Con alcohol, droga y sexo
Así siempre se entretenía,
Bien recuerdo yo eso,
Y ayudarla no podía.
Era muy hermosa,
Bien que lo recuerdo,
La flor más maravillosa,
Yo bien que me acuerdo.
Era la más asediada,
Y se burlaba de los hombres,
A ninguno lo amaba,
Lo usaba y olvidaba el nombre.
Decía puras mentiras,
Embabucaba con sus frases,
Y cuando todo conseguía,
Se iba sin importarle.
Mucho sexo y poco amor,
Mucha coca y puro alcohol,
Y pasando el tiempo
Le llegó el dolor.
Ahí está en esa plaza,
Recargada en aquella esquina,
Pocos ya la abrazan,
Perdió su figura divina.
La miro y siento emoción,
Yo de verdad la amaba,
Se dedicó a la prostitución,
Y ya se mira muy acabada.
Le traté de extender mi mano,
Pero ella me rechazó,
Se arrastraba como un gusano
Y ni así ayuda aceptó.
Aún vaga por la vida
Destrozando corazones,
Ojalá no le pegue el SIDA,
Por andar con tantos hombres.
Aún muestra su altivez
Y humilla a quien encuentra,
Puede llegar la vejez,
Con la mitad de cincuenta.
Nada es eterno en la vida,
La belleza física termina,
Y para evitar mil heridas,
Debes de ser precavida.
Yo te deseo lo mejor
Y que salgas de ese abismo,
Y si buscas un amor,
Yo sigo siendo el mismo.
|