La sombra como morada de la espera, es el templo donde se expone como salvación la frescura natural escapada del día. Más arriba el sol juega su batalla entre ríos amarillos que desembocan en estas sombras que limitan las sensaciones encontradas. Es clara la profundidad de los espacios naturales cuando se lleva a hombros la responsabilidad de ser uno.
Texto agregado el 23-03-2011, y leído por 871 visitantes. (1 voto)