HASTA ESTE DOMINGO NO COMPRABA CLARIN

Hasta el domingo yo no compraba Clarín. No me agradaban sus contenidos ni la forma de cómo desarrollaban los artículos periodísticos. En su pelea con el gobierno creo que
Perdió objetividad y empezó a aburrir con sus denuncias. Pero es una opinión. La mía.
Esta es una de las virtudes de vivir en una democracia, uno puede elegir que quiere leer, escuchar o mirar. Y a mi edad no necesito que me digan que es lo que tengo que hacer.
La última vez que sufrimos censura en el país fue con los militares. Del acto del 24 de marzo en la plaza San Martín,en la ciudad de Mercedes, lo que más me llamó la atención fueron los libros infantiles censurados y quemados por la dictadura militar. Cuesta creer que recién ahora nos demos cuenta del plan sistemático de querer modificar una sociedad a la fuerza, con la violencia de aquellos que ostentan el poder. Desaparecieron personas, es cierto, pero también aquello que nos informaba, incluso libros infantiles…
Hasta el domingo yo no compraba Clarín y pensaba que la pelea con el gobierno era una cuestión de poderosos. Si bien no estuve a favor de a ley de medios en su totalidad pude entender su significado, de hecho se trataba de una ley de la época de la dictadura. Tampoco me agradan los monopolios, los oligopolios y todo aquellos que no me una opción en la vida. Pero hoy por hoy tengo muchas opciones para informarme: diarios, revistas, canales de televisión y hasta Internet.
Aparte están los medios del gobierno que describen la otra cara de la moneda. Tenemos El Argentino, Pagina 12, Tiempo Argentino, revistas, radios de AM y FM, canales con el 7 y 23 y el famoso programa 6-7-8. Y esta muy bien que sea así, porque en la República Argentina hay libertad de expresión.
Hasta el domingo yo no compraba Clarín. Mas bien variaba en el contenido de lo que quería leer (de cualquier manera recomiendo leer libros, es verdad que no muerden) y luego trataba de digerir y sacar mis propias conclusiones.
Esta claro que el gobierno cree que gana haciéndose fuerte, de ladrar más fuerte y creando falsas dicotomías dentro de la sociedad. Desde la pelea con el campo, la prepotencia y los gritos parecen darles algún resultado. Otros podrán interpretarlo como un defensa a las ideas nacionales y populares, a una defensa a los mas desprotegidos, en definitiva a un juego permitido en la democracia de pelear con uñas y dientes por lo que uno esta convencido.
Hasta ahora.
Me parece que el domingo entramos en otra sintonía. La acallar al otro, la de eliminar al contrario por la fuerza, la de silenciar al que opina de manera diferente. No entiendo como el gobierno no se da cuenta que todo tiene límites, que empezaron a jugar con fuego y que la ventaja que hoy parecen tener en las urnas y que le dan las estadísticas puede esfumarse con estas cuestiones.
La amenaza de Moyano se cumplió rápidamente. No importa quienes son los actores. Es lo mismo de lo que pasó con Mariano Ferreira, uno aprieta el gatillo pero otro lo planifica, como se esta demostrando en la justicia.
Pero esto ya no me parece casual. quisieron cerrar Fibertel, quisieron prohibir que hablara Vargas Llosa en la feria del libro, multaron a empresas que dan índices de inflación mas reales y distintos al INDEC para acallarlas, ahora quieren prohibir que salga Clarín con la excusa de un problema sindical.
¿Quién sigue?
¿Es un plan sistemático como en la época de los militares o se trata solo de una visión infantil y simplista, pensando que si se acalla el contrario se acaban los problemas?
Porque lamentablemente la pobreza continúa…
La corrupción y las mafias siguen…
La inflación ya esta instalada…
La inseguridad no afecta a todos…
¿Qué sigue: la censura?
Por favor no tapen el sol con las manos. No se equivoquen:
El domingo vuelvo a comprar Clarín.

Marcelo César Suárez
Nota del diario "EL OESTE" .-MERCEDES BUENOS AIRES