Puedo escribir los versos más tristes esta noche…
No, no puedo,
porque el dolor está prendido a mi alma
como el perfume a la rosa,
y los versos tristes, nunca,
dejarán de derramarse de mi boca.
Entonces, quizás…
pueda escribir más versos tristes esta noche.
Puedo decir, por ejemplo, que una vez
un gran amor iluminó mi cielo,
floreciendo la vida, sembrando sueños,
respirando alegrías, matando los miedos.
Pero luego se marchó de prisa y en silencio,
dejando mis manos vacías y mis días eternos.
Entonces me convertí en pájaro sin alas
deambulando triste, anhelando su vuelo,
que de tanto desearlo se volvió viento
y cantando penas se quedó sin aliento.
Ya no soy yo, ni soy pájaro, ni soy viento,
y en las sombras de la nada
solo soy su recuerdo |