Esta historia es real. Es totalmente verídica, y no se han agregado hechos fantasiosos ni nada por el estilo.
Resulta que estaba muy aburrido hace unos meses atrás… subiendo cuentos a una página para escritores novatos como yo… cuando me surgió una idea. Claro, nadie leía mis textos, no recibía críticas ni comentarios, ni estrellas ni nada. Algo para lo que soy muy malo es para darle buenos títulos a mis escritos (que ya son malos después de todo). Entonces dije: ''OK, utilizaré el método de los expertos en marketing; pondré ‘‘Sexo’’ en el título, y les daré la esperanza a todos de una lectura erótica que llene el deseo morboso que hay en cada uno de leer algo relacionado con la unión (romántica o no) de un hombre con una mujer. ''
Entonces lo olvidé, pues por la flojera postergué esa idea durante meses, hasta que hoy, en otro momento de aburrimiento me vino nuevamente ese deseo de escribir este ‘‘experimento social’’.
Tengo la idea de que solo basta un título provocador y un texto breve para atraer lectores… aunque luego se den cuenta de lo vacío del contenido… se decepcionen y lo cataloguen a uno como manipulador y pésimo escritor… pero estamos en una sociedad en donde solo falta que la propaganda religiosa muestre ministros en poca ropa para llamar la atención de la gente… bueno el punto no era ese, sino llamar la atención de ustedes. Y sin esperar que les guste… adiós.