Yo soy la grama De repente el pasto que es fuego verde la luz es fragmentada el espíritu insolente y nada mas es insolente los niños tiran de las manos a sus monstruos carentes de miedo y violines desafinados T U N E L todos nos vemos tan lento Mientras tanto.
Texto agregado el 13-07-2004, y leído por 152 visitantes. (0 votos)