No lloro yo por llorar
sino por hallar sosiego,
mi llorar es como un ruego
que naide quier' escuchar,
del ver y considerar
la triste calamidá'
que vive la humanidá'
en toda su longitú';
l'escasez de virtú'
es lo que me hace llorar.

Violeta Parra



Flota en la marea
Tu renuencia
Polvosa, llena de rencores,
En su odio cauto
Encierra casi sin quererlo
La ventana por la que antes veías.
Y ahora sólo miras -intuyo.

Te vuelves franco,
Y al mismo tiempo el mentiroso de mierda de siempre,
Poco impresionable, cruel, calculador,
Porque es tu estigma, tu cáncer,
Tu razón.

Humano de plástico,
desideologizado, despolitizado, desapropiado,
Como techumbre de pintura revenida por el exceso de humedad.

Las grietas y desperfectos con que convives
Ya no te exigen;
sólo te preocupan.
Y permanecen.
Porque así corrió el curso de tu decisión: al arbitrio,
Al arranque feroz de lo que creíste hiperrealismo,
concretismo, materialismo.
Lo que te dio estructura y hoy la quita sin demora.

Desvistes santos
Y revistes lobos con piel de oveja.

Zumbas en oídos que crees vacíos
Ciertas verdades soeces
Bailas ante ojos que asumes huecos
Tu ritual de la persuasión,
Perverso, ridículo y desenfrenado.
Sin detenerte.

Irreflexivo, embebido en tu hedonismo,
Nadando en tu cretina falta de criterio,
Creyéndote inteligente,
Aceptándote experto

¿En qué? -me pregunto...
Si lo único que has hecho
es volver a decir lo ya dicho.
No hay nada nuevo:
Mapas gastados, clichés, alpargatas usadas,
Programas de fórmulas pobres y reiterativas
y el churrasco italiano es siempre igual,
-excepto por la carne,
el pan,
la palta,
el tomate y la mayonesa-.

Cuando no reversas tus propias palabras,
Cuando no has creado, solo repetido.
Te miras. Te lloras.
Y te ves hiena, espectro, bacteria,
Una plaga mediocre,
Monotemática y lisonjera
Que se da vueltas en los mismos horarios, círculos y noticias.

Y McDonald's, mall y Starbucks en una misma regresión lineal,
De tu patética vida
Mientras otra ocurre
Una donde no hay plata para comer
Y aún, mientras hay escasez, hay nobleza...

¿Y la tuya experto?
¿Adónde se fue tu nobleza?
¿Por qué guardas silencio?

Canta los residuos de tu pesadilla,
Vuélvete a tu esencia,
Libera unas cuantas doctrinas
Y en ese entrenamiento
Dispón las fibras a fluir sin rumbo
Tan perdidas como basura estelar, flotante y desperdigada.

Se vendrá el remezón de la incertidumbre,
Cuando te desates nuevo,
Mientras el tiempo ya no tenga tiempo.