- Ay, ¡que niña más mona! Me encanta esa inocencia que muestras a veces... Me dices con esa sonrisa y esos ojitos brillantes y enamorados... - ¿Esto te parece inocente? Susurran mis labios mientras recorren tu cuello acabando con un mosdisquito que se hace más intenso a su paso. ...De repente una palabra, un gesto, una caricia, una mirada que haga bajar mi mirada sonrojada y sepa desnudar juguetona, mi corazón...
Texto agregado el 04-04-2011, y leído por 124 visitantes. (4 votos)