Indúltame estas alas negras,
Que de los celos me germinan.
Tu fe, no merece fantasmas
Ni he de deshojarte con dudas.
Sospecharte es confundir
Tus pétalos, por espinas.
Tu piel es de la vida.
Mi alma no es soga de amarrar.
Guardar el aire en una botella
Es perder vientos que respirar
Y las rosas se marchitan;
En las palmas de las manos.
Yo te quiero sin raíces,
Sin mis alas negras,
Sin mí.
Los celos son el techo;
Tú, mis ganas de volar.
Texto agregado el 14-04-2011, y leído por 122
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