Tengo derecho para estar aquí?
No dejes de preguntarte cual es tu motivo para estar vivo, eso se responde por si solo a cada paso, cada latido. Dejando impresiones indelebles.
Despéjate los bostezos, y toma la vida entre tus manos. Si sientes tristeza, llora. Si quieres gritar hazlo fuerte, transforma esa ira en energía para construir algo nuevo.

Ya lo sé, la ciudad está llena de mentiras que a veces no dejan ver hacia adelante.
Yo voy a seguir adelante, a mi ritmo, el tiempo lo pondré de mi lado, y me dirá si es suficiente para encontrarte. Tengo mis piernas para ir detrás de ti y ambas manos para ofrecerlas si me necesitas.

Si estoy así es porque entendí mi propia debilidad. Lloré y me frustro por no encontrar una medida para satisfacer sus expectativas.
Si fuera un hada de la primavera florecerían más rápido los damascos. Hazme fuerte, se firme. Vine a este mundo con un reloj en contra, como todos, y no espera a nadie, hay que seguir la carrera, aunque algunos juegan con cartas marcadas, correr no es la solución para casi nada en este mundo.

Caminando a mí sincopas dejo mis huellas dibujadas en el cemento, una prueba de mi existencia.
No te hagas la victima, no hay salidas fáciles, no tengas pena de ti mismo, hay tiempo para arreglar todo si no lo desperdicias.

Abro una ventana y la luz entra me ciega. Ya no sé si lleno tus expectativas, pero no voy a mentirme, cada uno carga sus propias cicatrices, la ciudad es fría pero esa pieza todavía es cálida. Juega limpio y de frente, con agallas, solo los cobardes necesitan cómplices.

Seguro ya lo has oído antes, no hay remedio para la muerte, ni para el tiempo perdido. Solo puedes seguir viviendo y aprovechar las horas, para demostrarnos a cada respiro que vale la pena estar vivo.