Tengo unas ganas locas de otoño,
de viento suave y fresco doliendo levemente sobre la piel,
de guantes y bufandas llevados por las dudas
y paraguas por si acaso esa nube se convierta en lluvia.
Tengo unas ganas locas de otoño,
de veredas cubiertas de alfombras amarillas, rojizas, marrones
con arboles a tono y en contraste verde.
Tengo unas ganas locas de otoño,
de café humeante en el atardecer,
de mañanas más cortas
de paseos a la siesta buscando un poco el sol, buscando un poco la sombra.
...Tengo unas ganas locas de otoño en la piel