8 años atrás:
En una casa rodeada de abundante vegetación y animales se halla una familia de 5 integrantes, los gemelos Greg y Luis, la madre Miriam, el padre Arturo y la abuela Luisa. Un día de sol, cielo despejado y clima cálido se hallaban jugando Luis y Greg, mientras la abuela los observaba desde lejos.
Greg:-¡Vamos! Que no me alcanzas Luis, eres muy lento- corre mientras ríe a carcajadas
Luis: oye… no puedo alcanzarte, no es mi culpa ser tan lento- corre intentando atraparlo
Greg:-espera…-se detiene un momento y observa
Luis: ¿Qué? Oh… ¿verdad que es bonita?- pregunta observando a Maria Twintsure (La vecina)
Greg:-¿Tu crees?
Luis:-en verdad no…pero te gusta- Le sonríe cordialmente
Greg:-shhh…. Que no se entere, tal vez no le gusto- Lo mira con ira, mientras piensa lo peor de su hermano.
Miriam: ¡A comer! Sus padres no tardan en llegar.
Luis y Greg corren mientras llegan a la casa para comer. Llega la hora de dormir, todos duermen apaciblemente a excepción de Greg, quien queda inmóvil en su cama, observando el techo. Al siguiente día el sol se asoma, gritos estremecedores y desgarradores de una mujer se oyen.

Actualidad:
En una casa común se halla un joven trabajador, cuyo nombre es Greg Alberd y su vida es muy simple, demasiado se podría decir pues su vida diaria es rutinaria al igual que la nocturna. Incluso ahora se encuentra sentado en su sofá, observando la televisión y a su lado se halla la foto de un pequeño hámster de ojos turquesas, color marrón y con manchas color negro, tal vez se encontraba allí porque fue su mascota de la infancia. Son las 20:30 hs, la hora de cenar ya ha comenzado, en una mesa donde caben hasta 6 personas solo se halla un plato, un vaso y los cubiertos, la comida en el medio y la bebida también. El futuro de este joven es mudarse con su novia, tener una familia y que sus hijos tengan futuros nietos, su vida esta lleno de planes y emociones, un trabajo llevadero, un jefe sumamente amistoso y amable, compañeros cuya comparación es de hermanos, una excelente vida, tal vez casi perfecta. Algo que genera aburrimiento y ocasiona poca emoción, sus creencias se extinguen, tal vez por su edad, tal vez por su experiencia de vivir solo. Las 22:45 ya, demasiado tarde pero el día siguiente está de franco y es su día libre… aprovecha.
Se acerca a su biblioteca, llena de libros sobre mitología, historia, cuentos y novelas, libros que no le pertenecen, libros de su amada novia, quien los dejó como recuerdo de su amor…
Es de mañana, un sol colorea el cielo de fuego, las nubes de rojo y el fondo de naranja. Greg Alberd se despierta abriendo sus ojos lentamente, observando la hora y todo dolorido. Se despereza apaciblemente, pues ese día no tiene trabajo alguno para hacer, se sacude la cabeza y se levanta, camina hacia el baño y se viste. Mientras desayuna trata de recordar que sucedió mientras dormía, de golpe, abre sus ojos, nervioso y asustado, se para y exclama- ¡No puede ser!- corre hacia afuera y observa el patio, al ver todo como estaba vuelve adentro. Apenas observa la sala, un espanto lo invade, sube una alta temperatura en su cuerpo, sus cabellos se erizan y este comienza a transpirar, su respiración suena más agitada, su corazón palpita velozmente y su cuerpo se inmoviliza, quedando así, duro al verse el mismo, sentado en el sofá, el cual se hallaba frente a la televisión. Con murmullos pregunta -¿Quien eres tú?-
-Eso debería preguntármelo yo- responde su copia, sin espantarse si quiera un poco
- Yo… ¡soy Greg!
-OH… mucho gusto Greg, yo también me llamo así, solo que mi apellido es Alberd
-¡No! Yo soy Greg Alberd
La copia lo mira y un silencio calla el momento, sonriendo apenas, lo mira fijamente…de pronto estalla a carcajadas –jajaja… pero mi buen hombre… yo soy Greg Alberd, usted esta demente- Al escuchar esto, Greg se sorprende y lo observa, ¿Como es posible eso? ¿Dos Greg en la misma casa? Sorprendido abrió sus ojos una y otra vez, todavía no lo podía creer, se volteó y se fue a abrir la puerta entonces la copia lo miró y le dijo
- yo no abriría la puerta siendo tu.- Prende la televisión y mira el noticiero
-¿Porqué no? ¿Que tiene de malo?- De pronto lo piensa dos veces y lo mira –Hay algo allí…. ¿Verdad?- Pregunta con voz temblorosa
-Sí, no se, si yo soy una gran sorpresa, mejor no hablar de lo que hay allí afuera….sigo esperando a que salga de mi casa- se para y se dirige a la cocina cantando.
Greg lo mira pensativo, luego de verlo cantar, cambia su cara completamente, una alegría lo emocionaba, sube las escaleras corriendo, apenas pisa el ante último escalón, este se abre y Greg cae. Un grito es lo único que se escucha y la copia sigue en lo suyo, de pronto se escuchan sus quejas- ¡Que asco! ¡Ranas llenas de baba! No me dijiste que ese escalón me llevaría a ese lugar- Mientras se abre una puerta en la cual aparece el señor Alberd lleno de un líquido espeso y asqueroso.
La copia lo observa y ríe a carcajadas –Eso te pasa por no preguntar, mi buen amigo ¡eres muy gracioso para mi gusto, anda dime cual es tu verdadero nombre!- Esas palabras no le dieron gracia en lo más mínimo, lo que generó enojo y logró que abra la puerta, cuya entrada se dirigía al patio. Apenas sale y observa todo, se sorprende, no era su mundo, no era la realidad, las casas se encontraban deshabitadas, solo se observaban sombras negras, casi desvanecidas, sin vida, las cuales se paseaban de un lado a otro en llantos y lamentos profundos. Al ver esto, comenzó a atormentarse, con temor corrió de un lado a otro, llamando con gritos a su novia sin entender la situación. Apenas se volteaba, las sombras ya no se encontraban allí pero unicornios, pegazos y todas aquellas maravillas de la mitología se encontraban corriendo y volando. Greg, sorprendido, se volvió a voltear y siguió corriendo, encontrando allí a su copia, la cual exclamó –Eres lo más divertido que ha aparecido desde que la señora Twintsure se murió del espanto-
-¿Donde está mi novia?-
-Dime tu nombre y te responderé-
-Soy Greg Alberd-
-Claro que no…yo soy Greg Alberd, por favor no insistas-
La apariencia de ambos, a pesar de ser la misma, las actitudes eran más que diferentes, uno era cruel y el otro no pero uno era alegre y el otro…serio, increíble que sean idénticos ¿Verdad? Greg no entendía nada, sintió que se iba a desmayar en el suelo, cuando volvió a ver a su copia, esta ya no estaba; y en su lugar se hallaba un hámster, color café y de manchas negras, sus ojos eran turquesas y su mirada era tierna. Este le dijo –Bueno Greg Alberd, gusto en conocerte, espero que este momento sea especial y te haga pensar que todo es posible- Greg no lo entendió, lo miró sorprendido y pregunto - ¿A que te refieres con “nos vemos”?-Esta vez sonaba deprimido, pues el no poder encontrar a su novia le hizo pensar lo peor, aunque su copia solo quería darle una lección para que aprenda y entienda que todo en la vida es más que posible.
Apenas se voltea siente un fuerte golpe en la cabeza que cae desplomado, luego abre sus ojos, agitado, asustado y nervioso. Al verse, se encuentra envuelto en un líquido rojo, oscuro y espeso, tal vez fue la causa de su fuerte caída en sus sueños, lo que generó ese desangre mientras dormía, no lo podía creer y no sabía si era un sueño, una pesadilla o la simple realidad. Cuando ve a su lado se encuentra una carta, la cual le estaba dedicada., la sostiene un buen rato y sus pensamientos quedan perdurando. Sin entender que fue ese momento, se levanta de un salto y corre desesperadamente hacia la puerta de su patio, cierra sus ojos y la abre, todo normal, nada fuera de lo común, su rostro demostraba una gran desilusión. Cierra la puerta violentamente y sube las escalera, pisando fuerte el ante último escalón, el cual no abría. Baja nuevamente y se sienta en el sofá, lamentando no haber podido encontrárselo nuevamente, a aquel universo paralelo lleno de increíbles emociones. Se acerca al teléfono y marca el número de la casa de su novia, escuchando solo el sonido de la máquina registradora de mensajes.
Esto preocupa a Greg, quien sale afuera de su casa para buscar a su novia llamándola por teléfono mientas recuerda las palabras de la copia “Eres lo más divertido que ha aparecido desde que la señora Twintsure se murió del espanto“ Era de esperarse tanta preocupación, su novia se llamaba María Twintsure.
Esa mujer no lo atendió, pues estaba en la casa de sus padres, preparando todo para su futura boda, ¡Nada podría arruinar aquel maravilloso día! ¿O si?
La copia de Greg se encontraba sentada en su sofá, en el mundo paralelo, sosteniendo una copa de vino en su mano y pensando la peor manera de hacer sufrir a aquel “impostor”.
En el otro mundo Greg volvió a su casa, ya cansado de tanto buscar y preguntar, llegó a su casa y preparó su traje para el gran día, la gran felicidad y el paso más importante para lograr su futuro perfecto.
A la hora de irse a dormir, ya angustiado y pensativo por no volver a encontrar su copia, su mundo paralelo y su novia, se acuesta y cierra sus ojos, de pronto, dos manos lo tocan, Greg salta atormentado y cuando mira bien, se encuentra con otro Greg, su sorpresa era enorme ¿Otra vez lo mismo? ¿Esta vez podría encontrar a su hermosa novia? No, esta vez ya no podría despertar, lo cual le indicó que su hora de abandonar aquel mundo real había llegado.
La mañana se presenta de la peor manera, tormentas sumamente largas aparecen, una chica… cuyos sueños siguen intactos abre la puerta de la casa, entra a la sala y un silencio que perdura le genera temblor, camina aceleradamente hacia la puerta de la habitación y al abrirla sus cabellos se erizan, se paran de puntas, su piel se enfría y de sus ojos comienzan a aparecer lagrimas abundantes. Corre desesperadamente hacia Greg, lo abraza y se arrodilla ante el, un largo y fuerte grito retumba en toda la casa, lagrimas comienzan a caer, su vestimenta se tiñe de rojo… un rojo oscuro y espeso. Su novio jamás se auxilió y fue imprudente al desangrarse en la calle y en la noche mientras dormía, lo que generó su propia muerte.
Entra la copia de Greg:- Hola… ¿quien eres tu?
-Soy la novia de Greg Alberd… ¿Quien eres tu?
-Greg Alberd
-¡No! El está muerto, se fue para siempre
-Aquí estoy, nunca me fui
La novia de Greg se levanta lentamente sorprendida y lo mira, se sienta en la cama y se agarra el corazón, el cual se encontraba agitado
-No puede ser… tu…tu no eres Greg Alberd… tu…tu eres un impostor, tu no existes
-Existo… en esta casa, mi alma se queda aquí, es la única forma que tengo de vivir señora Twintsure
- ¿Cómo me conoces?- Retrocede con temor
-Es fácil, soy Greg Alberd- se acerca lentamente
-¡No!- se agarra la cabeza atormentadamente, cae en llantos y lo mira
-Tú eres… mi futura prometida ¿No?
-¡No! Yo…yo ya no quiero casarme… no quiero convivir con un muerto ¡¿Porque justo un día antes de nuestra boda?!- cierra sus ojos un largo tiempo y cuando los abre observa todo como antes, la copia ya no se encontraba.
Llega el día de la boda, el cual se ha convertido en el día del velatorio, todos caen en llantos silenciosos. Un día después la señora Twintsure enloquece con esos recuerdos y fallece de un infarto en el corazón, los padres deciden sepultarla al lado de la tumba de Greg Alberd.
La copia de Greg camina por los pasillos de la casa atormentando a cada habitante que se encuentre allí hasta que ya nadie la compra.
Copia de Greg:- Es todo… por fin eh logrado mi venganza, después de ser asesinado con apuñaladas en la espalda y quemado con un encendedor hace 8 años atrás por mi gemelo… ¡Greg Alberd! yo, Luis Alberd… podré descansar en paz y ustedes también… padres.
Lo lamento tanto por mi futuro sobrino, pero también mereció morir, por llevar la misma sangre que aquel odioso sujeto, quien jamás se enteró de su existencia.