillo en el cuello, un pequeño hilo de sangre bajó por mi pecho.
–Que se le va a hacer… –Sacaba una cuchilla del cinturón–. Elijo mi opción, patearlos hasta que me den otra opción, y una que me agrade.
–¿Crees poder contra todos nosotros? Sin contar que deberás llegar a mí antes que le haga daño a ella ¿no crees? –En ese momento dos hombres se pusieron entre mi y Nid, bloqueándole el paso, uno de ellos sostenía un grimorio, el otro debía de ser su compañero–. ¿¡Entonces que harás?!
– ¡Esto!–escuche desde atrás.
Firion había tomado la daga con que me amenazaba Fausto, al mismo tiempo Stella lo golpeaba con su bastón. En eso Nid sacó algo de su espalda, parecía una vara. Era completamente negra y no solo eso, sino que también emanaba algo del mismo color. Nid incrustó la vara en el piso, la cual comenzó a ramificarse frente a todos los ladrones, sus respectivas sombras se ponían de pie frente a ellos y comenzaban a atacarlos. La habitación comenzó a ponerse totalmente negra, la mayoría huyó del lugar después de darse cuenta que cualquier daño que le hicieran a su sombra, los dañaba a ellos.
–Parece que tus subordinados escaparon.
Yo me estaba incorporando después de que Firion terminara de desatarme.
–¿¡Que–que demonios eres tú!? –dijo apuntándolo.
–Solo alguien con quien no debiste meterte –dijo tocándolo con la extraña vara.
Fausto fue cubierto completamente por la sustancia que emanaba de la vara, pasados unos segundos la retiró. El hombre estaba llorando e histérico. Se puso de pie para correr gritando;
–“¡Monstruo!”.
–¡Victoriaaaa! –gritó Sanae pegando unos saltos.
–Y no lo habríamos logrado sin ti.
–No digas eso Firion. Yo no hice nada, los que vencieron fueron tu y Nid.
–Hazle caso, quien sabe que hubiera pasado si no los hubieras seguido, además nunca se me hubiera ocurrido mandar a Firion por atrás.
–Jeje, no digas eso –se veía bastante satisfecha de sí misma–. Mejor salgamos de aquí.
–Opino igual –respondió Stella–; no me agrada este ambiente.
Luego de salir del almacén, nos dirigimos a la arena para después regresar a mi habitación todos juntos. Ahí les conté todo lo que sucedió.
–Debió ser aterrador, yo me habría muerto en una situación así –decía Sanae inquieta.
–Lo que nos debería preocupar ahora es que tendremos que andar con cuidado, puede que haya más sujetos como aquellos, aunque después de lo de hoy pienso que serán más prudentes a la hora de intentar algo.
–¿Más prudentes como cuando soltaste que las hacías?
–Pensé que ya lo sabían… ¿qué otra razón habría para raptarte? Además eso no quita el hecho que ya somos puntos de mira desde antes que lo dijera… Pasado es pasado, supongo que podemos dejarlo atrás.
Firion se acercó a mí casi llorando.
–¡NIDA! ¡LO SIENTO, SI NO HUBIERA HABLADO DE MÁS ESTO NUNCA HUBIERA OCURRIDO!
–Eso no es cierto, ya tenían la vista en nosotros. Ocurriría tarde o temprano.
–¡Pero! ¡Pero!
–Ya la oíste Firion –le interrumpió Stella–; no vale la pena darle más vueltas al asunto.
–Ahora que todo el asunto ha terminado. Toma Sanae, lo prometido es deuda –Nid dijo mientras le entregaba la vara que daba miedo.
–Eh… Nid ¿si lo toco no me ocurrirá nada?
–Ah, verdad. Ahora si –Soltó la vara dejándola apoyada en la pared.
La vara dejó de emanar ese color negro y quedo totalmente blanca, parecía hecha de hueso y era perfectamente cilíndrica.
–¿Para mí?
–Sí pero tendrás que aprender a usarla, será diferente para ti. Pruébala.
Sanae lentamente se acercó a la vara, tomándola con la mano derecha. Esta comenzó a cambiar de estado, ahora estaba hecha de agua. Aunque el agua se movía y escurría, conservaba su forma.
–Esa vara adopta la forma del elemento de quien lo utiliza, como ya te habrás dado cuenta. Necesitarás algo de práctica para que no pierda tal cantidad de agua –Apuntaba al piso, a un pequeño charco formado por las gotas que caían.
–Aunque la estoy tocando no me moja –decía Sanae mientras la examinaba.
–Pues a mi si me moja –Firion se apartaba de las gotas que caían de la vara.
–Y esto es de mi parte por tu gran trabajo anterior, si no fuera por ti nos habrían descalificado hoy por inasistencia –Le entregaba una roca espiritual azul marino–. Con esto podrás tener a Sephiria a tu lado todo el tiempo, al igual que Firion tiene a Stella.
–Es azul ¿cómo sabias? –pregunté.
–Tenía un presentimiento... –dijo sonriendo.
–¡Muchas Gracias! La llamaré ahora mismo. Agua que fluye como torrente ¿Sephiria, hazte presente?
En ese momento se formó un pequeño charco frente a ella, el cual creció verticalmente adoptando la forma de Sephiria que finalmente se materializó.
–Hola Sanae, ¿qué hacemos entre tanta gente?
–Ahora viajaremos con ellos, además mira lo que tengo –Mostraba la piedra–; desde ahora en adelante podrás pasar todo el tiempo que quieras aquí.
–¡Woosh! Espera, él es el que rompió nuestro pacto –dijo apuntando a Nid, y ocultándose detrás de Sanae.
–En efecto, desde ahora viajaras junto a mí y los demás.
–¿En serio? ¿Serio? –era extraño verla actuar como una niña pequeña después de haber peleado contra ella.
Luego de conversar un rato, llegó el momento del encuentro. Esperamos en las gradas para ver a quien llamaban primero.
–“BIENVENIDOS AL PENULTIMO DIA DE ENCUENTROS, MAÑANA SE FINALIZARÁ EL TORNEO PONIENDO A PELEAR A LOS PARTICIPANTES MAS FUERTES, EN LUCHA POR NUESTRO GRAN PREMIO” “LOS COMBATES DE HOY SERÁN SEGUIDOS, ME EXPLICO. EL SISTEMA PARA VENCER ES IGUAL AL PASADO, SOLO QUE AHORA EL GANADOR DE UN COMBATE DEBERA LIBRAR SU SEGUNDO ENCUENTRO INMEDIATAMENTE”
–Eso pone claramente en desventaja al ganador, bastante bien pensado –indicó Nid.
–Pero para ustedes eso no será problema ¿no? –Sanae parecía preocupada.
–Por supuesto que no, venceremos a quien se ponga delante.
–¡Cierto! –dije alzando el puño.
–“LA PRIMERA BATALLA SERA LIBRADA POR FIRION DE BRISNOA Y SHADIS, VIAJERA DE ORIENTE, AMBOS PRESENTENSE A LA ARENA”
–Parece que empezaré yo, hasta luego.
–Vamos Nida, no podemos ver este encuentro. Sanae si quieres puedes quedarte, pero no cuentes detalles ya que es parte de un acuerdo que tenemos. No queremos arruinar un posible encuentro que tengamos.
–De acuerdo, si les toca los iré a buscar.
Nid y yo partimos a la habitación, una vez dentro él se echó sobre la cama como normalmente hacia.
–¿Crees que les vaya bien? –estaba muy preocupada.
–No deberías preocuparte por él, sabe arreglárselas solo, lo que me preocupa es el hecho de que llegase a perder… El oponente que nos tocaría seria de cuidarse.
No podía evitar preguntarme de cómo le iría. Pasados unos 10 minutos se abrió la puerta, Sanae entraba muy trastornada.
–¡PERDIÓ!, perdió y no solo eso, la maldita lo dejo muy herido.
–¿¡QUÉ!? ¿Dónde está Firion ahora?
–¡Ven!
Recorrimos algunos pasillos hasta llegar a una puerta donde decía “Sala de Cuidados”, la cruzamos y lo primero que vi fue a Firion recostado, tenía bastantes vendas. Stella estaba parada a su lado. La enfermera de turno nos dijo que no era grave pero que debía descansar hasta mañana.
–¿Qué sucedió Stella?
–Nos tocó alguien que no podíamos vencer, esta mujer… Firion al ver que era de elemento sombra no se dio por vencido. Por más que lo herían seguía intentando, hasta que ya no pudo más, no pude ni contener a su ente… solo ella bastó para derrotarnos a ambos, la diferencia de poder era demasiado grande.
–Hm –escuché a mi espalda–; así que te enfrentaste a Shadis, seguramente ella ganará el torneo. No hay nadie que pueda derrotarla entre los que he visto, aunque tú podrías tener una oportunidad Nidavel, tu falta de experiencia se compensa con fuerza y suerte –Al voltearme noté al anciano que me hablaba.
–¿¡Maestro!?
–Buenas, decidí venir a ver qué tal les iba, aunque veo que un poco mal a Firion, y también veo que has hecho un nuevo par de amigas –dijo mirando a Sanae y Sephiria, la cual no hablaba mucho.
–Encantada de conocer al maestro de Nida, debe ser realmente fuerte. Yo soy Sanae y esta es Sephiria.
–Jeje, no, yo solo soy un viejo que ya pasó por su mejor época. Bueno a lo que iba, deberías presentarte a las gradas ya, pronto será tu turno. Yo me quedaré con Firion, Sanae deberías acompañar a Nidavel.
–¡Si señor!
–¿Estará bien? –le dije mirando a Firion.
–Ya oíste a la enfermera, solo necesita descansar.
–Está bien, le dejo el resto a usted maestro.
Apenas llegamos a las gradas escuche al juez gritar “ULTIMO LLAMADO NIDAVEL DE BRISNOA, PRESENTARSE A LA ARENA O SERÁ DESCALIFICADA”
–¿¡Y Nid!? , lo olvidamos en la habitación.
–Estoy justo aquí –dijo mientras se ponía de pie, estaba sentado al borde de las gradas–. Te tardaste Nida, creí que nos descalificarían.
–De eso nada, quiero pasar y ajustar cuentas con la que le hiso eso a Firion.
–Así se habla, un poco de determinación nunca está de más.
Entramos juntos a la arena, nuestro oponente parecía aburrido de esperar. “EJEM”, “EL PRESENTE COMBATE SERÁ ENTRE NIDAVEL DE BRISNOA, Y LUCIUS DEL CLAN ESTRELLA FUGAZ, COMIENZEN”.

Texto agregado el 21-04-2011, y leído por 67 visitantes. (0 votos)


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