La crisis mundial, según Mafalda.
(Personaje creado por el escritor Quino)
-Hace tiempo, descubrí el problema de la crisis mundial, pero como soy una nena nadie me presta atención. Igual les cuento, por si algún día se les ocurre escuchar a los de abajo.
-Mirando el globo terráqueo se ve que la mitad del mundo vive cabeza arriba y la otra cabeza abajo. Los del Norte se llaman países desarrollados y a los del Sur, entre otros calificativos nos llaman subdesarrollados. Viviendo cabeza abajo las ideas se nos caen. Al final tiene razón mi amiguita Libertad, “-Hay que dar vuelta el mapamundi, la tierra pertenece al espacio, allí no hay arriba ni abajo. ¿Por qué nos hemos creído ese cuento?
-Entre otras cosas los grandes del mundo se la pasan pregonando, (en discursos que sólo ellos entienden), llamado a la paz mundial, a la concientización por esto o por aquello, cientos de llamados. Lo que sucede, es que siempre les da ocupado. No podrían usar otros medios de comunicación.
-Escuche en la radio una noticia muy interesante, hablaba de lo mucho que habíamos evolucionado como especie, desde el arco y la flecha hasta llegar a los cohetes teledirigidos. Le conté a Felipe y me dijo –“Es deprimente lo poco que cambiaron las intenciones”. Y tiene razón ¡sñif!
-Un problema gravísimo. El dedo índice, con solo levantarlo quedan en la calle miles de trabajadores, con presionar un botón se desata una guerra, marca los números en el teléfono y suben los mercados de aquí, bajan las bolsas de allá. Al final, si los adultos perdieran el dedo índice se solucionarían muchos problemas.
- Estaba, mi amigo Miguelito, sentado en el cordón de la vereda, le pregunte qué estaba haciendo –“Espero algo de la vida”. No será que hay demasiados Miguelitos en este mundo. Si nos animáramos a levantarnos del cordón. Digo, tal vez algo cambia.
-Susanita es bastante especial, pero tengo que darle la razón en esto. Ayer le pregunte que estaba leyendo, lo más campante me contestó -Una novela, de esas de amor.-Con todo lo que pasa en el mundo, no podes llenar la cabeza con esas estupideces. El destino del planeta esta en juego.-No me lo récordes tarada. ¿Por qué crees que leo fotonovelas?
-Me pregunto, ¿cómo habrá sido el asunto?, ¿ambas cosas serán obra de un mismo macabro personaje?, ¿o por el gusto de fastidiarme en equipo, uno invento la cuchara y otro la sopa? Supongo, que la sopa (¡puááj!), no es considerado como un tema que afecte a la crisis mundial, pero a mí me tiene muy afligida.
-Dios mío, que manera de decir adulteces, mejor me despido y me preocupo por mi niñez que todavía la tengo a mano.
Shosha.
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