Ahora alejado del dolor por motivo de tu ausencia, estoy asomando hacia una nueva aurora; es cierto, bastante entumecido, soy un jean gastado de tanto sufrir.
Sin embargo, no obstante, el recuerdo que tengo tuyo, es una verdadera cinemateca que tengo rondando las sienes. Aprieto los ojos pero cuando regreso vuelvo a sentir el pasado aquí, metido en el presente, pero peor aun pues no me deja avanzar hacia la salida. Son miles las veces que pienso que tú estás aquí, que nunca seremos libres el uno del otro, quizá tú como un fantasma y yo como un jean gastado, pero que es mentira que te has marchado.
La computadora se cuelga y no puedo seguir diciendo lo que siento, ven metete aquí dentro, quiero que andes por los programas, todos son programas ¿Sabes? Ellos cobrarán vida, y quizá puedan salir a disfrutar de la vida, con alguna forma que tú, amada mía, les des.
Ven a mí pues soy una ventana donde puedes mirar el remanso de un rio tranquilo, una arboleda genial, llena de espíritus buenos, de aquellos que con dignidad ocuparan el pasado remoto.
Toma prestada mi sombrilla y por dios piérdete por los canteros con flores, pero nunca te alejes de mi pues tengo tanto amor para darte.
Estamos como en una guerra donde los sentimientos estallan en mil pedazos, una especie de pandemia donde nadie se salva de la peste.
Mujer déjame tomarte de la cintura y bailar hasta que la luna ilumine nuestros besos.
Alguien golpea la puerta y para mi sorpresa es una muchacha que días pasado conocí y con la cual nos hicimos buenos amigos. Yo le di la dirección pensando que no vendría. Por favor no te vayas a poner celosa porque calculo que no irá a pasar nada de nada.
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