Erase un azacan oblongo
Cultivador de zarandajas
De andar arracacho,
Alimentado a caldibache,
Sin gustar de un somarro
Por ser él último de la cafila.
Empero su facundia,
Casi una salmodia,
Obtenida en la crestomatía,
Le permitían morondangas,
Que guardaba en escusabarajas,
Con las que chischibeaba,
Pese a ser impecune,
Cuanta suripanta encontraba.
Sin que le importara el churrete,
Dadaísta de su rostro.
Imperturbable en su vesania,
En su eterna sicofanta.
Maestro del epínome,
Superaba ser cenutrio
Por experto cinético.
Buscando una daifa,
Que no fuera fulastre,
Ni siquiera pizpireta,
Mucho menos un balumbo.
Para superar la iniquidad
De por su truma ser ciclan.
Soñando que al ser provecto,
Evitara la cochambre
De vivir sin un coscurro,
Rodeado de gurrumines
Que sin un chus
Le brinden cuchipandas
Cual si fuera un alfaqui.
0-0-0-0-0-0-0-
(otra forma de decir lo mismo)
Erase un trabajador humilde/mas largo que ancho/
Cultivador de cosas sin valor
De andar torpe,
Alimentado a caldos pobres
Sin gustar de carne asada
Por ser el último de la fila.
No obstante su facilidad para hablar
Casi monótonamente,
Obtenida en la antología,
Le permitían juntar cosas sin valor
Que guardaba en cestos.
Con las que galanteaba
Pese a ser pobre
Cuanta mujerzuela encontraba,
Sin que le importara lo pintarrajeado
Sin cultura de su rostro.
Imperturbable en su locura,
En su eterna impostura,
Maestro de la repetición
Superaba ser estúpido
Por experto en su expresión.
Buscando una concubina
Que no fuera chapucera,
Ni siquiera muy coqueta,
Mucho menos gorda/abultada
Para superar la injusticia
De tener un solo testículo.
Soñando que al ser viejo
Evitara la vergüenza/abandono
De vivir sin un mendrugo de pan
Rodeado de pequeños
Que en silencio
Le brinden comidas abundantes
Cual si fuera un doctor.
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