EL DIOS MOMO 167 palabras
Cuando la noche atrapó
Con su negro firme brazo,
A su esposo que llegó,
En ancas del parnaso.
Un beso, un gemido,
Se escuchó, tras el ocaso,
De Hiperión cuando a su nido,
Se dirigía al descanso,
Aunque ciego, sin sentido.
Desvestido, tierno, manso;
El hermano de la muerte,
Convirtió en mil pedazos.
Las estrellas del oriente.
Mas; ellas con empeño,
Iluminaron su frente.
La Diosa noche, el Dios sueño,
Un hijo fabricaron,
De un pedazo de leño.
Dios Momo le llamaron,
Dios de burla y la censura;
Sólo muecas le enseñaron.
Símbolo de la locura,
Mientras ellos, se reían,
Al mirar sus travesuras,
En la tierra se extendía,
Para el bien, para el mal,
El dios de la alegría.
Hoy, Dios del carnaval…
Su madre fue la noche,
El sueño, paternal.
Nosotros con derroche,
Imitamos su peor don,
En carreta, o en coche.
Ya mojando al peatón,
O siguiéndole a su lado,
Esperando otra ocasión.
Reinaldo Barrientos G.
Rebaguz
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