¿Que porqué estoy aun aquí esperándola, después de que la acusan de quebrarme el alma, incendiar mi corazón y tirárselo a los perros?
¿Qué porqué cada mañana al despertar su rostro me invade en un recuerdo que no mitiga esta, su agridulce ausencia?
¿Qué por qué guardo fe en que aún piensa en mi persona si mi rostro es lo ultimo que quiere ver en el aire que la circunda?

Les explicaré señor:

Usted no sabe lo que es despertarse en la mañana y preguntarse, ¿tendrá frío? ¿tendrá hambre?¿habrá dormido bien? ¿bajo qué sueño se habrá cobijado?.

Tampoco sabe lo que es sentir el corazón invadido como con una tormenta, cuando, casualmente, la ve en la calle y la ve alejarse sin atreverse a decirle nada, con un nudo pétreo en la garganta y que solo se afloja después de 5 cigarrillos y un mar de llanto.

No sabe lo que es soñar con ella , despertarse de noche con la soledad agolpada en una cama medio vacía, temblando casi no por frío si no por falta de su abrazo.

Ni se imagina qué cambiaría de mi nutrida existencia por un segundo de verla, sonriente, sin querella dándome aunque fuese un simple vaso de agua.

Nunca sabrá usted, lo que es estar a centímetros de alguien como ella y en esa pequeña distancia, moldear un mágico universo de felicidad, de amor, de hijos con nombres hermosos, mientras ella le cuenta de la telenovela que le gusta.

Usted no sabe nada.

No sabe nada de que POR AMOR uno recoge los millones de pedazos del corazón propio, para pegarlos uno a uno y volver a ofrecérselo a ella como la enésima manualidad que todavía no ha aceptado





(entonces Dios enmudeció un segundo y con esta respuesta se dio por satisfecho).








dedicado a tus ojos almendrados...