siento profundos lamentos de almas ardiendo al final del infierno ardiendo por dentro sintiendo un deseo parar el sangramiento de estigmas sedientos crucificadas al silencio avandonadas al eterno donde no valen intentos de parar el sufrimiento millones cayendo al ocre deceso la puerta al averno royendo los restos lento y sutil tormento angullendo muertos declara el desenso infame acierto al destino cierto próximo el desierto de cadáveres cubierto los dioses hambrientos se sienten contentos esperando inquietos quedar satisfechos cantando y riendo gozando enfermos sentados en la cúspide gloriosa del infierno que todos proclaman como el hermoso cielo para llegar al cielo primero hay que llenar el infierno triste realidad pero acéptenlo
Texto agregado el 04-04-2011, y leído por 138 visitantes. (1 voto)