Nombrarte entre las sabanas de hierro, Hasta la luz del quiquiriquí. Traer robusta mirada a mi oscuridad, Invocar al mamut violeta de tu recuerdo. Nombrarte hombre, Nombrarte sueño, es absurdo.
Texto agregado el 29-03-2011, y leído por 97 visitantes. (3 votos)