YO, SÓLO QUERÍA MORIR ESE DÍA,
ERA TARDE, LA CALLE VACÍA,
EL DÍA ERA DE OTOÑO-RECUERDO...,
CASI ENFERMO DE SOLEDAD,
QUIZÁS COMO MI ALMA,
COMO MI SER QUE IBA PERDIDO,
DESCUIDADO QUIZÁS
ESCRIBIENDO COMO LO TRÁGICO
DE LA VIDA Y DEL FUTURO.

POR ESO QUIZÁS CAÍ EN SUS REDES,
SU FUERZA PARECÍA UNA TORMENTA,
EL MAL QUE CAMINA POR LAS CALLES;
DE PRONTO ME ENCONTRÉ CON ESE INFIERNO
Y MIS MANOS, MI MENTE LUCHARON,
TAMBIÉN LO HIZO MI BOCA CON SU PALABRA,
MI ALMA CON SU FUERZA Y ESPERANZA
Y EL MAL ARDÍA FRENTE A MIS OJOS,
ELLOS VEÍAN EL INFIERNO ETERNO.

TODO EN MI SE HIZO TINIEBLA
Y QUIZÁS ENTONCES PENSÉ
QUE EL DEMONIO ANDABA SUELTO
Y DIOS ESTABA EN EL PARAISO.

CUANDO TODO PARECÍA HABER ACABADO,
VINO OTRO Y OTRO GOLPE
Y ASI CAMINÉ TAMBALEANTE CALLE ARRIBA,
TRISTE, LLORANDO, TITUBEANTE,
CON HERIDAS PUNZANTES EN MI ALMA,
MARCHÉ SOÑANDO MI CALVARIO
Y POR ESO Y POR ENTONCES SÓLO QUERÍA MORIR,
IRME POR DONDE NADIE ME PUDIERA VER,
POR DONDE NADIE ME PUDIERA VER LLORAR
Y NADIE AL FIN ME PUDIERA VER MORIR.