Predecible como las mareas con aires góticos y dolor domesticable como una mascota que va llena de temor con microexpresiones de compasión ella encuentra sin mayor esfuerzo sus febreros y noviembres donde guarda sus secretos que compartimos los dos. Recordados en conjunto dan calor al corazón mientras los desciframos y guardamos una copia en tinta que no es visible para evitar el olvido.
Texto agregado el 16-04-2011, y leído por 441 visitantes. (7 votos)