-.Repasando.-


Yo se que no he sido bueno,
mas tampoco fui el peor.
Por haber causado daños,
hoy pago como el mayor,
pues el Dios me ha castigado,
con no sentir más Amor.
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Es un castigo ejemplar,
para el que sin querer, fue malo,
más duro que rebenque y palo,
es el no poder amar.
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El Angel Castigador,
no tuvo de mi piedad,
y me aplicó la sanción,
sin permitirme explicar.
Que no lo hice por maldad,
sino por incomprensión.
-
Y pensaba que mi vida,
no la manejaba yo,
que era como una partida,
en la que jugando estoy,
y cuanto más arriesgara,
el premio sería mayor.
-
Ni soñaba que mis actos,
comprometían mi alma,
y en tanto más yo pecaba,
más y más me hipotecaba,
sin pensar que mi destino
cambiaba, ¡y como cambiaba!.
-
Nunca pensé en engañar,
a Aquel que me dio la vida,
ni tampoco complicar ,
mi destino con pioladas.
Hoy pienso que el animal,
pasó sobre el ser humano,
dejándome en posición,
de ya no ser perdonado.
-
Esto suele sucederle,
a hombres muy precavidos,
que gozan de gran poder,
y se encuentran bien servidos.
-
Pero yo no soy fulero,
no quise despotricar,
saliéndome del sendero.
Fue solo que mal rumbeado,
tomé por otros caminos,
y hallándome ya extraviado,
cometí los desatinos.
-
Por eso pido perdón,
aunque sea un poco tarde.
No es que yo sea cobarde,
mas justo es reconocer,
que no quise yo ofender,
a Quien amo más que a nadie.
-
Si puedo quiero volver,
al camino Original,
el que me acerque al Poder,
la Nobleza y la Verdad,
y olvidando lo de ayer,
mi Vida recomponer.
-
Y pensé que era un Corcel,
que no tenía rival,
mas fui barco de papel,
en medio del temporal.
-
Soy un hijo renegado,
y pecador contumaz,
me parece un sueño vago,
de lo que he sido capaz.
Con lo que queda en mis manos,
intentaré regresar.
-
Hoy que tengo armas propias,
no me podrán destruir,
donde no encuentre caminos,
yo los voy a construir.
He de encontrar un destino,
mejor que el de huir, y huir.
-
Ya no saldré por las noches
buscando la oscuridad.
Acercándome a la Luz,
veré las cosas más claras,
y si la tiniebla es grande,
he de aguardar hasta el alba.
-
No es que no sea valiente,
o que me asuste sin luz,
mas vale tener Salud,
que ser eterno doliente,
no sea que me desoriente,
porque me falte una luz.
-
No soy hombre muy seguro,
enfrente de tentaciones,
pero si es una mujer,
ya no escucharé razones,
y allí comenzaré a correr,
aunque tengo pantalones.
-
Ayer era medio joven,
pero hoy ya soy medio viejo,
y no es que me lo han contado,
yo lo he visto en el espejo,
no me gusta hacerme el piola,
pero tampoco me quejo.
-
Solo me resta esperar,
que el balance de mi vida,
se vuelque hacia el lado bueno,
y no perder la partida.
He visto perder el Cielo,
en las últimas movidas.
-
No quiero cartas, Señor.
Me planto con lo que tengo,
no sea que al arriesgar,
pierda todo en el intento.
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Mi juego no es el mejor,
pero he visto otros peores,
prefiero quedar a mano,
que ir con los perdedores.

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