Inesita es una brujita muy particular. Es tan tierna que endulza miradas y tan inteligente, que su sapiencia da placer. Ella no tiene escoba para viajar; simplemente, abre su boca bien bien grande y la llena toda de aire. Sus mejillas coloradas se inflan bien gordas y de una hilacha que cuelga del bolsillo de su túnica, tira. Desinflándose en mil piruetas, esta revolotea por los aires y en un sólo periquete, aterriza más rápido que en cohete en donde desea.
Esa mañana, Inesita quiso ir al Zoológico y como era lógico hizo el proceso de siempre y así, en un periquete se vió en ese lugar rodeada de sonrientes niños que a prisa se le arrimaban.
La brujita comenzó a caminar con un desfile de gente detrás y con sólo mirarlos les trasmitió su nombre en mensaje telepático y asi, se adentraron entre los animales.
-A ver ..¿Quién sabe de qué animal estoy hablando?- dijo la brujita en voz alta y con curiosidad. Entre grandes y niños empezó a recitar:
A saltos se avecina
en la bolsa va su hijo
que campante se alucina
en no ver nada, nada fijo.
- ¿Saben quién es?
Como abriendo una ventanita a la imaginación el público proseguía la marcha de tan simpático personaje que seguía recitando.
A alta escalera
yo tendré que subir
para enroscar la bufanda
que decore tus manchas.
Con oídos bien atentos llegaron frente a un lago e Inesita vociferó:
El hipo se le escapa,
su bocaza siempre lava
y sus dientes relucientes
muestra al sol y a la gente.
Maravilloso momento pasaban todos interpretando las adivinanzas . Así llegaron al acuario, donde para que la alegría persista la Brujita verseo:
Él camina a los lados
con sus garras no lastima
sólo pellizca al que encima
la pregunta: -¿A dónde vas?.
La gente señalaba en la pecera marcando con dedos y narices el animal que les parecía que era.
Y por último la brujita dijo:
Cuando dejo mi casita
abandonada en la mar
tiéndela a tu oído
enrularé mi cantar.
Entre el murmullo de respuestas que volaban al viento por el entusiasmo que la Brujita había logrado; ella, desapareció en sólo un periquete.
Un niño que justo la pezcó, preguntó al alzar la mirada:
Brujita que a piolín vuelas,
¿sabe alguién si volverás?
Tus adivinanzas emocionan
Inesita, ¿dónde estarás?
Desde ese día, niños y grandes quieren saber donde se esconde Inesita, que en un periquete aparece y así, desaparece llevando acrobáticas dulzuras, piruetas y adivinanzas.
(Cuento dedicado con todo mi cariño a Inesita , la sobrina de Luciernagasonambula) |