SONETO CUARESMAL

A la vera de Ti y de los hermanos,
Me arriesgo, esperanzado, a este camino,
Para marchar, unidos de las manos,
Hacia un mundo de amor, al gran destino.

Desterraré los pensamientos vanos…
Vestido de sayal de peregrino,
Penitente seré con tus cristianos,
Con ellos partiré mi pan y el vino…

Mas, como Tú conoces mi flaqueza,
Mi débil natural y mi pecado,
Llena mi nulidad, con tu grandeza,

Bendice mi bregar siempre a tu lado,
Disculpa mi desidia y mi vileza,
Si he sido, con tu sangre, rescatado.

EMILIOSALAMANCA
24 MARZO 2011