I de la mas dura a la mas tarde
caen tus piernas, pesan
no hacen mas que dibujar en el tiempo
un clavel, unos minutos
prefiero
comer desechas las palabras
ya más tenues
ya mas nada
II me acorralan
aquellos
raros marineros golpean la ventana
y todo flota en un estanque de cemento
quieto
el hilo insoportable del más punzante silencio
me teje
me desenreda
III claro que miro desde afuera
y es ya todo gentil como el oboe
aquellos dedos sin líneas
me sujetan sin tocarme al suelo
camino
Me alejo
despierto.
Texto agregado el 13-07-2004, y leído por 162
visitantes. (2 votos)