Espina de mi rosa bella; párvulo crío de abril Aquel que yo juré indefenso y que también creí jazmín. Fue luego loco atrevimiento, el contemplar su hermosura; No pude evitar mirar lo sensual de su figura Mientras se meneaba sola escondida en la llanura. Me enamoré en el ocaso, al compás y tesitura De las avecillas tiernas que aletean con premura ...... De tajo yo mancille lo sutil de su frescura, Cuando celosa corte el tallo de su estructura… Una tarde de verano que me llene de bravura Después de verla bailar con el viento en la llanura.
Texto agregado el 15-04-2011, y leído por 200 visitantes. (2 votos)