Te odio, por dejarme aquí abandonado,
Te odio, por quererme siempre a tu lado,
Te odio, por admitir que mis largas noches
de nihilismo son tus días de melancolía.
(No sé a quién irá estos mensajes,
no sé para qué pierdo el tiempo escribiendo;
no, simplemente no lo sé.)
Formamos nombres para designarnos,
cogímos ilusiones y la pusimos en el mismo barco.
¿Me quieres? Yo simplemente "Te odio";
eres mi pecado capital.
Texto agregado el 14-04-2011, y leído por 211
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Lectores Opinan
14-10-2015
*****También odio... ojalá que sea la última etapa. Solo_Agua