Hoy, al volver del trabajo, te veo dormitar, me doy cuenta que el tiempo ha pasado y tu ya has crecido, que tus temores se han ido y que ahora solo te afligen cosas de adolescente… ¡Qué bueno es recordarte pequeño!, corriendo temeroso hasta mi cama para que los mounstros no te alcanzaran… en verdad que han pasado los días y con ellos se han ido los momentos, nuestros momentos, en los que juntos jugábamos… hoy ya descansas y mientras lo haces solo te canto.
Entretejo mi historia,
en la vacuedad del mundo,
idealizo un cuento para no ser destruido…
Invento ser fuerte,
intento tenerte como mi botín más preciado,
existe un castillo,
un dragón temido y
un extenso bosque,
Yo caballero, un hechicero,
capaz de conseguir todo lo deseado…
No existen tristezas,
no existen colados,
tan solo las hadas,
bailando a tu lado…
Entretejo mi historia,
soñando a tu lado,
hoy vienen los duendes,
te traen un regalo,
un hermoso abrigo que ellos te han bordado,
con sueños mi niño, que dios te ha mandado…
Cubierto de estrellas y
polvo dorado,
mi pequeño niño,
mi caballero encantado…
Tu risa tan plena, hoy los ha congelado.
Entretejo mi historia,
entre pegasos alados,
el mejor de mis regalos, es tenerte a mi lado…
¡Ha reído el niño!,
¡Ha creado un árbol!,
De cuyas ramas cuelgan un sinfín de regalos…
Entretejo mi historia,
donde todo ha estado,
miro al cielo y doy gracias
que hoy estas a mi lado…
¡Se ha cansado el pequeño!,
Ya lo ha vencido el sueño,
vienen pronto las hadas
a cantar un concierto,
¡Ha cerrado sus ojos!,
He pensado en mañana,
he convencido a la luna,
para que siga el hechizo…
¡Y sigo inventando una historia!,
Para que florezcan más reinos,
en donde yo sea el fuerte y el un gran caballero.
¡Duerme, duerme mi pequeño!
Mientras te cantan las hadas,
sueña, crece y descansa,
no temas pequeño a la noche,
que desde mi alma o a distancia,
siempre tu sueño contemplo.
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