A CARLA FIORELLA, MI HIJA SORDA
(Sugonal)
Evangelio según San Marcos, Capítulo Siete, Versículo treinta y siete: “Jesús todo lo hacía bien; hacía oír a los sordos y hablar a los mudos.”
PLEGARIA ( º )
Si tú, Señor, vinieses y abrieses mis oídos,
Y mil rumores bellos que hoy los campos bañan,
Llegasen rebosantes de armónicos sonidos,
Caricias deliciosas tendrían mis entrañas.
Si tú, Señor, rompieses el muro del silencio,
Y el canto de las aves, que a tantos acompaña,
Viniese a sostenerme cuando voy perdida…
Sería pleno gozo subir a la montaña.
Si tú, Señor, trajeses encantos musicales:
Del viento rumoroso que árboles araña,
Tendría más conciencia de espacios ya perdidos;
Presencias alejadas, distancias que me engañan.
Si tú, Señor, hicieses que entrase yo en los templos,
Y unido con los fieles cantase mi plegaria.
Si yo, Señor, pudiese placerme con las voces,
Y no ver sólo bocas moverse tan extrañas.
Si tú, Señor, que eres autor de melodías,
Quisieses, mis oídos regarlos con su magia…
Y el canto de la fuente que juega con la piedra;
Las voces de los niños que dicen suenan blancas.
Sería delicioso llenarse de armonías;
Sería placer nuevo de ricas resonancias;
Y yo te alabaría cantando por los prados,
Manando una alegría que hoy silencio empaña. ( º )
( º )PLEGARIA : Del libro “¿ Tiene Vd. Un hijo sordo?” de Agustín YANES Valer página 174.
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