LAS NUBES
Viajan las nubes por azulado cielo,
albor de pétalos fervientes asoma,
regando campos en pomposo vuelo,
besando llanos, encontrando lomas.
Derrama lloro sobre seco campo,
después de escanciar la regadera,
recoge su bagaje en la pradera
deja en su trotar, el riego santo.
Llega el viento aún cansado,
sudoroso por trotar de lejos,
la enrolla hasta volverla atado,
la abraza con ternura y besos.
La lleva silenciosa por los campos,
buscando donde descargar su lloro,
para convertir lo árido en tesoro,
es otro de sus favores, tantos.
Al divisar que falta su ternura,
inclina su jarro ha verterlo todo,
convirtiendo el terreno en lodo,
se eleva con su cántaro a la altura.
así prosigue a mañana y tarde,
días y meses, hasta fin de año,
sin hacer de su trabajo alarde,
sembrando vidas, reparando daños.
REINALDO BARRIENTOS G.
REBAGUZ
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