Había que correr
Había que alejarse
¿Cómo?
El sol brillaba a través de tus ojos violetas y el mar se disipaba en tus manos
Todo brotaba con la exactitud de las latitudes adyacentes que te cubrían
Habría que correr
Habría que alejarse
Solos estábamos ante todos esos cuerpos sangrantes
Había que cubrirse y mezclarse
Siempre estuvimos muertos entre ellos
Las horas pasaban
Meditábamos ante el sueño de nuestros camaradas
Y la paz era intensa
Tan intensa que estuvimos semanas acostados
Tratando de recordar los instantes perdidos
Los llantos descoloridos
Las calles que antes fueron nuestras compañeras acérrimas
Y nuestras voces se apagaron
Para siempre…