Una flor robada.
Si llega el momento en que
Tú y Yo seamos un solo cuerpo,
un solo suspiro, un solo pecado
No podría soportar otro cuerpo, otra piel,
otro calor en mi almohada
sería insobornable
En cada entrega a él, te he buscado a ti,
cada beso que le he dado ha sido tuyo
cada caricia, ha sido de dolor, no de amor.
Al sentirme conciente,
e terminado en llanto,
mí alma desprendida de mí cuerpo.
Para dar paso al sexo, no al amor,
esperando a que el fin llegue,
como quien espera pase el huracán sobre su casa.
Escondida en un sótano frío y oscuro
con ganas de gritar,
de correr, no volver jamás.
Si yo tocara tu piel,
solo una vez más,
Moriría allí la mujer.
Viviría de ese recuerdo,
parsimonioso a tener solo una flor,
robada, en el jardín de tú amor.
.*N.N*.
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