escucho mi cuerpo, me dice te duele te duele mucho, el hombro derecho esta estropeado necesitas un recambio que ejecute las tareas repetitivas que para tí ha asignado la cúpula de mandamases en orden de aprovechar el producto resultante para el bienestar de las personas que tienen el ojete bien peinado. te dices menos mal que tengo otro hombro en quien apoyar la testa de mi adorada mitad, de la compañera de visicitudes con quien me tocó en suerte lidiar la resulta de esta aciaga existencia, como pesa este cabezón dios, ahora entiendo el refranito de qué pesa más un kilo de paja o uno de plo... el de paja el de paja. y es que a veces parece que en la almendra no tengas mas que serrín pichoncito mío, dulce tesoro, flor de pitiminí, aquí tumbados en el sofá, me estás dejando la circulación coagulada las cuatroytrescuartos hoooras que dura la peli esta que he visto ya quincientas veces porque te gusta mucho que es muy bonita y te duermes en el minuto siete, y el viento no te se llevó y joder que sigas aquí roncandome así de esa forma que me tiras el pelo al lao a lo ano-se-gasta, a, no, sagasti y babeas en mi sueter de gamuza azul tu babilla negra del vinate que engulles a garrafas y del que me pones solo un dedillo con gaseosa porque dices que da fuerza y que tú ultimamente estás delicada desde el 1967 pero de qué sirve quejarse, los hombros no lloran