Me levantaré de la tierra
y ascenderé al final del abismo
desangrando la creación
malparida que se avecine

desmembraré cada pedaso
de infértil tierra maldita
que se depure ante mi voz
desagrietada y poderosa

que cada divino pilar
sienta en sí el horrible pavor
de mi holocáustica cólera
que deslizaré inconteniblemente

sobre el desfigurado paraíso
que un estúpido capricho reveló

la mezquina gloria sin sentido
de un supremo dios ateo
sufrirá por pausadas eternidades
de mi ira destazante

que el cosmos por completo
se sobrecoja ante mi venganza
que despiadada socave y tuerza
con una delirante inflamada sed

porque mi atroz muerte
ultrajará toda divinidad
si se atreve a tocarte
si no te dan la inmortalidad

sabes cuanto te amo
ni dios ni nadie te hará daño