I
El dilema entre Gretel, sus padres y la bruja era en relación al corazón de Hansel. Unos lo pedían horneado y a las finas hierbas, otros tan sólo, pasado por las brazas.

II
Ante la mirada insólita de Hansel, Gretel con asombrosa facilidad dio muerte a la débil y cegatona bruja. Había descubierto que polvo y humo eran el arma perfecta. Hansel sumido en su inocencia, desde su prisión reía. Gretel empezó a preparar el caldero. Niño envuelto seria la receta.

III
Gretel instruyó cuidadosamente a Hansel para que a solicitud de la bruja, mostrara siempre a través de los barrotes el adelgazado hueso de pollo, en vez de sus regordetes dedos. Desanimada, la bruja cegatona volvía a su habitación, mientras Gretel se relamía los labios soñando con el banquete.

IV
La naturaleza había hecho de Gretel, una chica robusta y fuerte. La facilidad para dar muerte a Hansel mientras este dormía, sigue siendo motivo de fascinación. Lo de habérselo comido fue tan sólo un acto banal de sobrevivencia.