¡No! No vengo a sacarte, recuerda que esta es otra de tus lecciones, pero esta vez te voy a dejar unas útiles herramientas, que sin duda te ayudaran, recuerda usar lo aprendido y siempre pero siempre ser optimista, el pesimismo te derrotara y no te dejara avanzar ni aprender, acuérdate: lo más importante y el centro de todo; es la felicidad, usa esto y aprenderás más fácil y todo será mejor, y dicho esto; “splush”, desapareció, se fue y las herramientas que yo esperaba que fuese una escalera enorme, no, era un morralito de gamuza, con algo dentro, y de nuevo comencé a ser pesimista.

Este pensamiento hizo que resbalara en la tierra y recordara las últimas palabras de Bouly antes de partir, estaba viviendo experiencias donde en la practica el negativismo atraía cosas negativas, entonces asumí una actitud diferente. Metí la mano en la pequeña bolsa de gamuza, y palpe, canicas, eso me parecían, saque una y resplandecía como las enormes que vi afuera, pero estas eran pequeñas, la canica se me salió de la mano y comenzó a flotar, y comenzó a crecer, incluso más grande que las que había visto afuera.









Comenzó a flotar, arriba abajo, a girar a mí alrededor rápido, como si me quisiera decir algo. Hasta que finalmente se puso a mis espaldas y bajo hasta mis piernas y me obligo a sentarme en ella, comenzó a subir, que agradable, era lo que trataba de decirme, estaba feliz, estas canicas me sacarían de ahí. Era magnifico, ascendimos, ascendimos y ascendimos, el paseo era grato y yo realmente estaba feliz, pensé que esta lección había sido muy sencilla, pero aguarda, ¿Cual lección? ¿Dónde estaba la lección? Y por más que la busque no encontraba la lección. De pronto sentí que la esfera comenzó a disminuir su velocidad, hasta detenerse por completo.

¿Qué sucedía? Acaso era la duda, esa duda me había detenido, intente volver al estado de euforia previo pero no lo logre, no pude crear un momento artificial, tenía que ser algo legitimo y logre extraer de mi arsenal de recuerdos bellos uno, y lo metí en mi mente, pero nada, aunque me llegó una idea y si tengo que usar otra esfera, y tome el morralito y extraje otra de ellas y volvió a crecer y a girar y se coloco a un costado de la primer esfera, y me pase a la nueva, y comenzó a ascender nuevamente,

Eso era, había que usar otra esfera ¡yupi! ya lo tengo, eso es, ¡qué bien! Pero esta esfera comenzó a detenerse mucho antes en proporción a la otra, ¿De nuevo? ¿Qué sucede? ¿Tendré que usar otra esfera? ¿O tal vez dos? si tal vez esa era la respuesta necesitaba la energía de dos esferas para poder salir, después de todo si estoy aprendiendo, extraje un par de esferas y luego de saltos, giros y destellos se colocaron frente a la esfera donde estaba sentado, y me pase a ellas, ascendieron, rápido, fuerte, y mire hacia arriba y mire la luz estaba a punto de salir de aquel lugar, cerca muy cerca cada vez más se veía el inicio del pozo, ya casi lo podía tocar con la mano, solo estaba a unos cuantos metros, quizás uno o dos, pero cuando casi levante mi mano para sujetar el borde, las esferas reventaron, y volví a caer, hasta el fondo, mientras caía, me Invadió la desilusión, estuve, tan cerca, no entiendo que fallo, y cuando estuve en el fondo me senté, no sé si a reflexionar o a resignarme, de que servía, al parecer estaba destinado a quedarme ahí, pero cuál era el objetivo, no entendía.

Casi comencé a llorar, quería tirar la bolsita con las esferas para desquitar mi frustración y coraje pero ya había aprendido que la negatividad, solo atraía cosas no agradables, así es que sacando fuerzas del interior me pare y comencé a analizar la situación ¿Por qué comenzar de nuevo? Cuándo se está a punto de llegar, ¿cuál es el sentido? Y me di cuenta que era parte del mismo mensaje de Bouly: ser positivo, algo bueno a tendrá la experiencia de comenzar de nuevo, y recibirlo con gusto, es verdad, y disfrutar incluso los reveses, me apene por mi actitud anterior, aunque había sido muy elocuente mi lección anterior, me costaba trabajo trasladarla a mi realidad.

Tome la bolsa y extraje una esfera esta se deslizo, se puso frente a mí y creció, no tanto pero lo suficiente, me senté sobre ella y ascendió, esta vez despacio, aunque era un poco desesperante, ya que las anteriores experiencias habían sido más rápidas, no me impaciente y lo tome con gusto como lo había anticipado.

Disfrute de cada momento del trayecto y lo viví lo mejor posible de hecho lo disfrute, no corría ninguna prisa y si tenía que comenzar de nuevo lo haría y lo haría felizmente, a la muy poca distancia la esfera se detuvo, no me preocupe, eche mano de otra y de nuevo, muy lento, pero yo continúe con esta actitud, cada esfera era lenta y avanzaba menos, pero yo jamás desistí, ni tampoco, me desespere o enfurecí, me sentía, apacible, tranquilo, incluso relajado, observaba cada detalle del pozo, la tierra en la pared, las pequeñas rocas incrustadas, todo lo que me permitía ver aquella obscuridad, incluso en algún momento creí ver un pequeño caracol ascendiendo, por supuesto más lento que yo y me reí y me dije a mi mismo que si aquel pequeño no tenía ninguna prisa e iba paso a paso, era una lección para mi, y ahí comencé a entender mi lección, al comprenderla, se escuchó la risa feliz de Bouly.

-¡No sabes cuánto me alegro! No me equivoque al elegirte, solo hace falta ponerte en el camino adecuado y tú lo descubres.

La esfera se disparo y en pocos segundos me encontraba fuera del pozo.

Otra maravillosa lección:

¡Nunca desistas! eso es básico, aunque las cosas sean adversas y en ocasiones te sientas tentado a dejarte llevar por las circunstancias sin poner la mínima resistencia, e intentar dirigir tus acciones hacia donde tú lo deseas.

-Disfruta, incluso de la adversidad y del fracaso, vive cada momento en la esperanza, cada paso que des nuevamente, es una maravillosa expresión de fortaleza y felicidad, aunque ya hayas caminado por ahí, la experiencia es totalmente nueva y vale la pena disfrutarla a cada instante.

-Siempre habrá seres menos afortunados que tú aprende de ellos, en la desesperanza a no imitarlos, en la fortaleza a seguir con entusiasmo.

La felicidad es el centro del universo, y es la energía que nos mueve, búscala, provócala, regálala siémbrala y coséchala.

De nuevo estaba frente a mi Bouly, y en realidad estaba feliz, de hecho esa era siempre su actitud, solo lo vi preocupado cuando nos conocimos, pero realmente estaba entusiasmado, al parecer mi progreso como su alumno lo tenía en ese particular estado.

-Cada lección en adelante será un poco más complicada, pero una vez que lo superes la recompensa será grata sobre todo por el hecho de lo que estas aprendiendo o recordando, cuando te encuentres en los momentos más cruciales, y difíciles recuerda que tú tienes el poder y que solo falta que lo uses, naturalmente hemos sido dotados de instintos y sabiduría que cuando llegamos a requerir y si nos esforzamos sale a flote, no lo olvides, utiliza lo que has aprendido hasta ahora, y si sientes que te falta algo, recurre a tu interior y ahí estará la respuesta que buscas, me apretó la mano había disuelto en mi mano una pequeña esfera, y de pronto me vi deslizándome sobre un arcoíris, la sensación se asimila a la de volar, pero esta vez con la base sólida del arcoíris (por lo menos así lo sentía) ¡huuuuuuuuuuuaaaaaaaaaaaaa!

Era sensacional, lo disfrute, primero por mi actitud positiva, y segundo porque la experiencia en si era extraordinaria. Paso muy rápido porque las situaciones gratas son así y al final caí de nalgas en algún lugar, era un cubo natural de tierra donde apenas había espacio para mi, casi en el instante del impacto en mi parte posterior algo vino a cerrar el espacio, para quedar empaquetado en lo que era el recipiente que como dije era justo de mi tamaño.

Lo comencé a estudiar, el piso era fangoso, intente quitar la tapa que había ciado y mis manos quedaron llenas de ese lodo horrible y pestilente, el aroma era rancio e Insoportable, mezcla de humedad y antigüedad, parecido al apestoso sapo que había visto antes, la estrechez, era bastante incómoda, y si a esto le aumentamos es fétido aroma y lo reducido del espacio, me ponían alterado y ansioso.

La situación era incomoda, pero recordé mis lecciones previas, primero: atraer a mi mente cosas agradables, lo hice cerrando los ojos e imaginando que estaba en alguno de los montes de aquel mi mundo habitual, y recordé como me fascinaba jugar al explorador e ir cada vez más lejos, y observar cada uno de los detalles de esa hermosa naturaleza: el follaje verde y variado, y los pequeños bichos que anidaban debajo de las piedras, solo sonreí, para sellar ese recuerdo, y retomar mi aprendizaje de: no desistas.

Volví a intentar quitar de encima la tapa del cubo, pero mi sorpresa fue mayor pues esta vez no solo venia fango pútrido en mis manos, sino alimañas, yo lo sentía como gusanos, cucarachas, lombrices y hasta pude sentir como algunos alacranes bajaban por mi antebrazo, estuve a punto de gritar, (aunque tal vez lo hice) el pánico y terror se estaban adueñando de mi, junto con la negatividad y fue eso lo que atrajo peores cosas.

De la pared comenzaron a salir: culebras, serpientes, de los más diversos tamaños y especies, aunque no podía verlas, el sonido del cascabel me hizo identificarlas, -me quede quieto- más que por concentración que por que el miedo me estaba comiendo.

Empezaron a pasearse por mi cuerpo, las podía sentir caminando en mis piernas y brazos, alguna hasta creo que toco mi oído con su lengua, su cascabel se escuchaba cerca, esta vez sí comencé a llorar muy en silencio estaba muy lejos de controlar la situación y también de retomar el optimismo o echar mano de mi arsenal de recuerdos. Estaba asustado, quise retomar el control de mis emociones, primero: tenía que encontrar algo bastante bueno como para contrarrestar esa realidad, busque y solo encontraba cosas triviales que tenían poca fuerza emocional mientras tanto mis temores se incrementaban, sentía como por mis piernas caminaban, alacranes, arañas, cucarachas y serpientes. Realmente nunca había estado en una situación tan desfavorable, además del pánico de estar en un espacio reducido, me comenzó a faltar el aire, mi respiración se cortaba y mis latidos se incrementaron, el caos en mi mente comenzó a imperar.

Comencé a escuchar a Boyld:

Recuerda la naturaleza te ha dado todos los recurso que se llegan a requerir incluso en situaciones muy complejas, solo es cuestión de que los busques, ahí están en ti solo tienes que descubrirlas.

Me detuve un segundo, para pensar siempre me había funcionado recurrir a recuerdos gratos, pero ahora estaba bloqueado, y solo lograba echar mano de pequeños recuerdos, pero de algo serviría, comencé con mis hallazgos de nidos de aves, desde que tenían pequeños huevos y rondarlos hasta que empollaban, era algo que me agradaba, y también de cuando encontré a unos cachorros de conejo, eran tan pequeños y hermosos, ¡ya está! Por lo menos me sentía mejor al recurrir a aquello, ahora tenía que persistir, para encontrar uno muy bueno, que me permitiera alejar mi realidad de eso, entonces decidí, hacer lo que solía ejecutar cuando tenía que caminar desde la carretera hasta el rancho, imaginarme historias, pero esta tendría que ser bastante buena y emotiva como para sacarme de esa realidad, (aunque me daría resultado literalmente), y comencé a pensar, ¿qué era lo que más deseaba? No algo material, sino algo realmente trascendental.

Había algo enredado en mi cuello al parecer ahora que comenzaba a ver la salida, todo se complicaba de nuevo, era una de las culebras, que al percibir el calor y la sangre circulando a gran velocidad por mi cerviz estaba buscando un lugar cálido, esto dificultaba más las cosas, yo trataba de controlar mis pensamientos para sobreponerme al momento pero ese hecho me ponía en contacto directo con la realidad, de la cual me quería alejar, se acentuaban las sensaciones de cada uno de los movimientos de las alimañas que se potencializaban de forma extrema, incluso podría decir que llegue a sentir aluna ataque de ellos, el aire me faltaba, ya ni siquiera podía llorar por que las lagrimas y lamentos no me podían salir por la presión que había en mi cuello.

Mi mente estaba congestionada, era un momento crucial, había que salir de eso, y reanudar en lo que estaba, entonces retome lo de la historia, pero primero controle mi respiración para que el obstáculo que había en mi cuello, fuese lo menos significativo posible, y ahí comencé.

Lo que más había deseado era estar con mi familia, y aunque lo había hecho había sido por lapsos breves, por diversas circunstancias nos habíamos separado, también había anhelaba que fuésemos de vacaciones juntos, pero a un lugar muy especial: al mar, comencé por los preparativos, vi llegar a mi abuelito y a mi papa anunciándonos la noticia, nos iríamos muy temprano en la mañana, un vecino nos llevaría hasta el pueblo, había que hacer preparativos, los comentarios previos y la alegría de hacer esto en familia nos ponía a los cuatro hermanos en una euforia increíble, uno de mis hermanos que ya conoce el mar nos estaría contando y nosotros le pondríamos atención total, aprovechando su momento de fama fanfarronea, bromeamos reímos, escuchamos a mi mama y a mi abuelita regañándonos, y pidiéndonos que vayamos a dormir que mañana no nos vamos a levantar, mi hermano sigue hablando en voz baja...

En la mañana siguiente nos estamos vistiendo, llevamos nuestras maletas a la camioneta y vamos rumbo al pueblo mi hermano sigue parloteando esta vez está contando que en el mar hay grandes monstruos con enormes dientes, y mi hermano mayor dice:- y aquí hay dos ingenuos que te creen y todos reímos, llegamos al pueblo, desayunamos pan con malteada, todo esto es una fiesta ya que es mi primera vez de viaje y estoy muy emocionado y feliz mi familia junta, mis papas mis abuelos y mis hermanos.

Estamos en el autobús y vamos jugando mi mama nos trata de controlar, pero es demasiada energía: cuatro chicos y mucha imaginación, me siento muy bien casi nunca he tenido la oportunidad de convivir con mis hermanos, o con mis papas, me siento perfecto, es lo que siempre busque, estamos llegando, esto es increíble el viaje ha sido fantástico me la paso genial he ido al frente del autobús para mirar como este devora las rallas blancas de la carretera y he contemplado la vegetación y mi papa me dice que si comienzo a sentir ese calor tan agradable que se percibe al llegar a la costa, siento la emoción en mi estomago, especie de nervios y alegría como la noche previa al día de reyes: “comienzo a ver el mar y mi papa me dice, ¡mira ahí esta! es enorme y es hermoso

Me siento inundado, por una alegría más grande que mi tamaño, ya estamos en la playa, mi papa me comienza a decir:

-Hay algo misterioso en el mar cada vez que vengo me hace sentir nostalgia, pero a la vez una energía abundante, que me da la fuerza para volver a mis actividades con más ganas y entusiasmo, tengo una teoría: creo que toda la energía positiva de alguna forma proviene de aquí, y estoy seguro que esto es la
fuente de la vida.

Lo estaba escuchando con detalle, no entendía todo lo que me decía, sin embargo el tono de su voz me transmitía su entusiasmo, en eso estábamos cuando llega mamá y me abrazo por la espalda, ese momento fue el broche perfecto de aquel momento, un mar inmenso un atardecer fulgurante, con los rayos del sol coqueteando con las nubes y abrasando al mar.

De pronto los bichos y culebras habían disminuido considerablemente, y el aire volvía de nuevo, abrí los ojos y frente a mí estaba una pequeña luz brillante que
comenzó a crecer, era una esfera, creció de tal forma, que me abrigo dentro de sí y en su desarrollo fue terminado con las alimañas que restaban, y también destruyó el cubo y me saco de ahí...