La familia se encontraba acomodando una cantidad inconmesurable de valijas en 2 pequeños autos. -Dale, empuja más, insistió el padre, mové ese bolso allá, apretá aquella mochila que entra todo. Un sonido como si una bolsa de arena hubiera explotado lleno el ambiente. Todos se quedaron quietos. -Bueno, dijo el padre en medio del silencio incomodo, ya está todo acomodado, nos vamos? -Ahí estaban los alfajores, señalo el menor.
Texto agregado el 24-03-2011, y leído por 272 visitantes. (1 voto)