Puedo sentirlo yo también, me equivoqué y sin motivo alguno me perdí en el intento de ser quien no puedo ser.
Camino y deambulo por la noche tratando de hallarte entre la espesa oscuridad que me envuelve, la luna es testiga fiel de mi soledad y de mi pena…su plateado refleja las lágrimas que han bajado por mis mejillas, es tan sutil su brillo, es como una fotografía es como un ensueño, como una mágica transformación de música, canto. Eterna primavera que me consumió sin darme cuenta que me encerró preso en un sentimiento, que aún no logro desechar.
Ahí estas eres un error más en el mar de mis equivocaciones, eres una gota más en la tormenta de mi sosiega soledad…atada entre mi corazón, entre mi infinita inmortalidad como un faro que no alumbra el mar, como un beso que nunca sucumbió ante el deseo enorme de tenerte, de hallarte, de perderte y ahí estás justo en la subjetividad de las cosas justo en el horizonte de mis sueños de mi infinito pensamiento.
Que hay detrás de ti, de un eterno sueño, de una eterna fascinación de un encanto cruel que me mata, que hay detrás de tu mirada, de esa sonrisa tenue de esos labios que aniquilan con solo decir una palabra, con solo mencionar mi nombre. En donde te encuentras, en donde te hallas quiero tenerte quiero sentirte, pero aún no estás junto a mí, aún no puedo escucharte es más ni si quiera puedo sentirte en la distancia quiero pensar que estás ahí para seguir esperándote, para seguir escribiéndote versos con el eterno consuelo de que en algún momento llegaras y me sacaras de esta soledad y que uno de tus besos sea el que me libere de esta intensa rabia que me consume por no tenerte por no saberte mía…por no saber si aún estás y me esperas una vez mas.
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