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Estimado Antonio

Estoy preparando material para un próximo libro que pienso titular “Hacia un ateísmo racional” y por algún mecanismo mnemotécnico, inconsciente y circunstancial, me acordé de vos.
Recordé que habías comentado sobre publicar en libros mis ideas y pensamientos. Como aún me quedan dos ejemplares de unos libros que todavía, no han sido editados ni puesto a la venta, me pareció oportuno hacértelos llegar para que los puedas leer.
No obstante, el objeto de la presente epístola, es acercarte algunos conceptos que pienso incluir en este próximo libro que estoy elaborando.
En primer lugar te voy a ilustrar de mi ateísmo. Recuerdo que fue en el verano del año 81. Estando en Viedma, cae en mis manos un libro de Erick Von Daniken, titulado “Recuerdos del Futuro”, te aclaro que no es un libro religioso, ni ideológico. Simplemente, se trata de un Físico de origen Suizo, que tiene una teoría que dice que nosotros (los seres humanos) somos descendientes de seres de otro planeta. Dice que naves espaciales con astronautas de otro planeta, descendieron en la tierra y luego se quedaron (ya sea porque se les averió la nave y no pudieron regresar, o porque la misión era quedarse aquí para colonizarla).
Esa lectura y otras deducciones que fui sacando, me llevaron a negar la existencia de dios. A considerarlo un invento de los humanos, que tenía por finalidad, dar una explicación elegante para todos aquellos fenómenos que no podían ser conocidos y explicados en épocas remotas. Por ejemplo: no se podían dar respuestas para algunas cuestiones periódicas y repetitivas de la naturaleza (la salida del sol, las estaciones, la floración de las plantas, la reproducción de los seres vivos, el origen de las lluvias, los truenos, los relámpagos, etc. etc.) se encontró cómodo y pragmático, imaginar que un ser sobrenatural había creado y dispuesto toda la existencia geo-biológica del mundo conocido. Esa historieta funcionó perfectamente en el submundo de la ignorancia, pero a medida que la ciencia fue dando respuestas a aquellos acontecimientos, ese dios comenzó a entrar en un terreno de tinieblas.
Ese dios, se sostuvo, porque durante la edad media, se sometió por vía del terror y la amenaza de ser condenados a la hoguera, a todos aquellos que pensaran o se alejaran de la doctrina cristiana. Los autos de fe (igual a decir “quemados en la hoguera”) fueron moneda corriente en el mundo civilizado cristiano y occidental (ergo: toda Europa). Solamente a modo ilustrativo, te cito a dos personas que fueron mansilladas por su pensamiento anti-doctrinal: Giordano Bruno (filosofo, condenado a la hoguera) y Galileo Galilei (se salvó porque se retractó públicamente, aunque, en su fuero íntimo se mantuvo en su posición, que manaba del inquebrantable conocimiento científico) simplemente decía que la tierra no era el centro del universo. Fijate que tontera para nuestros días, pero que importante era para ese tiempo, donde el dogma de la fe revelada decía que la tierra era el centro del universo.
Dogma de la fe revelada: Es lo mismo que decir “Dios”. Si dios dice que la tierra es el centro del universo (biblia), pues, como vamos a discutir al mas grande, al único, al constructor de lo visible y lo invisible, al omnipotente y omnisapiente; además, ¿con qué argumentos?, con una simple observación del movimiento de las estrellas y los planetas, o con un palo hueco que contiene unas lentes de aproximación. No… no, alguien que se atreva por via del razonamiento, contradecir lo que dice el “señor”, debe ser inmediatamente silenciado y eliminado porque está poseído por el demonio.

Ya ves, desde el año 81, hace ya 27 años que mi existencia ha prescindido de dios. Por ello, y ante el común vaticinio de los agoreros dogmatizados, que predicaban que una persona sin dios, se vuelve maligna, o poseída por los espíritus de Lucifer, o cuanta pavada se les pueda cruzar por su miope racionalidad. Les digo, por fuerza de la razón y la moral, que en mi caso no ha pasado nada de eso. No creo haberme vuelto malicioso (mas allá de la normalidad), no creo haberme vuelto vicioso (mas allá de la normalidad) no creo haberme vuelto un enajenado (mas allá de la normalidad) y no creo ser mala persona por obra de mi ateísmo (mas allá de la normalidad). En síntesis, creo ser uno mas, dentro de las calamidades, comunes a los creyentes (si acaso los creyentes, por su condición de tal, constituyen un paradigma deseable de perseguir)
Por el contrario, puedo enumerar a favor de mi ateísmo, un sinnúmero de ventajas, que ustedes los creyentes no han disfrutado.
1. Hacer todo aquello que mi moral acepta, aún cuando fuera contra los principios de la moralidad cristiana. (ej. No desear la mujer del prójimo) Para ustedes, los cristianos, eso es un pecado (séptimo mandamiento). Para mi era una cuestión natural e instintiva. Nunca me sentí pecador, ni con remordimientos, ni con nada que se le parezca.
2. Nunca me sentí obligado a arrodillarme, ni a santiguarme, ni a pedir perdón, ni a confesar mis pecados, ni a limpiarme para recibir el cuerpo de cristo, ni ha ser solidario, ni hacer favores, ni etc. etc. A la que están obligados ustedes, los que son cristianos, porque no hacer eso, significa ir en contra de la doctrina revelada mediante la fe. Ergo: son pecadores.
3. Todos mis actos son observados, exclusivamente, por mi moral. En cambio los actos de ustedes, son observados por dios. Ese dios que todo lo ve y que todo lo castiga. (mas adelante te voy a enumerar todos los castigos a los que es capaz de apelar ese dios, cuando no se ha cumplido fielmente con lo que ha establecido)
4. Puedo hablar libremente y sin prejuicios de dios. No me atormenta decir que es un impostor y una ficción. En cambio ustedes, solamente con pensarlo (mas allá de lo doctrinal) están cometiendo el peor de los pecados (No tomarás el nombre de Yavé, tu Dios, en vano, porque Yavé no dejará sin castigo a quien tome su nombre en vano. Deuteronomio 5:11 o Exodo 20:7)
5. Vivo conforme a la naturaleza. Observo la naturaleza y saco mis conclusiones. Miro las plantas, los animales, observo su comportamiento y extraigo conclusiones para mis comportamientos, y por extensión para el comportamiento de todos los seres humanos. Unos dicen la naturaleza es dios, pues, dios es la divinidad creadora de la naturaleza. En cambio yo pienso, que la naturaleza no ha sido creada por ningún ser sobrenatural, divino y espiritual. La naturaleza, es un devenir perpetuo, donde los elementos van subsistiendo a medida que se adaptan a ella. Los que no se adaptan se extinguen. Sobreviven únicamente los que poseen mejores aptitudes (supervivencia del mas apto) y los que mejor se adaptan (adaptación al medio ambiente) con un solo objetivo (perpetuar la especie) reproducción del mas fuerte. (porque el mas fuerte, posee las mejores cualidades y es merecedor, por tal, de retransmitir los mejores genes). Por eso hablo del ‘macho dominante’. Porque el macho dominante posee cualidades genéticas que merecen perpetuarse en la descendencia.
6. No son todas estas las enumeraciones que puedo hacer. Las detallaré mas abundantemente en el libro: Hacia un ateísmo racional.

Ya se lo escuché a Milti, cuando confirmaba que “Las supersticiones están avaladas por la ignorancia.” Correcto y acertado. ¿Dónde prende mejor la idea de dios? Pues, en la ignorancia. Alguien que no entiende la armonía científica, estará mas propenso a creer en seres extranaturales, superpotentes, divinizados, inalcanzables, concededores de milagros, y tiranos de las mas abyectas maldades para los enemigos. Si a eso le sumamos el bombardeo periódico de misiles que contienen dogmas como: “Es palabra de dios”, “alabado sea tu nombre”, “Bendito sea tu nombre Jesús”, o rezar interminables rosarios, repitiendo hasta el sopor, estribillos, que tienen por única finalidad, enajenar los pensamientos en beneficio de una doctrina. O contarle tus intimidades a otro ser humano, tan malicioso y envilecido por la doctrina, (como los sacerdotes) mediante la “confesión”, para de esa forma conocer tus debilidades y poder someterte a sus despreciables bajezas. Todo ese cerco, malignamente concebido en beneficio del cristianismo, mantiene cautivos a decenas de miles de incautos, que dócilmente son manejados como un rebaño. Los pocos carneros que por poseer genes liberales y antidoctrinarios, escapamos de la majada, somos silenciados por el intenso y gutural balído de las ovejas que aún siguen confundidas, pero permanecen fieles al pastor que las hace balar cada vez mas fuerte, para silenciar a los disidentes.

Puedes leer en la biblia que dios se oponía a la ciencia. Es decir, concretamente se oponía al conocimiento. Creó al hombre, pero le interesaba que el hombre permaneciera ignorante. Simplemente, porque la ignorancia es fácilmente manipulable. En cambio el conocimiento te independiza. Dios que es muy celoso y egoísta, quería ser el único que tuviera la potestad de conocer. No obstante eso, su imbecilidad, le jugo una mala pasada, pues, puso en el paraíso el árbol de la ciencia del bien y del mal. Pero como parece que era bastante vago y perezoso (bien podría haber arrancado el árbol, o disponer que desapareciera), pero eligió el menor esfuerzo, simplemente le dio ésta orden a Adan: Genesis 2:16 “Y dios le dio esta orden al hombre: «Puedes comer de cualquier árbol que haya en el jardín, menos del árbol de la Ciencia del bien y del mal, porque el día que comas de él, morirás sin remedio»”
Ese versículo es lo suficientemente explicito y ejemplificador: -Deben ser ignorantes, pues, el que se atreva a conocer, morirá sin remedio.
Luego, se pueden leer en la misma biblia y en interminables peroratas de fanáticos-iluminados, vulgarmente llamados “profetas o apóstoles”, que han contaminado el zokotroko con arengas que condenan y castigan a los sabios y filósofos. Como la carta del mayor “arquitecto de la humillación y el sometimiento” apóstol San Pablo a los Colosenses: « 2:8 Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo.»
El viejo (Abel Presa) dice que esta preocupado porque vislumbra una gran irracionalidad colectiva, refiriéndose a esta crisis y recesión mundial. Yo simplemente reflexiono del modo siguiente: La humanidad toda, ha sido adoctrinada para aceptar conceptos irracionales. El primer concepto irracional es ‘creer en dios’. ¿Puede algún ser humano desde la racionalidad, concebir la existencia de dios?, no, de ninguna manera. No se esgrime un solo argumento racional que justifique la existencia de dios. La misma iglesia cristiana sostiene que la ‘existencia de dios’ es un artículo de Fe. Su existencia ha sido revelada y debe admitirse dogmáticamente. Con ello te está diciendo: O crees o no crees, pero no pidas nada porque no tenemos nada que avale esa superstición. Luego, para justificar la existencia divina, aparecen los bobos que encuentran un milagro en cualquier esquina, sin tener en cuenta que la mayoría de los episodios milagrosos tienen explicación en alguna de las ramas de la ciencia. Y los que no pueden ser explicados, son el producto de alucinaciones padecidas por frenéticas y enajenadas devotas que encuentran una imagen ‘virgen mariana’ en cualquier gruta o manantial. Como ese acontecimiento sirve a los intereses dogmáticos, la secularización del incidente, pasa inmediatamente a formar parte de los pelotones de vírgenes, santos y santulones que acumula la grey católica. También están los vivillos que saben sacarle el jugo financiero y lucran con el túnel de la luz blanca, o escribiendo otras burradas como la siguiente: « ¿O es que hay quien necesite, como condición absoluta, ver a su Angel para creer en él? En este caso, prueben cerrar los ojos, mírense por dentro, búsquenlo, saquen lo mejor que tengan allí, siéntanlo, disfrútenlo, pídanle ayuda, pónganle un nombre, gocen por estar acompañados todo el tiempo, tengan fe, que no me van a hacer un favor a mi sino a ustedes mismos.» Estas nimiedades rayanas con la infantilidad fueron escritas por Víctor Sueiro, en su libro “Poderes”. No encuentro ninguna explicación racional sobre lo que es un Angel. Simplemente las mismas tonterías que nos decían cuando eramos pequeños. En esa época las aceptábamos porque nuestra ignorancia era supina (por la escasa edad), pero que ahora, con cincuenta años encima, nos sigan repitiendo las mismas chiquilinadas, es muy parecido a tomarnos el pelo. Ese era el Victor Sueiro, estafador de tinta fina, a quien parece que el Angel se hartó de camuflarle sus berretines de escritor-defraudador, y le retiró la protección, dejándo que se muera como cualquier otro mortal. En el mismo libro, dice mas adelante: “No hay que sentir vergüenza sino fuerza si es que aún hoy, grandote como es uno, recitamos mentalmente aquellas viejas y queridas palabras de la infancia: ‘Angel de la Guarda, dulce compañía, no me desampares ni de noche ni de día’”. No leí ninguno de sus libros, por lo tanto no me considero estafado, pero con lo poco que leí (una fotocopia que me mandó el viejo) me alcanza. Como dice el refrán: Para muestra, sobra con un botón. De todos modos, parece que las milenarias (por años y por veces) invocaciones de protección, no surtieron el efecto pregonado, porque de ser asertivas, por lo menos tendría que haber vivido hasta los noventa años. Otros sin tanta sumisión ni prosternación, están llegando a los ochenta. Su Angel, o era un inútil (porque no logró protegerlo) o se saturó de sus boludeces y pensó que era mejor dejarlo morir, antes que siguiera embaucando zonzos.

Son muchos los tópicos que pienso incluir en el libro, con argumentos que niegan la existencia de dios. Todos ellos aportados por el mismo compendio que contiene el dogma de la fe revelada (biblia). La mayor fuente de contradicciones e incoherencias que se puedan haber reunido en un solo volumen. Basta con leerla desde el primer versículo hasta el último, en una lectura sin solución de continuidad, como si se estuviera leyendo un cuento o cualquier novela, para ir descubriendo las innumerables sandeces que se han ido acumulando con el correr de los siglos. Pero, ocurre que los sacerdotes, astutamente han sabido extractar pequeños párrafos, que luego, bajo el imperio de un fuerte sermón, narcotizan a los feligreses para lavarles el cerebro, y luego cerrar con un “Es palabra de dios”. Estoy persuadido que el 90% de los que asisten a la iglesia, dóciles practicantes de los rituales cristianos, no han leído la biblia en su totalidad; no obstante, haberla abierto y leído párrafos aislados en innumerable cantidad de veces. Recuerdo que a los dieciséis años, emprendí por primera vez la lectura de la biblia. La acometí en un intento de leerla del principio al fin; pero ya en esa época, a pesar de mi religiosidad, no pude terminar de leerla. Las contradicciones, el oscurantismo y la dificultad que entrañaba poder racionalizarla, me saturaron haciendo declinar el interés por proseguir hasta el final. Con los años, de a poco, fui completando la lectura, pero en esta segunda etapa mi criticidad hacia un texto tan lineal y mediocre, no hacían otra cosa que aumentar mi ateísmo.

Mi próximo libro “Hacia un ateísmo racional” pretende que todos aquellos que se identifiquen como Ateos, lo sean bajo el imperio del Saber, es decir, tener, poseer los argumentos y la sabiduría necesaria como para proclamarse ateos. Todo esto en fuerte oposición a la Fe por vía de la ignorancia. Alguien que se proclame ateo y no tenga la solidez que da el conocimiento y la sabiduría, puede volverse creyente al menor contratiempo. Existen muchos que a modo de esnobismo adoptan ideas o doctrinas desconocidas, pero son simples mercenarios de la superstición, el espiritismo o agnósticos vernáculos. No son bienvenidos al ateísmo, porque el Ateo, hasta hoy, es un intelectual que no encontró creíble y sustentable la idea de dios. En el pasado existieron eminentes cerebros que negaron la existencia de dios y se proclamaron ateos, pero no tuvieron trascendencia, porque el tremendo peso de la iglesia les cayó encima implacablemente, destruyendo sus libros, ensayos y argumentos.

Como escritor, me es inaceptable colocar una palabra de la cual desconozco el significado, o construir una oración que no ha sido largamente masticada, para que se corresponda con el texto y con el mensaje que se quiere llevar. Por ello, es que me resulta extraño y difícil de comprender, que si dios, iluminó a sus profetas para comunicar sus buenas nuevas, lo haya hecho de una forma tan retorcida, reiterativa, ambigua, contradictoria y muchas veces, con evidente falta de armonía sintáctica, con lo que podríamos decir que algunos versículos constituyen una verdadera aporía (Enunciado que expresa o que contiene una inviabilidad de orden racional).

Luego, alguien puede decir, —La biblia fue escrita por hombres¬– De acuerdo, pero esos hombres escribieron porque recibieron la señal divina para hacerlo. De lo contrario, si acaso son simplemente hombres, que se atribuyen mandatos o representaciones que no fueron legítimamente derivadas, y sus escritos, son simplemente producto de su inteligencia, me es lícito revelarme ante los impostores. Yo digo, que mil veces prefiero leer a algún filósofo (especialmente griego) que posee un mensaje mas claro, directo y contundente. Un texto filosófico me predispone a reflexionar sobre el contenido de lo leído; en cambio la biblia (por su oscuridad) me desalienta cualquier posibilidad de reflexión y despóticamente me impulsa a aceptar el texto como ‘palabra de dios’.

Pero, como me gusta discutir sobre hechos concretos y reales, te voy a citar algunas partes del zokotroko, (simplemente muy pocas, porque si deseara citarlas a todas y explicar sus incoherencias, podría estar varios años escribiendo varios volúmenes). Por ejemplo:
Libro de Job. Por una disputa entre dios y el diablo, el bueno y sumiso de Job, padeció todo tipo de aberraciones y atrocidades. Job tenía 7 hijos y 3 hijas, muchos servidores, 7000 ovejas, 3000 camellos, 500 yuntas de bueyes y 500 burras. (todo este capital lo había conseguido honesta y laboriosamente, al menos en ningún lugar dice que fueran mal habidos). Job mandaba llamar a sus hijos para purificarlos; se levantaba temprano y ofrecía sacrificios por cada uno de ellos. Pues decía: «Puede que mis hijos hayan pecado y ofendido a Dios en su corazón».
Luego el diablo desafío a dios, y con el visto bueno de dios, el diablo se entretuvo haciendo todo tipo de salvajadas en el cuerpo, hijos, siervos y animales del abnegado y subyugado de Job. Léase lo que hizo satán con la anuencia de dios. “Un mensajero dijo: Los sabeos les robaron todos los bueyes y las burras y pasaron a cuchillo a los servidores. Otro mensajero dijo: Cayó del cielo fuego de Dios y quemó completamente a las ovejas y sus pastores. Un tercer mensajero dijo: Los Caldeos se llevaron los camellos y dieron muerte a espada a los mozos. El último mensajero dijo: Tus hijos e hijas estaban comiendo y bebiendo; de repente sopló un fuerte viento del desierto y sacudió la casa; ésta se derrumbó sobre los jóvenes y han muerto todos”.
Como se podrá leer, el piadoso Job perdió todo, por el simple capricho de dos seres omnipotentes, que se entretuvieron viendo las peripecias que les hacían sufrir (satán observaba todo porque estaba interesado en ver si su maldad se cumplía y dios, también observaba, porque hasta lo que se, dios todo lo ve y todo lo sabe –nadie puede decir que dios no estaba, o no sabía lo que satán estaba haciendo, porque de esa forma estamos reduciendo la omnipotencia de dios, a la potencia de cualquier Ser Humano.)
Aún cuando todas estas barrabasadas (cuyo objetivo y finalidad no la voy a explicar en esta misiva –lo haré después en el libro.) fueran aceptadas como una travesura de dos ociosos, me interesa mucho mas la contradicción que se lee mas adelante. Elifaz de Ternan le habla a Job así: Job 4:6 “¿No te daba confianza tu piedad? ¿No te sentías seguro por tu buena conducta? Recuerda pues, ¿Cuál es el inocente que haya perecido, dónde se ha visto que los buenos hayan sido exterminados?
A pocas horas, días, semanas, de haber perdido a toda su familia, se puede escribir una frase tan contradictoria. Acaso los hijos de Job (que hasta donde sé, eran muchachos trabajadores –al menos nadie dice lo contrario), ¿no eran inocentes? Acaso, aún siendo buenos, fueron exterminados. ¿Cuánto transcurrió desde que las calamidades azotaron a Job, hasta que Elifaz le hizo tal afirmación? Me pregunto yo: ¿porqué Job no defendió la inocencia de sus hijos?, muy por el contrario, se preocupó de que ese día no fuera recordado, que se convierta en tinieblas, que lo cubran las sombras. En fin, apela a toda una catarata de sandeces, como si la muerte y exterminio de su propia familia fuera una simple anécdota. Por ahora lo dejo a Job, pero los invito a que continúen leyéndolo, y si tienen espíritu crítico, verán la sarta de estupideces que se pueden escribir bajo la inspiración de dios.

Elegí un poco al azar, el segundo libro que voy a analizar, y quizo la casualidad, que fuera el libro de Ester (el anterior un hombre, ahora una mujer). Luego de leerlo y analizarlo encontré lo siguiente (recuérdese que la mía fue una lectura bastante superficial y ligera).
En el libro de Job, las calamidades se refieren a la propiedad (hijos, siervos y animales), en el de Ester, están presentes la hipocresía, la mentira, el odio, la venganza y la difamación.
Asuero (conocido como Jerjes) Rey árabe, pagano. Vivía en Susa (Persia – Irán)
Mardoqueo es judío y es difamado por el árabe Amán.
Ester (judía) es sobrina de Mardoqueo y se casa con el rey árabe Asuero (Jerjes),
Aman (árabe) odia al judío Mardoqueo y valiéndose de su preeminencia ante el rey, dispone mediante un edicto, que todos los judíos sean exterminados por la espada, incluyendo mujeres y niños, sin consideración ni miramiento alguno, el día 14 del mes de Adar.
Ester implora a dios, para que la proteja y salve al pueblo judío. Entre sus oraciones dice: “…y bien sabes que aborrezco la gloria de los paganos, que detesto la cama de los incircuncisos y de cualquier extraño” En primer lugar cabe aclarar que ‘paganos’ son todos menos los judíos. Luego, circuncisos son los judíos, e incircuncisos los no-judios (es decir los árabes). Ella era una de las esposas del Rey, pero además era Reina porque el rey la había elegido preferida. Ella, en su momento se presentó con sus mejores argumentos (vestuario, sensualidad, simpatía, etc. etc.) para que el Rey la incorporara a su harem (no puede decir que aborrezca la gloria de los paganos, o que deteste la cama de los incircuncisos). Pero lo mas grave, es que se lo esta confiando a dios. Pues, si me lo dijera a mi, no sería nada grave, pero mentirle a quien todo lo sabe, todo lo ve, y todo lo puede, me parece que es un pecado bastante grosero. Máxime si a la vez que le mientes, le estas suplicando una ayuda tan poderosa como evitar la muerte de miles de inocentes.
Ester misma confiesa que ha estado en los aposentos del Rey, diciendo: “…Hace ya treinta días que el rey no me invita a visitarlo”.
Los encantos de Ester, mas la invalorable ayuda de dios, logran hacer que el Rey ordene el ahorcamiento de Aman.
El rey ignoraba todo lo que pretendía hacer Aman (eliminar a todos los judíos), aún cuando la orden la había dado el propio rey, y se debía ejecutar en una de las ciudades mas importantes del imperio persa, como lo era su capital Susa. (es lo mismo que se ordene matar a todos los judíos de la capital federal, y Macri diga que no sabía nada). –Es tan infantil y pedorra esta historieta, que hasta da pena gastar tiempo en tratar de analizarla. Pero simplemente lo hago, porque aún quedan muchos incautos, (ignorantes) que doblan sus rodillas ante un altar, y sumisamente repiten a coro “es palabra de dios”.
El rey designa como hombre de confianza a Mardoqueo y Ester pasa a ser reina indiscutida. Pero aquí comienza a consumarse la venganza que viene arrastrando el odio. Mardoqueo y Ester, redactan un edicto que dispone que los judíos maten a todos los enemigos. Dice el relato: “…pero la situación cambió, pues fueron los judíos quienes aplastaron a sus adversarios. En todas las provincias del imperio se juntaron los judíos de cada ciudad para perseguir a los que habían tratado de asesinarlos. Nadie pudo resistirles. Los judíos persiguieron a espada a sus enemigos, haciendo en ellos una espantosa carnicería, pues los tenían a su merced. En Susa, por ejemplo, pasaron a cuchillo a quinientos hombres, incluyendo a los hijos de Aman (a los hijos de Aman ya los habían matado, cuando ahorcaron a su padre, pero parece que resucitaron y vuelta, a matarlos por segunda vez –incoherencias de estas son moneda corriente.) El rey le dice a Ester: ¿crees que todavía no han sido satisfecho tus deseos?, Ester le dice: «Quisiera aún pedirte algo, ¡Oh rey! Permite que los judíos de Susa puedan proseguir mañana ejecutando lo dispuesto en el edicto y ordena además que los cadáveres de los diez hijos de Amán sean colgados en la horca» Los judíos dieron muerte en Susa a trescientos mas. En todas las provincias dieron muerte a sesenta y cinco mil de sus enemigos. Los judíos de Susa, que habían ocupado dos días(13 y 14) en hacerse justicia, ocuparon el día 15 para descansar y festejar.
La pregunta que me surge, después de tanta incoherencia. ¿El rey era judío, o era árabe?, si era judío como podía ser rey del imperio Persa. Si era árabe cómo permitió que los judíos masacraran a los mismos árabes. En fin, esto es algo difícil de digerir y es mejor dejarlo así. Solo me queda decir “es palabra de dios” santiguarme y regresar contento a mi casa, con la satisfacción de haberle caído en gracia al señor. Para mis adentros pienso: “se puede ser tan pelotudo”.
Ahora entiendo porqué durante mil quinientos años, la iglesia cristiana, católica apostólica, ofició sus sacramentos en latín. ¿Hasta dónde llegó la perversión humana?, con el afán de mantener ignorantes y sometidos, ocultándoles el conocimiento (árbol de la ciencia del bien y del mal), para que sigan como los burros, aportando el tributo que les permita vivir holgadamente, haciendo crecer las propiedades, la lujuria y el relajamiento a los popes del vaticano. (Los curitas de los pueblos, a través del confesionario, supieron sacar sus excelentes tajadas. Más de una habrá quedado preñada por la gracia del señor)

Por último voy a citar unos párrafos que hablan del escaso rigor científico que tiene la biblia. Macabeos es un libro que corresponde a la expansión imperial del gran Alejandro Magno (distribuidor y propagador del conocimiento y la filosofía helénica), los judíos, pacatos y atornillados a la tradición, sufrieron la transformación que le imprimió la cultura heleno-macedonia a toda la región árabe-israelí.
Alejandro Magno, luego de doce años de conquistas murió sin dejar heredero. En su testamento decía que el mas fuerte de sus generales lo debía suceder. Sus generales luego de algunas disidencias y enfrentamientos, terminaron por fraccionar el imperio y repartirlo. De todas formas, todos los generales tenían algo que los unia, era la idea de expandir las costumbres, cultura y filosofía griega. Es así como fundaron excelentes bibliotecas (la de Alejandría, en Egipto, fue la mas importante y voluminosa, hasta que fue incendiada), también sembraron el culto a las artes y a la actividad física (las famosas olimpiadas, tienen su origen en la Grecia antigua). Era tradición entre los griegos, hacer sus prácticas deportivas sin vestuario, es decir, desnudos. Esto era así y no generaba ningún tipo de vergüenza ni pudor. Es lo mas natural.
Los judíos, que luego de un periodo de resistencia y adaptación a las nuevas costumbres, fueron viendo que lo nuevo era también beneficioso, comenzaron a realizar actividades físicas, pero les daba vergüenza porque ellos estaban circuncidados y los griegos no, entonces, dice la biblia en macabeos 1:15 “Se hicieron prepucios y renegaron de la Alianza Santa, para unirse a los paganos y pecar libremente” en una aclaración al pie de página, que normalmente traen las biblias, se puede leer la siguiente aclaración al respecto: «La cultura física: estadios, deportes, piscinas. Los deportistas se ejercitaban desnudos, lo que era un escándalo para los judíos. Esto explica que los que tenían vergüenza de aparecer como judíos debían hacerse reemplazar, gracias a una estratagema quirúrgica, el prepucio que les faltaba, después de la circuncisión» Ja ja ja. La aclaración me hace reir. ‘estratagema quirúrgica’, vaya estupidez mas grande. ¿y que se agregaban: un pedazo de tripa de cordero? Acaso ese pedazo, acoplado no se secaba y luego se desprendía. O piensan hacer creer que era un injerto y el organismo lo comenzaba a irrigar para que siguiera vivo y fresquito como si fuera natural. Por cosas como esta, me da la sensación que el zokotroko fue escrito para bobos. Es como si hubieran pensado: Se puede escribir cualquier cosa, total los que lo van a leer son tarados.
Ni hablar del génesis, al principio, cuando habla de los seis días de la creación de dios. Primero aparece la tierra, luego el día y la noche y en fecha posterior, aparecen el sol y la luna. -¿Cómo se puede ser tan burro? Al menos un poco de coherencia. La ciencia ya no tiene ninguna duda, es mas, hace dos o tres siglos que ha dejado de discutirse sobre el origen de las estrellas y de los planetas. El sol es una estrella mas, una mas como las millones y millones de estrellas que se ven en una noche estrellada. Los planetas son simples acumulaciones de polvo, que luego de miles de años de formación, quedan atrapados por una estrella y comienzan a orbitar a su alrededor. De ninguna manera puede un planeta preexistir a una estrella. Si eso llegara a ocurrir, la estrella en su formación, terminaría por atrapar al planeta, y este pasaría a aumentar el volumen y densidad de aquella.

Por ahora cierro la biblia, pero sigo con un tema mas doméstico. Es muy común hoy en día, que los automovilistas lleven en sus vehículos, estampitas de santos, vírgenes, o santulones (ergo: Ceferino, gauchito gil, virgen maría, San Cayetano, etc. etc.) Mientras viajan, paran en cuanta ermita se ha construido a la vera del camino y le hacen algunos obsequios dadivosos. Todo marcha bien, en tanto y en cuanto el recorrido se lleve a cabo con felicidad para sus ocupantes. Pero la duda me surge cuando el viaje se ve interrumpido por un accidente. Algunos mueren, otros quedan lisiados y los vehículos destrozados. La pregunta que me hago es la siguiente:
En ninguno de los dos vehículos había protección (no había ningún santito o virgencita).
Ninguno de los vehículos se detuvo en las ermitas que están a la vera del camino, para invocar su protección.
Si alguno de los accidentados, se olvidó de detenerse o de hacer una plegaria para invocar la protección, es causa suficiente como para que se ignoren todas sus buenas acciones y se los castigue tan severamente.
Cuando van niños y bebes que mueren trágicamente o quedan con secuelas vitalicias. ¿Cuál es el motivo por el cual se los castiga tan severamente? Acaso por el olvido o descuido de los padres.
Si las vírgenes, santos y santulones, que supongo que están viendo y observando todo lo que sucede, (aca en la tierra) no actúan, es decir no accionan los artificios que poseen para evitar un accidente. Por el contrario, omiten hacer algo que pueden hacer. Ellos, los santos, las vírgenes y los santulones, ¿se regocijan por el daño que están omitiendo evitar? Un ser humano, que pudiendo hacer algo para salvar la vida de otra persona, no lo hace por omisión, siente y se ve atormentado de por vida por su no-acción. En cambio, las vírgenes, santos y santulones: por la cantidad de muertes y accidentes, que pudieron evitar con solo accionar los artificios con poderes especiales, que poseen. ¿No tienen remordimiento?
O será como yo pienso: Todo esto es una farsa y un boludeo, que no se va a agotar hasta que no se terminen los pavotes que compran y creen en giladas como esas.

La biblia fue escrita por sacerdotes (pastores, rabinos, etc. etc.) que estaban sumamente interesados en mantener cautivos a los trabajadores, para que sigan tributando el diezmo y la limosna. Se cuidaron sistemáticamente de ir eliminando los peligrosos y potenciales enemigos, persuadiéndolos de que había que “amarse los unos a los otros”. De esa forma se ‘cepillaba’ la animadversión y peligrosidad que podía aparecer entre los fuertes y poderosos (guerreros, reyes, díscolos, etc.)

Se cultivó la debilidad, la pusilanimidad, la solidaridad, la misericordia y la tolerancia. Todos estos disvalores apuntan, solamente, a evitar que los fuertes se revelen y ataquen al tránsfuga del sacerdote. Toda la prédica se orienta hacia la humanística. Es decir, dirigida al ser humano y su comportamiento social y solidario. En flagrante contradicción con el devenir natural-biológico (supervivencia del mas apto).

Toda la creación aparece como orientada a privilegiar al Ser Humano, desconociendo o ignorando, que el ser humano es, simplemente, una aguja mas dentro del costurero. No es el alfiler mas importante, es solo uno más (tal vez, el mas débil y dañino). En la comunidad biótica (naturaleza viva) compuesta de animales y plantas, el ser humano tiene una importancia relativa, pero de ningún modo, mas significativa que la vida de los leones, elefantes, patos, hormigas, árboles, flores, etc.

En esa comunidad biótica, todos los integrantes (excepto el humano), compiten cruelmente por la propia supervivencia. Ninguno sabe de solidaridad, asistencia al débil, compartir las riquezas, aceptar las diferencias, tributar una parte para obtener beneficios post-mortem. Nada de eso, al contrario. Los vencedores (león) matan a los cachorros porque fueron engendrados con los genes del perdedor. El débil que no puede proveerse sus alimentos es devorado por los predadores que regentean el territorio. Las diferencias son usadas para seguir vivo. Es urgente y necesario que volvamos a privilegiar la competencia y reconocer los méritos de la fortaleza, como propagadores de la recuperación genética y beneficiarios de la reproducción para engendrar seres aptos, fuertes y competitivos. Consecuentemente se debe visualizar como imperioso que sucumban y desaparezcan los débiles y los imbéciles. Se debe suspender definitivamente toda colaboración bajo el concepto de solidaridad. El que se queda debe desaparecer. Se debe fomentar el suicidio como una forma abreviada de llegar al final sin agonía. La eutanasia debe aplicarse al menor indicio de imbecilidad o incapacidad. Al eliminarse todos aquellos que deforman la supervivencia de los aptos, se fomentará el nuevo concepto de que el “vivir es un deber”. Se debe desterrar el nefasto y aberrante concepto de que el “vivir es un derecho”.
Si es un “deber”, cada uno es artífice de su propio destino.
Si es un “derecho”, cada uno es un potencial esclavo.
El concepto de “deber” es concordante con la “obligación” de hacer todo lo necesario para proveerse de lo básico e indispensable para seguir viviendo.
El concepto de “derecho” implica que los otros tienen la obligación de proveerme lo necesario para vivir. (Salud, vivienda, alimentos, etc.)

Todo antropomorfo débil cree en dios
Todo Ser Humano débil cree en dios
Todo hombre débil cree en dios.
Lo repito tres veces para que, a fuerza de reiterarlo, se entienda y nadie pueda decir que no lo leyó o no lo interpretó.
Todo antropomorfo ignorante cree en dios.
Todo Ser Humano ignorante cree en dios.
Todo hombre ignorante cree en dios.
La debilidad o la ignorancia constituyen el caldo de cultivo de las supersticiones. En ambas situaciones (debilidad o ignorancia) se está predispuesto a creer que existe alguien mas fuerte (omnipotente) o mas sabio (omnisapiente) que nos va a solucionar los problemas de una forma mágica. Entonces nos ponemos a rezar, a orar o a cualquier otra forma ridícula de humillación, solicitando desaforadamente la ayuda divina. En esa suerte de fascinación optimista, nos transformamos en corderitos pusilánimes, dispuestos a renunciar a todo por agradar a ese insaciable impostor.
Dios es el recaudador mas codicioso que he conocido. Cien veces en el día es necesario pedir perdón por los pecados (de hoy, ayer y de toda la vida pasada). Si el día transcurrió sin inconvenientes (inclusive sin haber pecado), al otro día es necesario volver a pedir perdón por todos los pecados (de hoy, ayer y de toda la vida pasada). Así puede suceder durante un cierto tiempo, hasta que (a esos santulones que se pasan yendo a la iglesia y rezando cuanta oración exista) le ocurre una desgracia, (por ejemplo, el atentado al Papa Juan Pablo II) imagino que el Papa no debe cometer pecados y debe rezar todos los rosarios y giladas habidas y por haber. Entonces aparece la consabida frase “El señor lo puso a prueba”. Le hace meter tres balazos en el cuerpo, lo deja debilitado para siempre (porque tres balazos en el cuerpo te destruyen arterias, huesos, órganos, tejidos, sensibilidad, etc. etc.), pero el sometido a prueba debe seguir y persistir en las oraciones y las humillaciones. Mi pregunta es la siguiente: ¿Dios cada vez que hace pomada uno de sus fieles, goza viéndolo como se debate entre la vida, el dolor y el sufrimiento? Entonces pienso que dios es Sádico, (goza con el dolor ajeno). Si por el contrario, sufre junto al sometido a prueba y se consustancia con su padecimiento, es decir, se siente mal por el mal que le está suministrando, entonces dios es Masoquista.
De este modo transcurre la vida de mucha gente. Rezando interminables “rosarios”, repitiendo lo mismo hasta la narcotización cerebral. Durante el día se cuidan de no cometer pecados ni de tener comportamientos reprochables. A la noche de nuevo a narcotizarse con palabras repetidas que evacúan el cerebro de actividad inteligente. Pueden explicarme y convencerme sobre ¿Cuál es la necesidad de rezar?, si los pecados pasados fueron perdonados con el rosario del día de ayer, y durante el día de hoy no se cometieron nuevos pecados, entonces ¿Para qué rezar otro rosario?

Yo les voy a sugerir estas reflexiones:
1. Dios no existe.
2. Los rezos y cualquier tipo de vaciamiento intelectual, fue inventado por los sacerdotes (curas, pastores, rabinos, brahmanes, lamas, augures, etc. etc.), para mantener a los fieles sometidos y evitar que puedan llegar a pensar.
3. Como los sacerdotes (curas, pastores, rabinos, etc. etc.) eran personas débiles, pero astutas, inventaron un ser todopoderoso (pero inexistente) para someter y domesticar a los mas fuertes o curiosos e inteligentes.
4. Inventaron las ofrendas, limosnas, dádivas, diezmos, caridad, donativos, etc., para seguir gozando de un elevado status, que los ubicara en una posición de preferencia. De esa forma, los siervos observaban la magnitud (iglesias, catedrales, sinagogas, templos, mezquitas, etc., todas construcciones majestuosas, sólidas, elevadas, inalcanzables), y los poderosos (reyes, nobleza, soberanos, monarcas, faraones, zares, príncipes, etc.) contabilizaban la fortaleza, dureza, resistencia y robustez de los seguidores del señor. Por ende, no se podía atacar y someterlos fácilmente, pues ese enemigo (débil y pusilánime) estaba también metido dentro de los reinos e imperios.
5. Los sacerdotes (curas, pastores…) prestaban especial atención a sus fieles, cuidándose que no surgiera alguna idea contraria al régimen o sistema. En cuanto verificaban o sospechaban que alguno tuviera ideas o pensamientos que pudieran socavar el edificio espiritual, tan astutamente construido, se encargaban de silenciarlo y retractarlo, mediante severidades y humillaciones, o si persistía, mediante la censura (imposibilidad de publicar sus ideas, quema de los libros publicados), mediante la justicia (Sócrates condenado a muerte, acusado de introducir nuevos dioses), mediante la hoguera (los actos de fe de la inquisición), mediante la lapidación (apedrearlo hasta matarlo), mediante la crucifixión (Jesús, por decir que era hijo de dios). Así podemos seguir enumerando barbaridades y atrocidades cometidas por los sacerdotes en beneficio de mantener y consolidar el poder y su imperio. Pero debemos ser realistas y concluir que este es un proceso sin solución de continuidad, muchos de los mártires de ayer, construyeron sus propias sectas (Jesús con el cristianismo) y seguirán apareciendo ideas nuevas, que se impondrán a las presentes, constituyéndose en futuros templos de narcotización y estupidización.

Todo hombre débil se aferra a la vida y ruega seguir viviendo un día más. Su vida miserable, mediocre y gris, debería extinguirse al comenzar a declinar sus capacidades o al aparecer las primeras enfermedades, pues, si no fue nada mientras estaba fuerte, mucho mas inútil, inservible e innecesario será al aparecer los síntomas de las patologías y sus consecuentes incapacidades. Pero estos antropomorfos son los que más suplican a la divinidad, (rezando, orando, o cualquier otra humillación) para que les conceda algún tipo de alivio y seguir parasitando un tiempo mas. Todo Ser Humano digno, debe suicidarse al comenzar a esclavizar a otro Ser Humano. Para ser claro y preciso: Cuando un ser humano precisa de otro para que lo alimente, o lo asista con cuidados, o lo ayude en las cuestiones básicas (ayudarlo a caminar), debe imperiosamente, autoeliminarse, para –dignamente- despojarlo al otro de asumir y tomar la decisión (hasta hoy criminal -pero espero que por muy poco tiempo mas-) de tener que eliminarlo. En mi caso particular, ruego la dicha de estar muerto antes de estar rancio.
Todo el que se crea fuerte y saludable como para seguir viviendo, debe plantearse, seria y responsablemente, si no tiene algún esclavo cerca suyo. Corre por cuenta de cada uno de vosotros, que sea riguroso en el análisis de esa realidad, para tomar la decisión lo antes posible.

La enorme cantidad de seres humanos que habita este planeta (superpoblación), hace necesaria e imperiosa la eliminación del cincuenta por ciento de los habitantes, para permitir que los animales y bosques vuelvan a ocupar los lugares, del que fueron despojados por la irresponsable y descontrolada reproducción de antropomorfos.

Mi posición para observar la realidad, es naturalista. Apoyo mis pies sobre la naturaleza y a partir de ella construyo todas mis reflexiones.
- Si pienso en la vida, miro como nacen, se reproducen y mueren los animales.
- Si pienso en la procreación, miro como lo hacen los animales.
- Si pienso en la alimentación, miro como lo hacen los animales.
- Si pienso en la eutanasia, miro que hacen los animales.
- Si pienso en los débiles, miro que hacen los animales.
- Si pienso en los mas fuertes, miro que pasa entre los animales.
- Si pienso en el sexo, miro que pasa entre los animales.
- Si pienso el trabajo, miro que hacen los animales.
- Si pienso en las comodidades y el bienestar, miro como viven los animales.
- Si pienso en la contaminación, miro los animales.
Todo lo que me pasa, o le pasa a los seres humanos, o lo que le pasa al planeta, lo analizo en función de la naturaleza. Pero es necesario que haga una pequeña aclaración: muchos creen que la naturaleza es dios, o que dios hizo la naturaleza. No… no, nada de eso. Yo niego por vía de la razón la existencia de dios. Dios es un macabro invento. Dios existe en la mente y el pensamiento de los débiles o ignorantes.
La naturaleza se explica desde el caos y la evolución. Todo lo que existe –biológicamente- tiene su explicación desde los fundamentos de la evolución -teoría formulada por Charles Darwin- (a la que los sacerdotes (curas, pastores…) se encargaron de aniquilar sistemáticamente por oponerse a los intereses mezquinos y egoístas del régimen y la doctrina)

La evolución en todos los ordenes, (animal o vegetal) significa ser mas resistente (fuerte) que mi antecedente (progenitor). En los animales salvajes verificamos que este precepto se cumple irrevocablemente, (en los domésticos; no). En los seres humanos tampoco. Cualquier antropomorfo puede verificar si ha evolucionado a sus antepasados, solamente con cotejar su fortaleza y resistencia, con respecto a ellos. Por ejemplo, si mi padre levantaba cien kilos y yo levanto noventa, quiere decir que no lo estoy evolucionando. Idem si corría diez kilómetros y yo solo ocho. Así, debe contrapesarse cada una de las acciones que pueden ser comparadas. Muchos imbéciles creen que evolucionan a sus progenitores, porque lograron acumular mas riquezas. Eso es falso. La aptitudes evolutivas que se transmiten a la herencia son las que tienen que ver con la fortaleza y adaptación al medio ambiente (resistencia); las cuestiones económicas, financieras, políticas y religiosas no se transmiten genéticamente (se extinguen junto al que las posee)
Por ello, es necesario que se eliminen las leyes y normas que protegen a los débiles y se permita que naturalmente se produzca la selección (selección natural, uno de los pilares de la evolución darwiniana)
Primer ley a eliminar: la monogamia.
Cada varón fuerte y viril (macho dominante) debe tener todas las mujeres que pueda mantener y dominar. La herencia poseerá las características de su progenitor y preservará la especie. No tendrá mas de las mujeres que pueda controlar, pues, a su alrededor rondarán otros machos jóvenes que le birlarán las que no estén satisfechas.
Maldita sea la monogamia instrumentada por algún sacerdote débil e incapaz, que por miedo a que se le fuera la mujer, tuvo la astuta idea de afirmar que el matrimonio es un sacramente y “lo que dios une es para siempre y no lo puede desunir el hombre” (vaya forma mas ladina de asegurarse una mujer todos los entecos y escuálidos)

El hombre, varón y viril, recuperará su posición de dominante en las relaciones maritales o conyugales. Dado que en épocas de bonanza el hombre se domestica y la mujer pasa a ocupar roles relevantes, imponiendo de a poco sus inclinaciones y tendencias, que tienen directa relación con lo estético y suntuoso. Se perfuman los olores, se embellecen los hogares, se maquillan los ambientes, se atrofian los músculos, se afeminan los modales, se huye del sacrificio, se aplauden las lágrimas, se repele el estoicismo, se idolatra el epicureísmo, se combate el valor y se loan las medianías. Se protege al débil, se ampara al minusválido. Se compadece del inútil.
En cambio, en los momentos de crisis, recupera su rol prevalente el hombre y remite a la mujer a las sagradas tareas de reproducir, proteger la prole y preservar la descendencia. Se suspenden los afeminamientos y se estimula la competitividad (básicamente para la apropiación y provisión de recursos alimenticios y calefacción)
Tengo mis dudas sobre si la religión perderá su situación de privilegio y florecerá el evolucionismo, o si, seguirá perviviendo el dios divino que todo lo puede, todo lo da y también, todo lo saca. Quizás se interprete como una prueba del señor y se sigan alimentando las mismas alimañas impostoras y embusteras, reciclando incautos que aporten sus diezmos, para gloria del santísimo.
Si sobreviene el evolucionismo, seguramente menguarán los discursos que tienen a la ‘solidaridad, caridad, fraternidad, misericordia, gracia, compasión, etc.), como palabras centrales y conceptos virtuosos.
Por último, sugiero que para desprenderse de dios, es necesario ‘fusilarlo’. Ese acto puede –o no- ser trascendente en la conciencia de cada individuo. Pero, una vez que se ha consumado, es decir, una vez que se ha matado a dios, se verificará que el mundo (la realidad actual, la naturaleza) no ha cambiado para nada. Lo que es, es; y lo que no es, no es. Todo sigue absolutamente igual a como estaba antes del fusilamiento. Solo ha cambiado el interior de cada uno. A partir de ese momento lo que cambia es la dimensión de la realidad (la forma, enfoque y solución de los problemas).
Se descubre que la vida no tiene un propósito (como se sostiene hasta ahora). Que el destino es un invento. Que todo sucede porque una acción anterior (causa) ha existido y lo que se está verificando es el efecto, que a su vez es causa de otro efecto, y así sucesivamente, sin solución de continuidad. Todo lo que existe es causa y efecto simultáneamente. Que una causa puede tener múltiples efectos. Que un efecto es efecto de una causa preexistente, pero a su vez es causa de otro efecto sucesivo. Nada ocurre sin una causa. El universo no se detuvo nunca, ni se detendrá nunca. A lo sumo se contraerá hasta niveles críticos y luego explotará para seguir produciendo sucesivas causas y efectos. Que en el universo no existe el Orden; todo sucede de una forma caótica. Que nosotros los seres humanos, fuimos estableciendo leyes físicas, porque existen comportamientos que se repiten y pueden ser predichos (pero no tienen validez absoluta, pues en otro sistema inercial es necesario establecer otros parámetros para el mismo acontecimiento).
Que los seres humanos somos responsables directos de todos aquellos efectos, de los cuales somos su causa. Que la ciencia (especialmente la genética) está matando a dios. Se está verificando (por vía de la demostración científica) que a través de los genes se explican muchos fenómenos que antes se atribuían a dios.
Que todo es un proceso evolutivo o involutivo. Depende del grado de adaptación de cada individuo. Un progenitor fuerte, saludable y competitivo, puede transferir buenos genes a su herencia, pero si éstos no cultivaron el ejercicio, la vida sana y la competitividad, solamente, habrán involucionado con respecto de aquel.
Que cada progenitor aporta un porcentaje de los genes para su herencia. Por eso es imprescindible elegir con esmero y racionalidad a la pareja, para garantizar una buena descendencia. A mis hijas les he recomendado que observen atentamente los familiares de sus novios y futuros padres de sus hijos, porque donde existe un minusválido o enfermo mental, es posible que coexista algún gen defectuoso en ese grupo familiar. En ese caso, es preferible desistir de tener hijos y alejarse, antes de arriesgar a arrastrar durante toda la vida con un enfermo.

Para terminar, unos pequeños comentarios sobre la ‘oración’.
De ser cierto que puede provocar los acontecimientos peticionados, tendríamos que la ‘oración’ rompe con las Leyes Universales de la Física.
Es más poderosa que la gravitación.
Es más rápida que la velocidad de la luz.
Es invulnerable a la termodinámica.

Espero que comprendas, que la presente epístola no tiene la finalidad de agredirte ni faltarte a tus ideas o principios espirituales, simplemente, quería aportarte un punto de vista distinto, nacido de la racionalidad y que invita a debatir racionalmente cada uno de los fundamentos aquí enunciados. Es un punto de partida para reinterpretar cada uno de los dogmas que la religiosidad impone, pero que no le deja a sus fieles, la posibilidad de tamizarlos y filtrarlos por vía de la razón. Santo Tomas de Aquino, se encargó de subordinar la razón a la Fe. A partir de allí, todo lo que tuviera que ver con la Fe, era un dogma revelado, sobre el que no se permitió ni su análisis ni su reflexión.

Un abrazo y saludos para todos.



Texto agregado el 10-03-2011, y leído por 109 visitantes. (2 votos)


Lectores Opinan
10-03-2011 Estoy de acuerdo contigo Ude
10-03-2011 Magnífico texto y estoy en un todo de acuerdo con lo aquí expresado. También he leido a Daniken, no sólo el que aquí se menciona sino tambien "El oro de los dioses". Muy bien tratado el tema. 5* Catman
 
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