raudo como el caracol cojo que cien pies arrastran al abismo de tenerte. sientes el olor si abrió ya la taquilla de la esquina. el huracán golpea el hipotálamo con la rabia de cien uñas de pies. au. eso es. ricura nos comemos otra haba? sí nunca. en que estaría yo pensando si para mi tú significas tanto o más y tan poco o espóradico. cuando me ves correr por la pradera y sin rumbo pero te pienso y sé que te ilusionas a veces por cosas y por gentes y cuando me eres un poco infiel te pones tan preciosa que casi ni te lo noto y florido y en tu silencio me rujes tan a pecho que si llaman... ya voy yo