No caes en la extensa
Pálida noche fluorescente
No ruedas perfumando el inicio del mar
O el comienzo del fuego
No hay color y es una imagen delineada
Su filo de violines
El caer en fragmentos la luz estruendosa
De tus águilas flotantes-marítimas-subterráneas
No te mido en grados otoñales
No te mido en fragmentos de nada
No te mido y simplemente
Escucho tu tamaño sin llegar al cielo
amo tus líneas
las acaricio en sueños
y sangran mis dedos de un sonido transparente
que reposa en tu parábola
cuando llega a tu perfecta geometría
me amarro a una elipse
me revuelvo en cenizas
aparezco descalzo con pies de recuerdo
y no me tengo/ corto/ siento
en un radio de mil metros celestes
que no acercan los colores a tu boca
porque no existe
Texto agregado el 13-07-2004, y leído por 180
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