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Luego de dejar a Gastón en su departamento, Lukas se dirigió a la casa de su enamorada, irían a festejar su recién adquirida mayoría de edad, y lucirle el nuevo juguete 0 km t del año que tenia. Recordó en el camino lo atroz que es cruzar la Canaval y Moreyra. Pero ya era demasiado tarde, pues estaba ya al interior de una retahíla de vehículos que se desplazaban a velocidades minúsculas.


Resignado, busca algo para distraerse. Encontrando a Brahms, a Mendelssohn, a Wagner.... de pronto encontró un disco sin rótulo. Intrigado decide oírlo. “Erase una vez un niño que se enamoró del violín, pero que se negó a tocarlo, a acariciarlo, a amarlo...” Esa voz en off le sorprendió. Entonces, empieza a sonar melodías clásicas, todas tocadas solo por un violín.






Siempre fuiste caprichoso y tu madre te complacía en todo. Aquel juego de ajedrez tallado en madera fina (aprendiste a jugarlo pero terminó, a los días, aburriéndote), juguetes a destiempo (ya que ni era tu cumpleaños ni navidad)... todos ellos tenían el mismo fin, algún rincón del sótano de tu casa, empolvados, pudriéndose, empolvándose... Esta vez, te habías empeñado en aprender a tocar el violín. Estabas contentísimo porque la primera de tus lecciones de música.
El profesor no era tan viejo como te lo habías imaginado. Tendría sus 20años, talla mediana, usaba lentes, delgado, blanco-bronceado y de ojos encendidamente marrones. Te enseñó la postura correcta de coger el violín, las primeras notas musicales... y así fue cada jueves de las siguientes semanas.
Un jueves, extrañamente no hubo nadie en casa. Bromas y sonrisas iban y venían, te simpatizaba. Te contó que era provinciano y que luchaba contra las adversidades día tras día para alcanzar sus sueños, el ser músico profesional; en ese momento, lo admiraste.
"No, Lukas mejor... a ver te ayudo". Se puso detrás de ti. Su aliento golpeaba suavemente tu nuca. No llegaste a comprender el porqué de esas vibraciones extrañas que generaban ebullición en tu cuerpo. De pronto, él besó tu cuello (o al menos creíste que lo hizo).
La cordura te vino disfrazada de violencia. Pese a tener catorce años tuviste la fuerza suficiente para expulsarlo de tu espalda. Le clavaste una mirada inquisidora y le condenaste al cadalso. Lo expectoraste de tu vida, primero de tu cuarto, luego de tu casa y finalmente de tu vida.
Pero como nada es absoluto en esta vida. Unos días después, tu familia estaba celebrando el cumpleaños del abuelo. Cenaban todos. En eso, el timbre sonó. Era él. Tocaría un breve concierto privado para el viejo patriarca. Le invitaste a pasar y te excusaste con la familia de ya no continuar cenando, adujiste que estabas muy cansado.
En tu cuarto, escuchaste las felicitaciones que recibía Martín. Se iría becario a no-se-qué-escuela de música londinense. Luego empezó a tocar el violín, siendo acompañado por uno de tus tíos que tocaba el chelo. Te quedaste dormido hasta que un dulce, sereno y furtivo susurro aterrizó en tu cuello. "Hasta pronto, niño, cuídese... aprenda a luchar por sus sueños y ojalá un día llegue a terminar sus clases de violín" . Y fue entonces cuando descubriste el sabor almíbar de sus delgados labios. Tu mamá dijo a la mañana siguiente que te habías quedado dormido y que Martín no llegó a despedirse de ti.


El silencio retornó y, nuevamente, fue interrumpido por la misma voz con que se inició el disco.

Lo siguiente que oíste fue una melodia creada e inspirada en ti.


"Dicen de ese niño que toma cuanto desea y cuando se aburre de ello, lo elimina. Dicen de ese niño que es cautivador y manipulador... Falsedades todas! Solo es un niño que grita por amor sincero y desinteresado... Solo es un niño que cuando este exhausto de jugar, necesitará de un abrazo o de un beso cálido que le de paz... Para ti, niño.... Para cuando cierres los ojos".


Lukas vio que comenzaba a despejarse el tráfico... el tránsito comenzaba a fluir con normalidad. Dobló a la derecha, se estacionó en un parque. Reclinó la cabeza y la recostó sobre el timón... surcaba ya una lágrima su mejilla

Texto agregado el 30-03-2011, y leído por 157 visitantes. (1 voto)


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