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–Introducción–

La sombra consiente y la luz que duerme

En el humilde pueblo de Brisnoa, la gente se prepara para celebrar el 16avo cumpleaños de una joven pueblerina. ¿Pero por qué despierta tanto interés un evento tan común? Pues en el continente de Eucarias, es el momento más esperado por la gran mayoría. 16 años después de nacer, una entidad decide pasar el resto de tu vida junto a ti. Comúnmente llamados materialización de la conciencia o simplemente "Entes".
–¡Hey! Nida, por fin te encuentro... ¿Dónde demonios estabas?
–Pues sentada aquí esperando el gran momento Fírion.
–Mira, mira lo que te he conseguido, no ha sido nada fácil –traía emocionado algo entre las manos.
–¿Una hoja de sauce sabio? ¿Para qué? Ya he hecho la prueba dos veces y sabes tan bien como yo que tengo afinidad a la luz.
–Sí, lo sé, pero me refiero a la segunda parte de la prueba.
–¿La de medir la cantidad de espíritu?
–¡Claro! ahora que estamos tan próximos a tu cumpleaños es probable que si resulte, ¿probamos?
–Mmm, supongo que no pierdo nada...
–¡Así se habla!
Al momento de recibirla tuve un mal presentimiento. Ignorando esta sensación puse la hoja en mi palma derecha, luego la otra encima cubriéndola y presionándola. 1 2 3 4 5 ¡YA! Separé las manos dejándola caer al piso. Ahora veremos… Pff, era de esperarse. La hoja comenzó a ponerse de color blanco ceniza desde los bordes hacia el centro. Claro que esto siempre pasaba ya que nunca tuve problemas para determinar mi elemento, luz por cierto. Existen 6 tipos y a su vez 6 respectivos colores, bastante obvios según mi opinión; agua (azul), fuego (rojo), viento (verde), tierra (amarillo), luz (blanco ceniza) y sombra (purpura oscuro). En resumen lo único que fallaba en la prueba era el segundo paso; una vez que la hoja se coloreaba completa lo común es que empezara a quemarse desde los bordes hacia dentro, la porción quemada indica la fuerza interna de cada persona, normalmente llamada cantidad de espíritu o fuerza espiritual. Aquí empieza el problema, resulta que conmigo se saltaba esta parte, no se quemaba.
La hoja ya casi era blanca por completo. Fírion estaba muy emocionado, mucho más que yo claro.
–Estoy ansioso Nida ¡tengo el presentimiento de que esta vez sí se quemará! ¡Lo sé!
Aunque sabía que no había razón para que sucediera, valía la pena el intento solo por ver lo entusiasmado que estaba. Siempre ha querido tener a alguien con quien salir a aventurarse y debido a que mi elemento es la luz, mi ente probablemente tendría poderes curativos. Siendo Stella su ente partidaria del elemento fuego, que según mi opinión encaja perfectamente con su carácter, haríamos una dupla perfecta para recorrer las afueras del pueblo.
Siguiendo con la hoja, esta ya había acabado de cambiar de color y asombrosamente comenzó a quemarse desde los bordes hacia dentro, pero lo que más me llamaba la atención no era eso. Desde la especie de raíz que se extiende por el centro de la hoja se expandía un color negro hacia los bordes. Fírion por supuesto estaba demasiado encolerizado gritando “¡Lo sabia! ¡Sabía que funcionaria!” para notarlo. La hoja detuvo su cambio de color quedando blanca con ramificaciones negras, pero solo por un instante, ya que cuando parecía haber finalizado el proceso de coloración, la hoja se quemó instantáneamente y completa. Fírion se había tranquilizado solo para decir;
–¿Aluciné o se quemó completa?
–Hm, no lo creo, a no ser que existan las alucinaciones dobles.
–¿Y qué significa eso?, tú sabes, que se queme completa. No recuerdo haber oído algo así del viejo. ¿Habré faltado justo a esa clase?
–Lo dudo, yo fui a todas y no recuerdo que lo haya mencionado.
–¿Entonces qué hacemos?
–Solo por curiosidad, ¿notaste lo que le sucedió a la hoja? Digo, además de que se quemara.
–Pues nada, aunque me parece haber visto que sus ramificaciones se engruesaban y resaltaban, pero creí que era mi imaginación.
–La hoja se volvió mitad negra y mitad blanca, y fue justo antes de que se quemara completa en un instante.
–Bueno, ¿cómo quieres que recuerde todo lo que pasa?, sabes que no tengo memoria ni para el desayuno.
–¡PERO ACABA DE OCURRIR! Santo cielo... ¿Y si le preguntamos a Stella?
–Oh claro, no lo había pensado. “Llama que no se extingue ni apaga, ¿Stella oyes mi llamada?”
Esto es lo que se llama recordar el pacto o simplemente llamado, se utiliza para llamar a los entes, mantener a un ente en el plano material requiere un gasto de conciencia y “Espíritu”. Con entrenamiento y dedicación se puede lograr mantenerlo todo el tiempo materializado, pero esto es solo para gente con alto Espíritu. Fírion tiene lo justo y necesario, digamos que si se entrena bien podría lograr mantener a Stella todo el tiempo que esté despierto.
Después de haber dicho eso, una llama apareció frente a él y desde ahí se empezó a materializar Stella. Tenía la imagen de una mujer joven, cabello largo y rubio excepto por unas coletas rosas que tenía a ambos lados de la cabeza. Llevaba un vestido rojo con llamas amarillas bordadas en la parte inferior, su cara tenía una expresión severa y miraba a Fírion fijamente.
–Oye Stella, ¿sabes algo de que la hoja de prueba cambie de color?
–Claro que sé algo, ¿le ocurrió a Nida?
–Que aguda, igual que su compañero.
Stella me miró con un rostro diferente al que comúnmente usaba con Fírion, como con una expresión más pacífica.
–Entonces... al parecer tu ente cambió de opinión respecto a ser tu compañero. ¿Qué elemento serás ahora, agua?, pienso que es lo que más te sienta.
–Pues... mi hoja cambió de color después de haber sido blanca, y lo hiso desde el centro, un color negro se expandía desde las ramificaciones.
–La hoja quedo mitad blanca y negra, además de que se quemó completamente –añadió Firion.
–Curioso… no imagino que seria. Pero si la hoja tuvo dos colores, lo más probable es que tengas 2 elementos que luchan por ser quien predomine y justo hiciste la prueba cuando ocurría ese encuentro. Yo que tu no me preocuparía demasiado. ¡Ah! Fírion, quiero estar presente cuando el ente de Nida se materialice, siempre las apariciones son espectaculares y más si es la primera vez. Hasta entonces –Dicho esto Stella se consumió en llamas y desapareció. Nada que hacer, solo esperar.
Decidí pasar el tiempo recorriendo el pueblo, con algo de suerte podría encontrar al anciano para preguntarle acerca de este asunto. Aunque la verdad si Stella no se preocupó menos debería hacerlo yo.

Este era un pueblo bastante tranquilo, pequeño pero con buenas personas. Además contábamos con la presencia del Anciano, un maestro que por alcanzar el máximo potencial con su ente fue bendecido con longevidad más allá lo normal. Si logras hacer que tu ente aproveche tu espíritu al máximo, este te recompensará con cualquier deseo que le pidas, sin embargo el deseo se cumple solo si tu ente tiene el poder para hacerlo realidad.
El anciano nos contó que había dicho; "Deseo poder vivir tanto como mi fuerza espiritual me lo permita", que es el deseo que todos piden por distintas razones, y cuento corto, desde ahí que lo tenemos entre nosotros. Recuerdo que cuando le preguntamos por qué deseó eso, nos contesto que lo que más lo hacía feliz era pasar tiempo con la gente. Según su razonamiento, mientras más viviera, más tiempo podría compartir con otras personas. Ha vivido tanto que ni el mismo recuerda cuando nació, ni siquiera su propio nombre, debido a esto lo llamábamos Maestro o Anciano.
Seguí con mi camino hasta cruzarme con los preparativos para mi fiesta. Había mucha gente trabajando junto a sus entes, reparando los puestos de comida y juegos. Me pregunté si siempre los 16 años se habían celebrado como un carnaval. Todos usaban sus Grimorios para darle a sus entes las herramientas necesarias para ayudar con los arreglos.
¡Ah! Lo había olvidado, ¿Cómo será el Grimorio que me toque? Cambia de color y forma según el ente que tenga. Ojalá me toque alguno bonito, después de todo tendré que ir a todos lados con el dichoso libro.
Los Grimorios son libros, pero su verdadera función es ser la conexión entre el mundo de los entes y el nuestro, sin embargo el conocimiento para traer algo desde su mundo debe ser alcanzado por el trabajo en conjunto, entrenamiento o combate. Cuando uno escribe algo en alguna de sus páginas esto se borra inmediatamente si no es el “pacto adecuado”. Si el pacto es correcto al final de este aparece la frase en nuestro idioma como referencia, que siempre es la misma pero volteada. Hay otras maneras de obtener pactos, pero son menos personales ya que dependen de otros, como hacer que otra persona escriba en tu libro un pacto que ella tenga. Por ejemplo, un elemental luz básico que aprendí con el anciano es, “Tesu xo juayo”, elemental de curación para ser más precisa. Si uno pusiera todas las consonantes en orden de abecedario y luego las pusiera de “atrás para delante” y lo mismo con las vocales, “Tesu xo juayo” diría “Hoja de Sauce” es por esto que los entes también son considerados como el reflejo de nosotros.
Es un idioma casi totalmente diferente al nuestro, pero es el que usan los entes en su mundo. Estos hablan como nosotros pero su mundo no, es por ello que para traer algo hay que llamarlo adecuadamente. Hay incontables cosas para “llamar”, no solo objetos, sino que también habilidades. Pero todo lo anterior depende de tu nivel de espíritu, si no tienes suficiente la palabra queda escrita pero al pronunciarla no sucede nada. Para utilizar el grimorio basta con abrirlo y decir “Activo el Pacto”, luego cualquier pacto que se haga será considerado hasta que el grimorio se cierre o se pronuncie uno nuevo.
El propósito del grimorio es el de almacenar todos los pactos posibles, y así poder utilizarlos cuando se necesiten. Es imposible recordarlos todos pero muy recomendable memorizar los más útiles. Finalmente su portada contiene el pacto para llamar al ente, y es el único pacto que se pronuncia en nuestro idioma.
–Hey Nida, ya está todo listo, vamos a la fiesta – Fírion venia corriendo hacia mí.
–Ahh claro, vamos.
Todo el pueblo estaba presente, y el anciano estaba en la mesa principal. Después de comer hasta no poder más y que Firion ganara un enorme oso de peluche que le regaló a Stella, la cual parecía encantada aunque después de abrazarlo quedara algo tostado, me dirigí a la mesa principal para hablar con el anciano.
–Buenas, maestro.
–Nidavel, que gusto. ¿Lista para comenzar?
–Tengo que preguntarle algo antes.
–No hay tiempo, observa, todos están mirándote –todo el pueblo guardaba silencio observando en nuestra dirección–; me lo dirás después.
Dicho esto, puso un grimorio totalmente blanco y una pluma dorada en mi mano y comenzó con el discurso.
–Ejem, habitantes del pueblo de Brisnoa, estamos aquí presentes para conmemorar un evento notable que nos concierne a todos nosotros, tanto los que ya tienen un ente, como los que esperan por ese grandioso día. Hoy, Nidavel Naglfar, serás bendecida con tu propio ente y desde los días que prosigan vivirás para alcanzar la máxima conexión con él, no solo a nivel de espíritu, sino que también a nivel personal. Que tu compañero y tú forjen un lazo de amistad que trascienda la muerte y que logres que tu deseo se vuelva realidad. Habiendo dicho esto, solo nos queda esperar que Nidavel lo llame.
En ese momento todo el pueblo clavó su mirada en mí, pude notar a Firion saltando y moviendo las manos. Tenía miedo, hubiera preferido preguntarle al anciano sobre lo de la hoja. Tragué saliva y empecé con el llamado.
–Yo, Nidavel Naglfar, a mi exacta edad de 16 años, quisiera saber cómo llamarte, has esperado mucho y hoy es el día que nos conoceremos, ¿querrías mostrarte para ser compañeros?
Terminando la frase se comenzó a formar una esfera brillante a unos diez centímetros de mí, a la altura de mi vista. De la esfera provenía una voz:
–Vidofnir es mi nombre y seré tu compañera, me hace muy feliz comenzar a escribir nuestra historia juntas, lee mi anotación y déjame materializarme por primera vez.
El grimorio empezó a ponerse un poco más oscuro, era el distinguido color Blanco Cenizo, parece que me preocupaba de más. Comenzaron a aparecer unas letras en la portada formando el llamado, una vez completo el texto lo leí. “Luz de esperanza que en el cielo se esparce ¿Vidofnir podrías presentarte?”. La luz comenzó a tomar forma. Apareció ante mí una chica que parecía de mi edad, de cara somnolienta, ojos celestes y un corto cabello blanco. Usaba un cintillo negro con un nudo a la mitad, una túnica ligera celeste de cuerpo completo y lo más impresionante… ¡TENIA ALAS! mi compañera era genial.
Todos parecían muy impresionados, incluyendo a Firion que había dejado de saltar como un loco. Estando ahí me dijo; “Hola, soy Vidofnir, gusto en poder hablar contigo frente a frente luego de 16 años siendo parte de ti”. Se acercó hacia mí y me abrazó, luego me susurro al oído; “No tengas miedo cuando venga”, me soltó y se volteó al pueblo diciendo; “Gracias por haber tratado a Nidavel tan bien, cada cosa buena que hicieron por ella, la hicieron por mí”. Todos gritaron al unísono “Y LO SEGUIREMOS HACIENDO” eso definitivamente estaba de más, todos parecían encantados con ella.
–Tengo sueño, lo siento, pero tengo que irme…
Hubo un destello de luz que me obligó a cerrar los ojos, cuando los abrí Vidofnir ya no estaba.
–Bueno, al parecer tenemos una nueva amiga entre nosotros. Proseguiremos con los obsequios para Vidofnir y Nidavel, déjenlos en la mesa por favor –habló el Anciano en voz alta.
Se escuchaban murmullos como “Me gustaría entregárselo personalmente” o “¿Viste lo guapa que era?, me gustaría un ente así”, algunos al dejar el regalo me decían; “Asegúrate de decirle que fui yo quien se lo envía” o “¿Podrías llamarla para dárselo personalmente?”, cuando a Fírion le llegó el turno de darme el regalo junto a Stella, me dijo;
–Estoy ansioso por pasar tiempo con ustedes. Además te tocó luz, podremos salir a aventurarnos juntos y… ¿Q-qué le pasa a tu grimorio?
Enseguida aparté la vista para observarlo, lo tenía sujeto debajo del brazo pero se notaba claramente que algo no andaba bien, los bordes de la portada se ponían color purpura oscuro y con pequeñas ramificaciones apuntando al centro.
–Nida, tu sombra esta extraña –Firion estaba estupefacto apuntando hacia mí.
Era cierto, ahora que volteé a mirarla parecía ser más oscura que las de los demás, y entonces escuché dentro de mi mente, una voz profunda y que parecía tener eco, hablar calmadamente;
Hola niña, esperé mucho tiempo, 13 años es un largo pasar, espero que nos llevemos bien...
La portada del grimorio dejó de cambiar, quedó con todos los bordes oscuros y ramificados, debajo del pacto para llamar a Vidofnir había otra frase; “Aquél que las raíces de la vida gusta roer, ¿Nidhogg podrías prestarme tu poder?”.
–¡Maestro mire!, mi grimorio cambió, ¿qué significa? –Le dio un solo vistazo y dijo; “Llámalo”–. Pero, ¿es seguro? Digo, nunca he visto alguien más que tenga dos escritos, y usted en sus clases nunca lo mencionó.
–Intenta llamarlo, tal vez el mismo ente nos lo explique.
Esperando lo mejor leí en voz alta; “Aquel que las raíces de la vida gusta roer, ¿Nidhogg podrías prestarme tu poder?”. Mí sombra comenzó a “extenderse verticalmente” hasta alcanzar mi estatura, parecía una puerta, pero era más como un agujero frente a mí que se sostenía en el aire.
Desde el agujero empezó a salir un chico, parecía de unos 14 o 15 años, más bajo que yo. Tenía una cara de seguridad en sí mismo, cabello negro y ojos verdes. Tenía de una mirada diferente a Vidofnir, más agresiva. Iba completamente vestido de ropas negras y purpuras, incluyendo una capa y una bufanda que le cubría la cara de la nariz hasta el cuello. Al salir del agujero, este desapareció y mi sombra volvió a la normalidad, el chico se bajó la bufanda de la cara mostrando su rostro y diciendo;
–¿Qué hay? –Silencio absoluto.
Todos miraban esperando saber que ocurría, incluyéndome, estaba medio atontada cuando el Anciano rompió el hielo.
–Nidhogg, ¿Verdad?
–Ese es mi nombre.
–¿Podría pedirte un favor?
–Claro viejo.
–¿Podrías explicarnos que haces aquí?
–Supongo, pero en un lugar más privado, no estoy de humor para hablar con tanta gente presente –hablaba como si estuviera aburrido.
El Anciano dio por terminada la fiesta y nos llevó a su casa, argumentando que lo que hablaríamos debía quedar solo entre nosotros.
Dentro de la casa, nos sentamos yo y él de un lado de la mesa, y el chico del otro lado.
–¿Nombre? –Fue lo primero que dijo una vez instalados, mirándome.
–Nidavel –contesté como si me estuvieran interrogando.
–Nidavel ¿eh? pues Nidavel, soy Nidhogg y mi elemento es la sombra. Un gusto y relájate, después de todo seré tu compañero desde ahora en adelante...
–¡¿Qué!? Perooo, ¡yo ya tengo compañera! Es Vidofnir, mira esta aquí en mi grimorio.
–Sí, pero también aparezco yo ahí.
–Entonces… ¿Tengo dos compañeros?
–Es una forma de decirlo.
–Entonces puedo llamarlos a ambos ¿no?
–Al mismo tiempo no, y llamar a Vidofnir puede ser bastante perjudicial para ti, sin contar que ella puede estar muy poco tiempo activa en este plano, como lo habrás notado hace unos momentos.
–Sí pero... ¿qué significa que no pueda estar mucho tiempo “activa”?
–Significa que cuando uses el llamado, ella estará poco tiempo, unos segundos como máximo, luego se irá, y solo si las condiciones son las adecuadas, de otra manera seria peligroso tanto para ti como para ella.
–¿Y tú? ¿No te pasa igual que a ella?
–No porque en parte soy la razón de que ella no aguante mucho en este plano.
–Entonces lárgate, la prefiero a ella, ¿y por qué tengo dos compañeros? Quiero solo a Vidofnir, no a ti –contesté enfadada.
–Creo que no comprendes –Por primera vez usó un tono severo, a diferencia del relajado que había usado hasta ahora–; yo estoy aquí porque la cantidad de espíritu que tú tienes es altísima, durante 3 años desde que naciste ese poder estuvo sellado. Cuando llamaste a Vidofnir tu conciencia se materializó como generalmente pasa, sin embargo después de haberse formado ella tu seguiste generando espíritu, entonces tu alma reaccionó de la manera más prudente. Permitió que yo me ocupara de ello liberándote del exceso de espíritu. ¿Notas como mi bufanda sigue ondeando a pesar de la ausencia de viento? Eso es porque así disipo la energía que sigues emanando. En resumen Vidofnir es la materialización de tú alma, y yo la de tu poder, lo puse de la manera más simple de entender, espero que hayas comprendido porque no voy a repetirlo.
–Entonces… –El Anciano habló después del incomodo silencio–. ¿A qué se debe que Vidofnir no pueda materializarse?
–Eso es porque ella no puede disipar el espíritu, no está hecha para eso.
–¿Y hay manera de cambiar eso?
–Pues hay 2 formas, temporal y permanente.
–¿¡Se puede!?
–En teoría si, podría disipar una gran cantidad de Espíritu con un pacto, así la presión sobre ella tardará un poco más en llegarle. Supongo que haciendo esto ella podrá estar presente unos 5 a 10 minutos. La forma permanente seria que lo pidas de deseo...
–Espera –interrumpió el Anciano–. Insinúas que si logra alcanzar el máximo potencial contigo, que normalmente se logra después de muchos años, ¿dejará libre a Vidofnir? Eso no tiene sentido, probablemente vivirá unos pocos años con su deseo cumplido.
–Sí y no. Nidavel no necesita de años, porque lo que necesitan los entes para cumplir el deseo es entrenamiento y espíritu ¿no? Olvidaste lo que dije parece, yo tengo la fuerza del espíritu de Nidavel y no necesito más, solo necesito aprender a usarlo.
–¿Dices que basta con que entrenemos juntos?
–Más específicamente necesitas llenar ese libro lo más posible –apuntaba al Grimorio–. Me tomé la libertad de separarlo en 2 partes.
Tenía razón, la primera mitad del libro tenia paginas blancas, la segunda mitad estaba con los bordes igual a la portada, con ramificaciones purpuras.
–Entonces ¿qué dices? ¿Quieres recorrer Eucarias llenándolo? –sonreía por primera vez.
Miré al Anciano en busca de socorro.
–La decisión es tuya.
–Está bien llenaré el libro y le daré a Vidofnir la libertad que merece.
–Excelente, por haber respondido tan rápido aquí te va un dato. El deseo que me pidas, puedes usarlo para que Vidofnir sea capaz de disipar espíritu. Pero eso es el deseo que yo te doy, Vidofnir puede concederte otro cuando estime conveniente. Bastante conveniente ¿no?
–Entonces ¿puedo pedir el mismo deseo que el maestro al mismo tiempo que cuando pida el otro?
–Es probable.
–Genial no tendré que evitar cumplir el deseo que tenía en mente. Después de todo todos piden eso a sus entes.
–Y aquí tu regalo de iniciación, lo busqué antes de materializarme, este es un pacto que yo mismo creé antes de venir aquí.
–¿Que pacto?
–Está en la portada del libro justo entre el mío y el de Vidofnir –tenía razón, ahora había algo nuevo escrito en la portada”Qizoku pi uhpu”.
–Lo que tienes ahí es un fragmento de un pacto prohibido y debido a eso solo puedes usarlo una vez por día. Era un pacto muy peligroso que constaba en concentrar una cantidad sin sentido de espíritu y disiparla en una explosión tremenda. La última vez que se realizó el pacto mató a dos personas. Pero lo edité para que solo consumiera el espíritu y no estallara.
–Ese pacto… –El Anciano lo miraba.
–¿Sucede algo maestro?
–Eh, no nada, no te preocupes.
–Entonces ¿puedo llamar a Vidofnir con él?
–Claro, explícale lo que tienes planeado. Supongo que le alegrará saber lo importante que es para ti ya que planeas gastar un deseo en ella. Si no tienes nada más que preguntarme, siéntete libre de llamarla, yo no estaré durante ese periodo de tiempo así que cualquier cosa necesaria comunícamela. Por cierto mándale un mensaje de mi parte, dile que envidio que tenga alas –sonrió, yo también la envidiaba–. Comencemos, además no es necesario que abras el grimorio para utilizar ese pacto.
Entonces dije “Activo el Pacto, ¡Qizoku pi uhpu! –“Libera mi alma”–; Nidhogg que estaba sentado frente a mi seguía como si nada sentado, pero su bufanda comenzó a moverse incontrolablemente.
–Ya, ahora llámala. Serán 10 minutos desde el pacto que utilizaste, no desde que la llamas a ella. También puedes llamarme mientras ella esté presente y ocuparé su lugar, recuérdalo, podría serte muy útil.
Inmediatamente después dije en voz alta “Luz de esperanza que en el cielo se esparce ¿Vidofnir podrías presentarte?”. Nidhogg comenzó a ponerse borroso hasta solo parecer una sombra de su silueta, frente a mi apareció la misma esfera de luz que antes, solo que ahora era más brillante y su brillo disipaba la silueta del chico. Una vez este había desaparecido, Vidofnir se materializó en la misma silla, estaba igual que antes solo que sus alas estaban mucho mas recogidas.
–Hola de nuevo, ¿él conversó contigo ya?
–Sí, y llegamos al acuerdo de que usaré su deseo para que puedas disipar mi espíritu.
–Entonces… ¿ya no tendré sueño? ¿Y podré estar aquí más tiempo?
–Exacto –al decir esto vi como se formaba una sonrisa en su adormilado rostro.
–Eso me hace muy feliz…
–Ah, y antes que lo olvide, Nidhogg te manda a decir que envidia que tengas alas.
–Ja, pues tú también lo envidias.
–¿Co–como sabes?
–Pues yo soy la parte que viene de ti, ¿no es normal que sepa cómo te sientes?
–Ah, claro –así que así soy muy en el fondo.
–Ejem –El anciano se aclaró la garganta, ya había olvidado que estaba aquí–. Vidofnir, confió en ti pero no sé si confiar en el otro ente...
–Si te refieres a lo que les dijo antes, es cierto, o por lo menos la gran mayoría.
–Entonces nos mintió en algo.
–No exactamente –En este punto Vidofnir estaba muy pensativa–, supongo que si no se los dijo debe tener una buena razón, y confío en su criterio.
–Con eso me basta –aclaró el Anciano–. Aprovechando que estas aquí te daré algunos pactos para que veas que tan bien se le da a Vidofnir la curación –abrí el grimorio en el sector blanco y se lo entregué, en la primera pagina solo había uno escrito “Hoja de sauce” lo anoté con anterioridad cuando caminábamos hacia acá–. Oh, veo que ya tenias el básico, aplicada como siempre, ¿qué tal si lo pruebas?
–Activo el pacto ¡“Tesu xo juayo”! –“Hoja de Sauce”.
Las alas de Vidofnir comenzaron a brillar, ella extendió la mano dudando;
–No debería decirlo ¿pero a quién se lo lanzo?
–¡Auch!, olvide decir a quien. Ehm, al maestro, supongo que habrá recibido varios de estos pactos y podrá calificarlo.
En ese instante una especie de aura verde cilíndrica rodeó al Anciano durante unos 3 segundos.
–Y bien maestro, ¿qué tal?
–Es… Es… ¡Genial! ¡Quiero de nuevo, quiero, quiero! –Parecía un niño que probaba helado por primera vez–. ¡Me siento 100 años más joven!
–¿Quieres probar? Puedo usar las veces que quiera el mismo pacto mientras no recites uno nuevo –dijo sonriendo, de todos modos ya lo sabía.
–Claro.
Sus alas comenzaron a brillar de nuevo, solo que ahora vi todo con un tono verdoso, se sentía cálido y refrescante a la vez, una sensación parecida a arrojarse un balde con agua fría estando en mitad del desierto, me sentía viva de verdad en ese momento.
–¿Qué tal? – Se veía más somnolienta que antes.
–Fue estupendo, fui al cielo y volví.
–Que gusto. Ahora tengo que irme, fue excelente pasar tiempo con ustedes.
Dicho esto empezó a desvanecerse hasta desaparecer, volvió a generarse el agujero...
–¿Tuvieron una buena charla?
–¿Y tú qué haces aquí? Creí que se necesitaba entrenarse para mantener al ente en este mundo, sin contar que no te llamé.
–Estar aquí consume espíritu, mientras más consuma mejor. No necesitas llamarme puesto que con mi ausencia seguramente morirías aplastada por tu propio espíritu, así que estaré aquí mientras tú respires, incluso cuando duermas. Mi conciencia es independiente de la tuya así que si tu estas inconsciente o durmiendo puedo seguir aquí. Y basta de formalidades, puedes llamarme Nid simplemente –rayos no me hacía gracia pasar todo el día con este chico–; ¿le diste mi mensaje?
–¿Por qué me hiciste decirle eso si ella puede escuchar todo lo que decimos? ¡Según entendí, sabía que nos ocultabas algo!
–Ajaja, solo quería que sacaras el tema para que te dijera lo que en verdad sientes, deberías ser más honesta con ella, y funcionó.
–Dejando de lado eso, ¿que nos ocultas niño? –dijo el anciano.
–Nada que le convenga saber a alguien, y menos a por ejemplo el chico que está escuchando por la ventana.
El Anciano se puso de pie al instante, cuando miré ya estaba en la ventana sujetando a Firion, que parecía no haberse dado cuenta de que lo habían atrapado. Recordé los rumores que hablaban de que antes el anciano era un excelente guerrero.
–¿Como supiste que estaba ahí? Ni yo sentí su presencia.
–¡Por favor! La fuerza espiritual es mi especialidad, y ese chico de ahí expulsa ligeras cantidades de elemento fuego como si no supiera manejarlo.
–¿¡Que dices, Enano!?
–No soy enano idiota, además tú no eres un árbol de alto que digamos Fosforito.
–¡Cállense los dos! –gritó anciano mientras se venía la inminente pelea.
–Hola Nida –Firion sonreía con un total cambio de actitud.
–¿Cómo puedes saludarme con tanta naturalidad después de lo que pasó?
–¿Que hacías espiándonos Firion?, si no tienes una buena razón tendrás un castigo severo –recordé el último castigo que le dio; una semana completa leyendo su grimorio, con cientos de palabras inentendibles.
–Pueess, estaba preocupado, además quiero recorrer Eucarias con ellos, ¿¡puedo, puedo!?
–Mmm ¿qué opinas Nidavel?
–Por mí, bien, ¿qué tal tu Nid?
–Mientras no sea un estorbo haré el sacrificio –después del encuentro pensé que sería más terco, era más maduro de lo que parecía–, pero si vuelves a molestarme te hablaré con mis puños ¿Entendido? –Error, sigue siendo un niñato.
–Entonces está hecho, solo les queda decidir cuándo van a partir y recolectar lo que necesiten.
–Partiremos mañana –dijo Nid.
–¿¡Por qué tan pronto!?
–Sería hoy si no tuviera que hacer algo aquí. Viejo, ¿podrías prestarme tu libro para ver si tiene pactos de utilidad?
–Claro, toma, ojalá mis años de uso de él te sirvan de algo.
Nid pasaba hoja por hoja rápidamente, murmurando; “Basura, basura, basura, basura, podría… no, basura, basura”.
–Al parecer no te sirve ninguno.
–Casi todos son pactos de rango bajo o elementales, no hay ninguno elemento sombra y no quiero usar mis páginas con ellos. Aquí esta lo que busco, tipos de armas. Váyanse a dormir, mañana tendré los pactos útiles en tu grimorio, partiremos temprano así que aprovecha de descansar. Y para ti Fosforito.
–¡Me llamo Firion!
–Bueno, bueno, Fosfirion toma esto –En su mano había una pequeña piedra negra, no tenia forma definida, era una simple piedra color negro.
–¿Qué es eso?
–Creo que aquí la llaman roca o piedra espiritual.
–¿¡QUÉ!? ¡ESAS COSAS CUESTAN UNA FORTUNA! ¿DE DONDE LA SACASTE?
Una roca espiritual es un mineral muy raro, son amplificadores del espíritu. Debido a su rareza y utilidad son extremadamente caros, ya que además de aumentar el espíritu permite mantener materializados a los entes por siempre, mientras se mantenga contacto con la roca claro.
–La hice yo, me quedo bastante bien. Veré si la próxima la hago color rojo para que te sientas más a gusto, pero por mientras toma esta para ver si funciona –Firion tomó la piedra y al instante su grimorio comenzó a brillar, la portada roja parpadeaba y las letras brillaban en color dorado–. Bien, parece que quiere salir, intenta llamarla.
–“Llama que no se extingue ni apaga ¿Stella oyes mi llamada?” –Stella se hiso presente–. No siento ningún tipo de presión ni cansancio al tenerla en el plano material, esto es genial. Mira Stella tengo una roca espiritual, ya no tendrás que irte constantemente.
–Genial... Sencillamente genial, tu niño..., ¡por tu culpa tendré que hacer de niñera a tiempo completo!
Después de esto hubo un silencio incomodo, pero duró unos segundos ya que Nid estalló en carcajadas.
–Ahahahah, ¡así que por eso eres así!, tienes una mujer de ente ¡wajaajaja!, las materializaciones de fuego son las más rebeldes e impertinentes, aunque también muy fuertes, súmale a eso la actitud de una chica, wajaajaja. Fosfirion, tu sí que tienes mala suerte.
–¿¡Qué demonios dijiste!? –respondieron ambos al mismo tiempo. Al verse el uno al otro se dieron la espalda y cruzaron los brazos, ambos enfadados.
–¡Ajaja me matan! –era difícil creer que era la misma persona que recién actuaba seriamente.
–Sigue riéndote y de verdad estarás muerto –dijo Stella con la peor mirada asesina imaginable.
Después de que Nid dejara de reír, siguió leyendo el grimorio del anciano.
–Si se me permite la pregunta… ¿De dónde procede esa roca?
–Pues, son el residuo del pacto para llamar a Vidofnir, la gran cantidad de energía que libero la concentro en una pequeña forma, el resultado final es esa piedra, en los 10 minutos que no estuve le di el color negro, para que se vea mejor ya que en estado natural es transparente y difícilmente visible.
–¿Entonces puedes hacer una al día?
–Sí, ahora que se que valen una fortuna, podremos usarlas para los gastos que tengan durante el viaje ¿no creen?
–Supongo que sí.
–Decidido, las usaremos para eso con una condición. No la gastes ya que te daré solo una, recuerden que viajar es nuestro objetivo, y tenemos que hacerlo ligeros.
–Bien por mí.
–También yo –confirmó Firion.
–Entonces hasta mañana.
Cuando llegamos a la casa de Firion este seguía emocionado por conservar a Stella. Ella en cambio se notaba agotada al mismo tiempo que murmuraba maldiciones muchas veces. Seguí avanzando para llegar a la casa de junto, la mía. Donde luego de entrar a mi habitación y cambiarme me propuse recostarme a dormir, no tardé mucho en lograrlo, el día me había dejado completamente agotada.

Texto agregado el 21-04-2011, y leído por 81 visitantes. (0 votos)


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