Se adelgazan los hilos de tu nombre... Como ríos que nunca llegan al mar Se ven tus huellas como pétalos caídos... De flores que nunca volverán Se desdibujan las líneas de tu rostro... Como nubes que el viento deformó al pasar Mi corazón se entristece a veces... Tus mariposas en mi vientre no están Serán libres para volar mil veces... Donde su alma pueda descansar Y yo te olvido en un paraje de silencios... Y cuando decidas soñar también me olvidarás
Texto agregado el 13-07-2004, y leído por 187 visitantes. (2 votos)