Muchas gracias y buenas noches, me dijo mientras se comia mi comida.
A veces no se cuando parar.
Y no me doy cunta de lo ridiculo que es todo.
Me dijo muchas gracias cuando se fumó mis cigarros mientras yo le mostraba mi pelicula favorita.
Me dijo muchas gracias y yo no sabia a que se referia, solo supe decir De Nada.
La verdad es que ni siquiera se si lo dije bien.
Me dijo muchas gracias cuando me follaba contra mis propias sabanas.
Generalmente soy yo la imbecil que habre la puerta, la que te deja pasar.
Me dijo que podria ver sus finansas, que podria morir con mis pasteles.
Gracias por hacer el trabajo sucio por mi, gracias por ser un agujero,
por ser una sucursal comoda y economica a pasos del centro,
por ser un miserable vendedor puerta a puerta sin comisión y sin intereses.
Entonces yo pense, Gracias por estrellarme la puerta en la cara, para que de una vez por todas se me terminen por caer los dientes.
Pero solo atine a decir De Nada.