Voy a tus mas íntimos detalles a aquellos que incendian mis días para ser caminos y guías mas tengo miedo que falles. Voy a tus manos y a tus ojos con esperanzas florecidas sin experiencias parecidas a calmar a mis antojos. Veo tus ímpetus en rojo cual un paño de torero al que agitas cual sincero vendaval de tu enojo. A pesar de todo ello continúo sin cesar escondiendo mi pesar en lo mas hondo de tu cabello.
Texto agregado el 09-04-2011, y leído por 100 visitantes. (3 votos)