En honor al glorioso pueblo de Cuba hay que reconocerle su valerosa resistencia a lo largo de cinco décadas de dignidad. En Latinoamérica, y desde Venezuela estamos orgullosos de los hermanos cubanos que de manera consecuente han mantenido un modelo humanista y socialista que ya formó al menos a dos generaciones de nuevas mujeres y nuevos hombres que seguirán luchando con tesón y con el puño en alto contra un mundo de adversidades promovido por las autoridades soberbias, hegemónicas, engañosas, demagógicas y viles de los Estados Unidos de Norteamérica.
Estamos seguros que en ese país hay cientos de miles de ciudadanos norteamericanos que de ninguna manera comparten ni avalan la iniquidad de los gobernantes perversos, imbuidos de los dobles discursos internacionales carentes de moralidad; visualizamos que de las propias entrañas de esa opinión pública norteamericana algún día cercano se inflamarán los brazos para la liberación definitiva del sempiterno pueblo cubano. El fin del diabólico Bloqueo Económico se acerca a sus días finales, de los 196 países del mundo al menos el 98% condenan esa medida atroz, inhumana y muy fuera de contexto en las relaciones internacionales de pleno siglo XXI.
Sólo la estupidez de los hombres y mujeres que han gobernado al país imperial gringo en los últimos años, el estar enceguecidos por el poder a escala planetaria y el no reconocer que fueron derrotados hace cinco décadas por las luchas con firmeza de cientos y miles de combatientes de esa pequeña y gran isla a escasos kilómetros de su propio territorio, los hace todavía mantener un medida económica indeseable que atenta contra el futuro de las generaciones cubanas.
Lo que pasa es que al actual ciudadano Premio Nobel de la Paz, Barack Obama secundado por la Sra. Clinton y a los grupos poderosos que manejan las grandes corporaciones de ventas de armas a nivel mundial, fuera y dentro de los Estados Unidos, los mismos que avalan las intervenciones a nivel mundial en cualquier país, les resbala un caradurismo a toda prueba que traspasa cualquier dejo de compasión. Nunca jamás les ha interesado el bienestar de los pueblos, emiten las palabras igualdad, democracia, justicia y libertad con una dosis de cinismo que ni siquiera ellos creen.
De verdad que estos innombrables ciudadanos del mundo se han convertido en los auténticos triple 6 de la actualidad, todo aquél que se identifique con sus lineamientos y sus filosofías vomitivas, es natural que despida un cierto tufito de azufre o en todo caso un desagradable perfume estiercolero.
¡Ya basta del bloqueo económico al Pueblo Cubano! ….
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