LA CRISIS MUNDIAL
Sin ser economista, me doy cuenta que si bien tiene que haber una relación comercial abierta entre todos los países, no necesariamente las economías deben estar atadas y ser manejadas de igual forma como si todas fueran iguales. La economía de los Estados Unidos no es igual que la de Iraq, y esto multiplicado por los casi doscientos países del mundo hace que el equilibrio se rompa por algún lado, en especial cuando son países de primera línea. Pero esto no lo entienden las economías de mercado que paradójicamente manipulan el mercado. Nunca Iraq, Libia o Bahrein tendrán una democracia (llámese sistema neoliberal) igual a Estados Unidos. Estos países basan su filosofía de vida en la religión, su sociedad se basa en milenarias tradiciones tribales y en la medida que no encuentren un líder que equilibre esto, formando un modelo adecuado para su pueblo, el desequilibrio será permanente.
Como veterano periodista he vivido Crisis importantes como la famosa Gran Depresión del 30. Pero aquella fue muy diferente a la que actualmente vivimos. Por ejemplo, en la Crisis del 29 yo podía hacer muchas cosas para evitar catástrofes, podía ir y venir ayudando a los habitantes de los Estados Unidos, podía defender nuestra sociedad.
Claro está, que uno era joven y pretender un mundo mejor siempre estuvo en mis ideales, pero me refiero a que las crisis actuales, ya sea de cualquier tipo: revolucionarias, económicas, naturales, afectan a un país “X” y por lo globalizado del mundo actual, las fichas caen como en efecto dominó en las economías mundiales afectando a la mayoría de los países.
Entonces es imposible estar en todas partes. No se puede atacar el problema en su origen, porque el daño es tan devastador tanto en su génesis como en su destino. Además, no se sabe quién es el responsable. En otros tiempos uno mínimamente sabía cuáles eran los potenciales culpables de los males sociales y al tener una cara visible, podía atacar evitando males mayores, aunque los daños ya estuvieran hechos, pero se lograba cerrar el grifo de caos que estos siniestros personajes promovían.
Pero los tiempos cambian. Hoy vivimos en una telaraña de relaciones no sólo económicas, sino también culturales y sociales, por lo que las cosas se complican extendiéndose a todo el planeta en forma instantánea, teniendo las consecuencias de manera inmediata.
Por eso digo que esta Crisis es de verdad complicada de resolver, incluso si uno fuera Superman.
Para Daily Planet.
Clark Kent
cesarjacobo |